Hermione
Sentí como el auto de Draco arrancó y salió del garaje de casa.
'Vuelvo para almorzar...'
¿Almorzar? ¿Con Draco?... Mi corazón está como loco, odio admitirlo pero, escuchar que no almorzare sola me hizo muy feliz.
-Espera... ¿Qué haré hasta entonces?
Me fije en la hora y eran las once y media... rápidamente subí las escaleras hasta mi habitación y busque mi celular.
No soy buena cocinando, así que necesito un poco de ayuda.
Marqué el número de Astoria.
-¿Hola?- Respondió al tercer tono,
Sonreí.
-Hola, necesito ayuda.- Dije mientras me sentaba en la cama.
-Oh eres tú... ¿En qué?- Preguntó curiosa.
-Mm... ¿Cocina?- Respondí dudosa.
Astoria rió.
-¿Para que necesitas el consejo?
-Es que la verdad no sé qué cocinar para almorzar..- Murmuré un poco avergonzada. ¿Cómo es que cumpliré 18 y aún no sé cocinar muy bien?
-¿Tú? ¿Almorzar?- Preguntó burlona.
-Astoria...- Suspiré al recordar todos los días que pasé sin almorzar.
Sentí como sonrió.
-Esta bien, veamos que puedes cocinar...
Sonreí.
* * *
La verdad es que Astoria me dio muchos consejos que no entendí casi nada, y gracias a eso, tuve que decirle que fuera un poco más lento.
Primero fui al supermercado para comprar todos los ingredientes que faltaban. Me perdí un poco en los pasillos buscando los ingredientes, pero gracias a dios los encontré.
Rápidamente volví a casa, y comencé a preparar la comida paso por paso como me indico Astoria.
Decidimos preparar pasta con salsa boloñesa o algo así, realmente me costó mucho cocinar pero finalmente terminé a tiempo.
Como Draco aún no volvía, decidí acomodar y limpiar todo el desastre que hice en la cocina. Realmente deje todo desastroso pero al menos pude cocinar.
Luego de mucho trabajo, finalmente terminé de acomodar y limpiar todo, pero aun así... Draco no llegó.
Draco
Maldición... no pensé que me tomaría tanto tiempo concretar todo el trabajo que tenía en la empresa... papeles, reuniones, papeles. ¿Cuánto tiempo me tomo todo eso? Realmente no lo sé.
Mi vista se dirigió hacia el reloj y mi corazón se detuvo por unos instantes. Oh, no...
-El almuerzo...- Murmuré.
Rápidamente me puse de pie y comencé a guardar todas mis cosas, me dirigí hacia la puerta de mi oficina y fui hasta el ascensor... mi secretaria inmediatamente se puso de pie.
-Señor Malfoy...
-Lo siento Luna, tengo que irme...- Respondí apurado.
Se extrañó.
-Pero aún no hizo...
-Lo sé, haré el trabajo en casa, o lo realizaré mañana a primera hora.
Luna se volvió a sentar, un poco dudosa en su silla.
-Está bien...
Apreté el interruptor para ir al primer piso, y esperé unos segundos al ascensor. Apenas las puertas se abrieron me introduje en este y me apoye contra sus paredes.
-¿Cómo rayos me pude olvidar?
No lo puedo creer, había quedado en regresar a casa para almorzar junto a Hermione, pero con todo el trabajo que tenía, me olvide completamente.
Llegué hasta mi auto que se encontraba en el estacionamiento, rápidamente me subí en él y arranque el motor. Apenas salí del estacionamiento me dirigí hacia la carretera en dirección a casa.
-Maldición...
Había un poco de trafico así que tuve que esperar un poco... como veía que no avanzaba absolutamente nada, decidí tomar un pequeño atajo... me sirvió de mucho. En unos quince minutos logré llegar a casa.
Estacione cuidadosamente mi auto en el garaje y prácticamente corriendo me baje para entrar en casa.
Cuando llegué, la mesa estaba preparada, con la comida en ella. Obviamente ya estaba fría, pero me sorprendí cuando vi que estaban ambos platos intactos, seguramente ella no almorzó... me dirigí hacia el living de casa y ahí estaba Hermione.
Dormida en el sillón, esperándome.
-Dios...-Murmuré.
Me acerqué lentamente y me senté a su lado, ella aún no se despertó. ¿Cómo pude hacerle esto? Me acerqué a ella y le acomode un pequeño mechón de pelo que tenía en su rostro. Cuando hice esto, ella se despertó de golpe.
-Ah... ¿Draco?- Preguntó un poco adormilada.
-Lo siento... había mucho trabajo en la empresa.
Ella lentamente miró el reloj.
-Oh... ya veo...-Se acomodó un poco-. No importa, está bien.
Se levantó rápidamente y se fue hacia la cocina. Inmediatamente la seguí, cuando llegó, agarró un plato de comida y quiso tirarlo a la basura.
-¡Espera!- Tomé su brazo con el cual sostenía el plato-. ¿Qué haces? ¿Por qué lo quieres tirar?
No respondió.
-Oye...- Lentamente tomé el plato y lo puse en la mesada.
De repente comenzó a llorar, e inmediatamente bajo su mirada.
-Otra vez...- Respondió-. Otra vez sucedió lo mismo...- Murmuró casi sollozando. Se soltó de mi agarre y corrió hasta las escaleras. Intente seguirla pero fue inútil. Cuando llegó a su habitación, rápidamente cerró la puerta con llaves impidiéndome entrar.
-¡Oye!- Di dos golpes en su puerta-. ¿Qué sucede?- Pregunté preocupado.
No respondió.
-¡Ábreme!- Nuevamente intenté abrir la puerta, un poco desesperado.
Nada.
-Por favor...- Murmuré mientras bajaba mi mano.
¿Qué sucedió? ¿Por qué está llorando? No quiero que lo haga... me duele que lo haga. Necesito saber, si yo fui el culpable de todo esto...
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viviendo bajo el mismo techo
RomanceMi nombre es Hermione Granger, tengo 17 años y soy hija única. Este año, será mi último en la preparatoria, extrañaré a mis amigas y por supuesto a mis queridos ''amigos'', ya sabrán a lo que me refiero. Todavía no logro olvidar a ese chico, con el...