Hermione
Conduje hacia la casa de Astoria, en donde todo el camino no hizo más que hablar sobre los preparativos de mi fiesta de cumpleaños número 18.
Aunque yo no había pedido la opinión de mis padres aún, Astoria ya había planeado casi la mitad de todo, y aunque mis padres me dijeran que no... tengo la leve sospecha de que ella se las arreglaría para poder llevarla a cabo.
Llegamos a su casa y estacione mi deportivo en frente, detrás de lo que parecía ser un Audi TT. Me extrañe un poco ya que no era el auto ni de Theo, ni de sus padres. Apague el motor de mi auto y giré hacia Astoria, quien se encogió de hombros.
-Te dije que tenía que volver.
-¿Reunión... familiar?- Pregunté sonando indecisa.
Asintió.
-Si, mis tíos vuelven de Nueva York, por lo que tendremos una ''Divertida'' reunión familiar.-Respondió sonando desanimada.
-Supongo que de esta no te salvas...
-No...-Suspiró-. Pero bueno, después de tanto tiempo podré ver a mi primo, por lo que no será tan aburrido...- Sonrió.
Miré extrañada.
-¿Primo? ¿Quién es?
-Mañana lo conocerás.-Se desabrocho su cinturón-. Te caerá bien...
Abrió la puerta del acompañante y bajó de mi auto. Miró hacia su casa con las manos apoyadas en la puerta del auto, y soltó un fuerte suspiro que fue remplazada con una leve sonrisa que parecía decir: ''No hay otra opción''. Dio un paso hacia atrás y empujo la puerta con su mano, cerrándola levemente. Se acercó a la ventanilla abierta y se agacho para poder mirarme.
-¿Vendrás por mi mañana?
Sonreí.
-Como siempre.
-Oh, y acuérdate de preguntarle a tus padres sobre la fiesta.- Sonrió.
-Lo haré.- Respondí mientras encendía mi auto.
Astoria estuvo a punto de irse pero luego volvió.
-Por cierto... no voy a aceptar un NO por respuesta, festejaremos tu cumpleaños pase lo que pase.-Me guiñó un ojo y se alejó hacia su casa.
-Lo que digas señorita Nott.- Murmuré mientras ponía en marcha mi auto.
Manejar era lo único que me despejaba de todo. Por lo que decidí tomar un camino un poco más largo hacia casa.
Estacione mi auto en el garaje de casa, y bajé de este mientras buscaba mi teléfono celular que hace algunos segundos había comenzado a sonar. Lo saque rápidamente de mi bolsillo y atendí mientras caminaba hacia dentro de casa. Eran mis padres.
-¡Hola hija! ¿Cómo estás?- Preguntó mamá y sonó entusiasmada pero pude percibir un leve tono de cansancio.
-Muy bien... ¿Y ustedes?- Pregunté al mismo tiempo que entraba hacia el living.
-Muy bien... con mucho trabajo, pero bien. Te extrañamos.
Sonreí levemente.
- Yo también a ustedes.- Guardé silencio-. Oye madre, quiero hacerte una pregunta... sobre mi cumpleaños.
-Oh, lo siento. No podremos regresar aún...- Sonó totalmente dolida
-¡No es eso! Te dije que estaba bien... es solo que, me preguntaba...- Estaba algo nerviosa, era la primera vez que pedía permiso para hacer una fiesta y la verdad es que no sabía como hacerlo.
-¿Qué cosa?
Inhale profundo.
-¿Puedo hacer una fiesta en casa?
Un silencio se escuchó desde el otro lado de la línea, sin darme cuenta estaba cerrando los ojos en frente al sillón del living esperando la respuesta de mis padres. Es la primera vez que haré esto en mi propia casa, por lo que debe ser algo en lo que no están acostumbrados.
Unos segundos transcurrieron y mi madre no contesto. Me pregunto cuál será la reacción de Astoria cuando le diga que mis padres no...
-Esta bien.- Respondió interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Eh? Espera...- Dije un poco perdida-. ¿Estás diciendo... que si?
-Claro, estoy segura que estarás bien... además Draco estará a cargo, no creo que ocurra algo peligroso. Claro que puedes. Tu padre también está de acuerdo.
Una sonrisa enorme se expandió por mi rostro. Le agradecí por teléfono y luego hablamos de muchas cosas más. Luego de unos cuantos minutos, ella se tenía que ir.
- Bueno, me voy... te queremos, tu padre te manda saludos.- Dijo con un tono dulce.
-Adiós, yo también.- Sonreí.
-Hablamos luego.- Sentí como sonrió.
-Si, adiós.
Mire mi teléfono, la enorme sonrisa fue desapareciendo ya que recordé que ellos no estarán. Ella me dijo que no me preocupara, que festejara con todas mis fuerzas en lugar de ellos. Eso me levanto un poco el ánimo, y volví a sonreír. Levante mi vista y vi a Draco con los brazos cruzados en el marco de la puerta mirándome detenidamente, por alguna razón... me puse nerviosa.
-Y... ¿Y Neville ?- Pregunté mirando hacia todos lados.
-Ya se fue...- Respondió en un tono claro, pero no muy fuerte.
Asentí con mi cabeza. El ambiente se puso un poco tenso, más bien... para mí se sentía incómodo. No de mala manera, es solo que el hecho de que acababa de descubrir mis sentimientos, no me sentía muy cómoda estando a solas con él. Por lo que decidí ir lentamente hacia las escaleras para subir a mi habitación. Cuando subí el primer escalón, giré hacia atrás cuando sentí que Draco había tomado mi muñeca. Nuestras miradas rápidamente se cruzaron cuando lo miré. Él no dijo absolutamente nada, y yo mucho menos. No sé cuánto tiempo transcurrió, hasta que él definitivamente habló.
-Sobre lo que ocurrió en la cocina...
Su teléfono sonó cortando toda su iniciativa por hablar. Soltó mi mano y saco su teléfono. Me sorprendí cuando una sonrisa poso en su rostro. Atendió rápidamente seguido por un emocionante y sonriente ''Daphne''. Se alejó un poco de las escaleras y siguió su conversación. De pronto me sentí como una estúpida. Esperando en las escaleras, mientras él hablaba con su ''amiga''. Estaba dudando si irme o esperarlo, pero toda duda se esfumo cuando escuche a Draco.
-Claro linda.- Respondió con una sonrisa a quien sea que esté del otro lado de la linea.
Rápidamente di vuelta sobre mis talones y subí las escaleras, lo suficientemente fuerte como para que él las escuchara. Cuando llegué al final de las escaleras, a grandes pasos llegue a mi habitación. Por qué me siento tan... ¿Enojada? Si... enojada, pero no con él, bueno... en parte sí. Pero más enojada estoy conmigo ¿Por qué me siento de esta forma si tan solo fue una llamada?
Entre en mi habitación y cerré con fuerza la puerta.
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viviendo bajo el mismo techo
RomanceMi nombre es Hermione Granger, tengo 17 años y soy hija única. Este año, será mi último en la preparatoria, extrañaré a mis amigas y por supuesto a mis queridos ''amigos'', ya sabrán a lo que me refiero. Todavía no logro olvidar a ese chico, con el...