viviendo bajo el mismo techo

Pequitas es más lindo

Los minutos pasaban y Draco no volvía de hacer aquella llamada. ¿Quién será la persona que lo llamó? Cuando escuché que alzaba la voz, me preocupé muchísimo, por lo que fui a preguntarle, él me dijo que estaba todo bien, y decidí volver. Pero aún así... siento que algo anda mal.

El sonido de la puerta hizo que saliera de mis pensamientos. Neville  y Astoria no tardaron en pasar por la puerta de la cocina con unas cuantas bolsas de supermercado en sus manos. Neville  inspeccionó toda la habitación mientras dejaba las bolsas sobre la mesada.

-¿Esta... todo bien?- Preguntó un poco extrañado. Como si verme calmada fuera extraño.

-Si... ¿Por qué no lo estaría?- Respondí mientras ayudaba a Astoria con sus bolsas.

-No, por nada.- Murmuró-. ¿Y Draco?

Me encogí de hombros.

-No lo sé.

Desvió la mirada de su búsqueda de Draco y me miró.

-¿Segura que estas bien?

-Si.- Sonreí.

Frunció el ceño.

-¿Acaso él no...?- Se detuvo.

-¿Qué?- Insistí.

Negó con su cabeza.

-Voy a buscar a Draco...

Dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta de la cocina con un rápido caminar. Apenas Neville  desapareció de nuestra vista, Astoria soltó un gran suspiro mientras se sentaba en unos de los taburetes y apoyaba sus codos en la mesada. Me extrañe ya que su mirada estaba un poco perdida y tal vez... ¿Dolida? Lentamente me acerque hacia ella y me senté a su lado. Puse las manos sobre mis piernas, me incline un poco hacia adelante. Comenzando con mi interrogatorio.

-¿Y bien...?

-¿Y bien, que?- Preguntó levemente.

Me preocupé.

-¿Qué te sucede?

Guardó silencio y luego negó sin una palabra.

-¿Qué te sucede Astoria?- Insistí.

Nuevamente guardó silencio. Esperé paciente y finalmente suspiró.

-Creo que no debí preguntarle...- Se lamentó.

-¿Qué?- Fruncí el ceño.

-Neville ...- Me miró-. Con él... de verdad es algo imposible. Ahora que se lo que él siente, yo no tengo oportunidad...

-Astoria.- Murmuré-. No digas eso...

-Es la verdad, él me contó toda su historia, y al escucharla... es claro cuánto la quiere.

Fruncí el ceño.

-¿A quién?

-Hannah...- Murmuró con la voz un poco quebrada.

Draco

Luego de que Pansy cortara, decidí subir a mi habitación para poder acomodar un poco mis pensamientos y tomar una decisión. Subí las escaleras y comencé a caminar hacia mi habitación a través de los pasillos. Apenas llegué, no dudé en ir directo hacia mi cama para luego recostarme mirando hacia el techo de mi habitación.

Los minutos pasaban, muchas preguntas llegaron a mi mente, preguntas que aunque intentaba, no lograba encontrar una respuesta lógica. Aún no entiendo como hizo Pansy para encontrarme, saber el teléfono de casa y lo que más me preocupa... ¿Cómo es que ella conoce a Hermione?...