viviendo bajo el mismo techo

Dulce abrazo

''Lo sentimos hija. Por favor discúlpanos... nunca volveremos a dejarte sola...''

Aún recuerdo las palabras de mi madre, también tengo leves recuerdos de cuando lo dijo. Aunque la imagen sea un poco confusa, puedo recordar ver que había lágrimas en sus ojos... nunca quise hacerlos sentir culpable por lo que sucedió aquel día, también fue mi culpa...

Estoy sentada apoyada en la puerta de mi habitación. Mis piernas estiradas y mis manos entrelazadas sobre ellas. Me duelen un poco las mejillas, se me irritaron un poco gracias a las lágrimas. Seguramente mis ojos deben estar rojos. Aún no entiendo por qué razón recordé aquellos días, cuando me sentía completamente sola...

Me siento culpable, Draco no tiene nada que ver con todo lo que sucedió... todo esto es un problema mío, un problema de hace unos años atrás.

Creo que todavía sigue al otro lado de la puerta, o tal vez ya se fue. No lo sé, me gustaría pedirle perdón por dejarlo de esa forma. Él no tuvo la culpa, seguramente debió haber estado muy ocupado.

Draco

No podía moverme de al lado de la puerta. Estaba inmóvil sentado en el piso. Hace media hora no sale de su habitación y mucho menos me contesta.

Estoy muy preocupado... además el almuerzo estaba intacto, seguramente no comió, o tal vez si lo hizo... no lo sé. Pero, quiero saber si está bien.

-Si tan solo no me hubiera tardado...- Murmuré.

-No fue tu culpa... - Escuché un pequeño murmuro-. Lo siento.

Me sorprendí al escuchar su voz del otro lado de la puerta. Solté un fuerte suspiro. ¿Por qué me siento tan aliviado al escuchar su voz?

-Maldición, me preocupaste mucho, Pequitas.- Hablé mientras apoyaba mi cabeza en la puerta.

-Estoy bien...-Se escuchó desde el otro lado.

Nuevamente suspiré.

-Al menos dime que comiste alguna cosa durante el tiempo en que no estuve...

Ella no respondió.

Inmediatamente me preocupe.

-Dime.- Insistí.

-No lo hice...- Murmuró, pero llegué a oírla.

-¿Qué?- Me puse de pie, mirando hacia la puerta-. ¿Por qué no lo hiciste?

-No quería hacerlo...-Respondió desanimada.

Apoyé mi antebrazo contra la pared, al lado de la puerta.

-Sal de ahí.

Un pequeño silencio.

-¿Eh?- Preguntó al fin.

-Que salgas. Voy a cocinar algo para que comas.

-Pero...

Me alejé de la puerta.

-Estoy en la cocina. Si no bajas, vendré a buscarte y te sacaré como sea de ese lugar.- Hice una pausa-. Y créeme, no querrás que eso suceda.

Hermione

Sentí como los pasos de Draco se fueron alejando hacia las escaleras. ¿Se supone que ese es su lado amable?

Dudé por unos segundos, si bajar o no hacia la cocina. Pero decidí hacerlo, tal vez Draco estaba preocupado todo este tiempo.

Lentamente me puse de pie, me acomode un poco mi ropa, fui hasta mi baño y me lave un poco la cara, estaba demasiado desastrosa. También me acomode un poco el cabello, y decidí salir de la habitación.