–¿Volverás algún día a California? –Dijo el alce, mientras él y la chica se abrazaban mutuamente.
–No lo sé, pero te seguiré contactando, lo prometo.
Después de una semanas desde que llegó, había llegado el día en que Tasha tendría que regresar a casa, por motivos de trabajo. Pablo solo los veía desde la sala, esperando a que finalmente se fuera. No es que no le agradara, solo que no se sentía muy bien viendo como ella y el pelirrojo pasaban todo el tiempo unidos, y en especial el hecho que siempre dormían juntos.
–Te quedaste muchos días y aún así no pude aprovechar tu visita. –Empezó a besar su cuello, pero la amarilla lo apartó mientras reía.
–¡Cálmate! Pablo nos está viendo. –Dijo entre risas. El pingüino, por su parte, solo se sintió peor ante el comentario.
Se quedó callada por unos segundos, viendo al pingüino que veía su propio teléfono sin nada más que hacer.
–Oye, Pablo. –El mencionado volteó a verla, sorprendido por lo que sea que quisiera decirle.– Antes de irme, ¿me harías un favor?
–S-sí, claro...
Se acercó a él y le susurró algo al oído. Al principio la miró confundido por lo que había escuchado, pero al final siguió sus indicaciones sin decir nada. Le mostró su teléfono y la chica escribió algo en el suyo.
–¿Qué fue lo que le pediste? –Preguntó el alce mientras esta volvía con él.
–Oh, nada importante. En fin, tengo que irme antes de que se me haga tarde. –Le dió un pequeño beso en la mejilla para finalmente irse.
–Por fin se fue... –Dijo el azul en voz alta.
–¿Qué dijiste?
–Ah, y-yo... nada, no dije nada... –Caminó hacia él disimulando no estar nervioso.– Por favor no te enojes.
–Lo dejaré pasar esta vez. No estoy de humor. –Se fue la habitación, el otro lo siguió sin saber que mas hacer.
• • •
Para cuando llegó el alce ya estaba sentado en la cama.
–Así que volvemos a estar solos...
–Sí, desafortunadamente. –Contestó fríamente el pelirrojo.
–¿Por qué lo dices? ¿No te gusta estar conmigo? –Dijo al mismo tiempo que se sentaba a su lado.
–¿Por qué debería de gustarme? Eres muy irritante.
–Es que aún no confías lo suficiente en mí. –Empezó a acercarse a él poco a poco.– Deberías dejar de negarte a que nos conozcamos más y así llevarnos mejor...
–¡Aléjate, pingüino! –Lo apartó de él con un empujón, aunque controló su fuerza para no hacerlo caer de la cama y no le causara mucho daño.
–¡A eso me refiero! ya ni siquiera podemos estar cerca.
–Claro que puedes estar cerca, pero existe algo llamado espacio personal... –Regañó algo molesto, para después recostarse entre las cobijas que estaban a su lado.– N-no te acerques de esa manera, me hace sentir incómodo.
El azul solo rió un poco y se fue del cuarto.
[Me estoy quedando sin ideas ): ]

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relación caótica • TyronexPablo
FanfictionTyrone se había metido en problemas, unos muy graves. En un intento desesperado por escapar de ellas conoce a Pablo por coincidencia. Ambos empiezan a relacionarse hasta llegar a un romance... no muy común. •TyronexPablo •Capítulos (muy) cortos •Am...