Apenas llegaron al embarcadero pudieron ser testigos de la alegría y algarabía que compartían todos los habitantes por la gran celebración que se llevaría a cabo al día siguiente. Sobre todo eran las mujeres mayores las que hablaban en cuchicheos contando anécdotas de cuando el líder de la Secta Yumeng Jiang era apenas un niño y solía correr por todo el muelle, y ahora estaba a punto de casarse, lo que les generaba un profundo sentimiento de nostalgia; incluso hablaban de los futuros herederos corriendo y haciendo travesuras tal y como recordaban al hipotético padre.
El líder del clan Lan, Zewu Jun iba a acompañado de su hermano menor, HanGuang Jun y la pareja de este, Wei WuXian. Un grupo de discípulos fue el encargado de recibir a tan importante comisión.
Wei WuXian era el más emocionado, admirando con detenimiento los faroles rojos que adornaban las calles y todos los adornos de color escarlata que las mismas personas habían colgado para celebrar el matrimonio del Gran Señor de la poderosa Secta.
—Maestro Wei, ¿sucede algo? —preguntó Lan XiChen por cortesía al notarlo tan distraído.
Por su parte Lan WangJi no parecía estar interesado en nada a su alrededor, así que prestó poca atención a su compañero de cultivación, después de todo sabía lo nostálgico que era para él volver a ese lugar al que en cinco años no se había atrevido a pisar.
—No es nada importante ZeWu Jun, sólo estaba pensando en que no puedo creer que Jiang Cheng vaya a casarse — soltó un suspiro.
—Comprendo el sentimiento, después de todo ustedes crecieron como hermanos. Cuando me informaron que usted y mi hermano harían las tres reverencias fue un gran impacto para mí, aunque también un motivo de felicidad.
—No lo digo porque sea como mi hermano menor, lo que me sorprende es que haya encontrado una mujer que esté dispuesta a aguantar su carácter. Debe ser una santa.
—Wei Ying — intervino Lan Zhan reprendiéndolo por el comentario y Lan XiChen cubrió su rostro con la manga de su túnica para cubrir la risisita que surcó sus labios.
—No debería decir eso, el matrimonio podría sentarle bien al líder Jiang — respondió el mayor de los jades con tono mediador.
—Será divertido verlo dominado por su esposa —insistió Wei WuXian
—Wei Ying — repitió Lan WangJi.
—¡Lan Zhan! — exclamó el Patriarca Yiling conteniendo la risa.
—Deberías aprovechar la oportunidad para hablar con él —propuso Lan WangJi.
—Pero debo hablar con HuaiSang-xiong —respondió Wei WuXian con tono de queja
—No te llevará todo el día — añadió Lan WangJi con seriedad.
—Puedo hablar yo sólo con Nie HuiaSang, si es que necesita arreglar otros asuntos. Estoy de acuerdo con WangJi, es más importante atender a su familia —intervino Lan XiChen.
—ZeWu Jun, no es que dude de sus habilidades diplomáticas, pero qué le dirá Nie HuaiSang. No puede simplemente solicitar que deje que saque el cuerpo de LianFang Zun del ataúd.
—No le diré eso. Creo que podríamos llegar a un acuerdo para que nos deje examinar el ataúd y rescatar a mis hermanos jurados de la maldición en que se vieron inmersos.
—¿Y obtener un: "No lo sé" por respuesta? Deje que yo me haga cargo. Hoy podría hablar con Jiang Cheng y mañana durante el banquete nos encargamos de Nie HuaiSang, si lo presionamos lo suficiente accederá
—Entonces así será.
Lan XiChen quería ser lo más discreto posible y aunque muchas veces había apoyado a Nie HuaiSang con los deberes de la secta creía conocerlo, pero después de los incidentes que condujeron a la muerte de su segundo hermano jurado, se había dado cuenta que tampoco lo conocía realmente.
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Sin Restricciones (XiYao)
Hayran KurguLan Xichen ha pasado cinco años en reclusión expiando las culpas de haberle dado muerte a su hermano jurado más joven a pesar del amor que sentía, anteponiendo el deber y la justicia sobre sus sentimientos más profundos. Una idea cruza por su mente...