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Decide ignorar el hedor y continúa con su sonrisa.

Le parece obvio lo que ha sucedido, pero no le dará importancia.

En primer lugar no es que estén en una relación como para reclamarle algo, y en segundo no hay problema.

Porque es solo cuestión de tiempo para que no pueda estar con nadie más que él.

─¿Y, cómo estuvo el trabajo? ─pregunta Joel haciendo que Er lo siga.

─Tranquilo, todo estuvo bien ─responde desanimado ─Joel, quiero preguntarte algo pero no sé cómo lo vayas a tomar.

─¿Eh?

─Bueno, no sé si vayas a molestarte, no quiero enfadarte.

El más alto está extrañado con esta conversación, en ningún momento cree haberse portado mal con él, al menos no lo recuerda.

─Dilo, no hay problema ─accede de la mejor manera que le es posible.

─Bueno, ¿Tienes algún gusto fuera de lo normal?

─¿A qué te refieres?

─Bueno, dijiste que querías hacer algo diferente y, no sé si esté preparado para eso, es decir, sé que tengo que obedecer a todo lo que me pides pero...

─No, no, espera ─interrumpe al averiguar a dónde va la conversación ─Er, no planeo tener nada de eso contigo, solo, quería salir, ya sabes, algo distinto.

Erick no sabe que pensar al respecto, Joel parece muy bipolar.

Hace solo unas semanas le estaba confesando su odio infinito, luego lo chantajea para tener sexo para después querer tener una especie de cita con él.

Acepta asintiendo en silencio como siempre pero no baja la guardia, tratándose de Joel cualquier cosa podría suceder.

Siguen dando vueltas en el centro comercial viendo algunas cosas que por el tiempo no son tantas, los negocios están cerrando así que parece que su cita será muy corta.

O eso piensa el menor.

La verdad es que no tiene mucho tiempo que labora en el centro, ni siquiera conoce bien la zona, tuvo que mudarse a los alrededores hace no mucho tiempo, tiene prácticamente el mismo tiempo desde que sale con Mateo.

A pesar de no estudiar parece tener una vida muy atareada, sus horarios son fijos.

Trabajo, casa de Mateo, su casa.

Así de simple.

No se da el tiempo para recorrer el lugar o divertirse como lo haría alguien de su edad.

No puede hacerlo, y tampoco es que quiera.

─Hay un carrito de hamburguesas que cierra hasta muy noche ─dice Joel caminando fuera del establecimiento siendo seguido por el menor ─podríamos cenar ahí, ¿Te gustaría?

─Sí ─se limita a responder continuando su paseo.

El rizado pensó que Er estaría un poco más emocionado, es decir, es la primera vez que lo invita a una cita así que esperaba otra clase de reacciones.

Pero no funciona, a penas y le responde con monosílabas, incluso hablaba más con él cuando no tenían nada.

Erick parecía preocuparse por él, en las peleas que llegó a tener con su padre se interrumpía a media comida y salia furioso de la casa.

Er siempre se preocupó por guardarle algo de alimento para que comiera al volver.

Cuando llegaba a verlo en el centro comercial, en su encuentro "casual" solía preguntarle por la escuela y como iba en ella.

Joerick: Smoker (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora