Epílogo

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Erick

Ahora lo entiendo, Joel tenía razón, no existen las coincidencias para Mateo.

Estuvo investigando todo acerca de mí y de Ben, planeo todo, no se encontró conmigo por casualidad.

Desde el inicio tenía claras sus intenciones.

Se dio la gran vida con el dinero de sus padres, disfrutando de algo que no le pertenecía, viviendo de fiestas y de más.

Hasta que sus padres se enteraron de que tenía un hijo.

Joel.

Lo quisieron obligar a hacerse responsable de él, darle educación y un techo, todo lo que un padre debería hacer pero no hizo caso y siguió con su vida sin pensar en las consecuencias.

Pero llegaron y tuvo que hacerse cargo.

Cuando sus padres murieron dejaron una clausula, no podía tocar nada del dinero a menos que se hiciera cargo de su hijo, por eso volvió por Joel, solo para poder seguir manejando la fortuna y todo lo que dejaron.

Tenía entre sus obligaciones cuidar de él y no golpearlo ni lastimarlo, por eso todos los daños que le llegó a provocar iba más allá del físico.

Las limitaciones que le puso solo eran para tenerlo controlado, atado a él y así pudiera seguir con todo pero no contaba con algo.

Joel se empezaba a liberar.

Comenzaba a responder sus ataques y a defenderse, poco a poco mostraba una fuerza que Mateo no esperaban, las cosas se salieron de control.

Pero recordó que aún tenía un arma bajo la manga.

La cláusula solo establecía que debía hacerse cargo de su hijo, pero no especificaba cual y es que aún faltaba un niño, un infante que podría empezar a moldear a su conveniencia. 

Benjamín.

Investigó mucho acerca del paradero de mi hermana y el que haya muerto solo le facilitaba las cosas como con Joel, pero estando bajo mi cuidado no podía hacer mucho, yo era su tutor legal desde entonces y no podía presentarse como su padre porque sabía que lo rechazaría.

Solo tenía una opción, casarse conmigo y volverse su tutor, ya se arreglaría con los abogados después y les explicaría la situación, una situación en la que echaría a Joel y comenzaría con un nuevo chico.

Maldito.

Esa noche nos trajo muchas consecuencias, afortunadamente Richard llegó a tiempo para ayudarme con mi pequeño, logró estabilizarlo sin problemas.

El problema era Joel.

Pasaban horas y horas y no llegaba, llamé a su teléfono, pero nunca respondió.

Sé que fue irresponsable de mi parte pero tenía que asegurarme de que se encontrara bien así que dejé a Ben un momento mientras Richard y yo fuimos a buscarlo en su auto, avanzamos durante minutos hasta que logré distinguir el auto de Mateo volcado al lado de la carretera.

Alguien llamó a emergencias así que ya estaban presentes tomando registros de lo sucedido e intentando ayudar a los heridos.

Y ahí los vi.

Mateo y Joel, padre e hijo en camillas separadas con un par de paramédicos luchando para resucitarlos, al notarlo corrí hacía ellos pero Richard me tomó de la cintura impidiendo que me acercara.

Tenía que verlo, asegurarme de que estaba bien, la vida no podía ser tan cruel conmigo.

Tantos años de tristeza por un par de días de felicidad.

No es justo.

Intenté llegar pero Richard no me soltaba, uno de los paramédicos se dio cuenta de mi insistencia y se acercó para intentar tranquilizarme, esto es fue horrible.

Sé que aún tenía alguien por quien luchar, mi niño me necesita.

Pero si se iba Joel, una parte de mí se iría con él, simplemente no podría seguir.

El paramédico me mira mientras sostiene un tanque de oxígeno en sus manos, Richard me sostiene para no caerme.

─Lo siento mucho, hicimos lo que pudimos.

—No...

Benjamín

─Y esa es la historia de cómo se conocieron mi tío y mi hermano ─término de contar y todos me miran atónitos.

─No es verdad ─dice mi novia sorprendida.

─De hecho sí ─confirma Joel riendo─ fue un drama de lo peor, pero creo que todo pasa por algo, aún tengo cicatrices, pude haber muerto.

─Pero no lo hiciste así que cállate ─regaña Erick trayendo consigo dos copas con vino─ muchas gracias por venir a celebrar nuestro aniversario.

─No sé cómo rayos mi tío y mi hermano se casaron, honestamente sigo sin creerlo, suena raro.

─Demasiado así que deja de decirlo ─pide Joel tomando una de las copas y sostiene a Er de la cintura para atraerlo a él y la da un beso superficial en los labios─ feliz aniversario.

─Igualmente ─contesta sonriendo.

Mi Er ha pasado por mucho, y no sabía muy bien al inicio pero ahora estoy consciente de que para Joel tampoco fue fácil.

Y verlos ahora, bromeando y riendo, la forma en que lograron complementarse, no sé, me llena de felicidad que lograran encontrar el amor.

Pudieron encontrarse.

Erick no pudo estudiar física como quería pero yo quedé tan fascinado con las cosas que contaba que sabía que tenía que dedicarme a eso y lo logré.

Por fin pude comprender la teoría del todo, como dos objetos destruidos pueden crear algo mejor.

Mateo murió en ese accidente, no me alegra pero tampoco me quita el sueño.

Y Er, bueno, ya no fuma pero creo que besar a Joel se ha vuelto su nueva adicción.

Su historia podrá no tener el inicio más lindo de todos, pero sé que su final será muy bonito.

La manera en que Joel cuida de él, lo protege y procura demasiado.

Erick recordándole que es una persona muy importante, que sus errores y su pasado están bien porque lo hicieron el hombre que es ahora.

Volviéndose mutuamente su propia adicción, una adicción en la que intentan dar lo mejor de ellos para hacer mejor de la otra persona.

Ahora si fin.

Joerick: Smoker (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora