Viernes.
Han pasado dos días desde la última vez que lo vio, Joel tuvo que volver a su hogar demasiado tarde, una vez más tuvo que recurrir a pedir un taxi con su teléfono, Er le ofreció quedarse en su casa pero se sintió muy apenado como para aceptar. Además que el ojiverde se notaba demasiado cansado y lo mejor fue dejarlo descansar.
Tantas noticias le han caído de golpe y no sabe cómo actuar al respecto.
Se arrepiente de haber actuado de forma tan errónea al irrumpir en su casa de ese modo, no le correspondía hacerlo en primer lugar, pero ahora que sabe ciertos detalles de la vida de su amante no puede evitar sentirse involucrado.
Hoy es viernes, su día de follar pero algo no parece correcto.
No sabe que más hacer, podría terminar todo ahora que arregló las cosas, volver a su rutina de sexo, pero no sería lo mismo. No es como que le deba algo pero aun así se siente en la necesidad de hacerlo.
Hacer algo por él, lo que sea.
Tal vez sea solo una forma de pagar los errores que ha cometido con Erick, la forma en que lo ha juzgado y utilizado por sus bienes egoístas y lograr calmar su conciencia.
Aunque se siente diferente.
─Y la promoción es válida todo el fin de semana por si no puede darse el tiempo de pasar ahora ─informa Er entregándole un folleto a una mujer que lo recibe gustosa.
─Muchas gracias joven, pasare ahora mismo-avisa entrando a la tienda de ropa.
Erick asiente agradecido y ve a la mujer entrar al local, su trabajo no es tan difícil como la gente podría pensar. Pero tiene sus detalles.
Su teléfono empezó a sonar y lo sacó para ver de quien se trata.
"Richard"
Al notar quien le habla se alejó un poco de donde está la gente, arrimándose a una jardinera y sentándose porque conociéndolo, sabe que esto va a tardar.
─Hola Richard ─saluda al contestar.
─Erick, me da gusto oírte, ¿Estás bien? Estabas muy apresurado en la mañana, ni siquiera me dejaste terminar.
─Lo siento, no me gusta llegar tan tarde al trabajo, sabes que debo pagar ese tiempo.
─Sí quisieras podríamos cambiar de día, no tengo problemas.
─Pero yo sí, sabes lo importantes que son nuestras citas.
─Bueno, tienes razón en eso, entonces pasare a dejar a Ben a tu casa como todos los días, supongo que no te espero hoy.
─De hecho el otro trabajo que tengo no me ha llamado, llegare directo a casa─afirma pues Joel no le ha dicho que quiere verlo hoy.
─Aun así no creo que sea necesario, nos vimos en la mañana y pudimos hacerlo, mejor aprovecha y descansa ahora que puedes, llevare a Ben a tu casa cuando salga de la escuela, me da gusto que puedas pasar más tiempo con él.
─A mí también, gracias Rich.
Se despide y termina la llamada agradecido del favor que le hace Richard, sin él para llevar a Benjamín de vuelta a casa tendría que preocuparse pero al menos le quita un peso de encima.
─Hola Er ─saluda una chica sentándose al lado de él en la jardinera─ ¿Terminaste los folletos?
─Ya casi, solo faltan unos pocos ─informa aliviado ─creo que terminare pronto hoy.
