12

723 77 23
                                    

Joel tuvo que llamar un taxi con su teléfono porque no ve ninguno desde ese lugar, recorrió un par de calles pero no tuvo nada de suerte.

Ya va rumbo a su casa controlando su coraje, al llegar paga la cantidad acordada y sale rápidamente para entrar a su casa y a su cuarto.

Al llegar a su recamara una vez más es esta la que sufre las consecuencias de su enojo, arroja todo lo que tiene a su alcance, desde los adornos hasta los zapatos, rompiendo todo lo frágil y deshaciéndose de lo poco que puede llegar a tener.

Está iracundo, no sabe porque pero se siente muy enfadado.

Él más que cualquier persona sabe las manías de Erick, ha notado su necesidad de fumar cuando termina el coito por lo que esa escena no pudo ser coincidencia.

Una vez ya pasó por alto ese detalle, cuando tuvieron  su "primera cita" ese hedor lo acompañó durante toda la velada y aunque ahora quisiera hacerse de la vista gorda no puede hacerlo.

Su mente y su cuerpo le exigen desquitarse, la ira no lo deja pensar claro, no sabe porque se siente así pero si sabe que quiere hacer algo al respecto.

No siente ni un poco de empatía por su padre que es quien recibe el engaño, esto es por él, por su ego.

No puede quedarse a coger con él un poco más solo porque en su casa parece tener fila esperando por un turno.

¿Qué clase de cualquiera es?

Se niega a entregarse por completo porque tiene competencia, se niega a sentir algo por Joel porque hay personas que lo esperan.

Joel sabe que de él obtiene silencio, entonces, ¿Qué obtendrá de los demás? ¿O qué clase de adicto por el sexo es?

O ¿acaso será que el único que tiene que pagar para follarlo es él?

¿Todos los demás lo harán gratis, cómo Mateo, su jefe y ese extraño sujeto?

Si no puede controlar su necesidad de tener sexo con varios hombres, ¿Por qué casarse? ¿Por qué comprometerse?

La vida le está escupiendo en la cara, siente que todo siempre conspira en su contra y todo por darse cuenta la clase de persona que es Erick.

Si antes se debatía un poco en que si estaba bien o mal lo que hacía, incluso llegó a pensar por momentos que Er era una buena persona.

Pero ya no más.

Ya sabe lo que es, esto afecta sus planes, ya no quiere enamorarlo.

Solo quiere hacerlo sufrir.

¿De qué sirve tratar de ganar el corazón de alguien que parece repartirlo así como su cuerpo como si se tratara de cualquier cosa? Ésta vez las cosas van a cambiar, ¿Quiere seguir con la farsa? ¿Seguir con su falso compromiso? Bien, que así sea, pero todo bajo los términos de Joel.

Está furioso, no sabe porque pero está muy molesto.

Al día siguiente, al despertar, se levanta perezosamente de la cama observando el desastre que causó, la ropa, zapatos y uno que otro vidrío tapiza el suelo dejando un escaso espacio vacío para poder caminar.

Camina cuidadosamente buscando sus zapatos para no herirse, al hacerlo se los coloca y sale del cuarto importándole poco arreglarlo.

Tiene más ideas y piensa cumplir todas ellas.

Desayuna un plato con cereal que tomó de la alacena y antes de salir se da una larga ducha que lo tranquiliza un poco.

Con la mente fría todo parece funcionarle mejor.

Joerick: Smoker (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora