¿Por qué no habló antes? Hubiera podido hacer algo, evitar dejarlos solos un tiempo, invitarse adonde quiera que fueran. Heimdall no pudo comer nada después, tampoco logró encontrar una pelicula que pudiera despertar su interés. Y dormir... ya quisiera. Estaba intrigado por esta nueva faceta de Laufeyson, citandose en la noche con un desconocido (porque eso era Thor para él), en la oscuridad.
¿De qué podrían estar hablando? No había nada en lo que Thor fuera mejor que en despreciar todos los temas que fueran de interés para Laufeyson. Examenes de aptitud, literatura de cualquier época, peliculas históricas, documentales.
No ocuparán el tiempo hablando, idiota. Si conoces a Thor lo suficiente (y lo conoces), sabrás que él no pierde su tiempo, él va directo a lo que interesa.
¿Cómo diablos arreglaron verse? ¿En qué momento Thor había accedido a su número de teléfono, cómo fue que avanzó la charla hasta este punto, que pudo ver Loki en él?
.......
Thor regresó, solo, a las cinco de la mañana. Heimdall no pudo evitar notarlo porque no había logrado conciliar el sueño. Lo escuchó aún cuando el otro intentó no hacer escándalo con el chirrido de la puerta. En unas horas tendrían que abrir el negocio, se preguntó si había llegado a dormir, si lo había hecho, en efecto, con Laufeyson.
Se levantó a las ocho como de costumbre a preparar café y Thor se le unió pronto. Vaya, parecía somnoliento, una noche ajetreada por lo visto.
- No noté cuando llegaste- mintió- ¿no tuviste problemas en la calle?
Thor se arrimó a la mesa de la cocina, vacilante. Para nada, todo tranquilo afuera, ni un sospechoso. Mientras desayunaron, se quedaron observando las noticias sin comentar nada más. Esa cita, si había sido una cita, o lo que fuera se mantendría al margen de cualquier conversación. Heimdall suspiró, frustrado pero Thor no lo sintió, en su mente no había lugar para nadie más, solo él y sus conquistas.
Heimdall evitó todo aquel día hablar con él, no estaba seguro de lo que había sucedido, tampoco si quería los detalles. No era de su incumbencia y cuanto mas apartara esos pensamientos de sí, tanto mejor se sentiría.
Esa noche, descubrió que Thor pasaba mucho tiempo tecleando en el celular sonriendo a la nada como eclipsado. Se preguntó si acaso se había vuelto a conectar con Sif o...
No, eso no era posible. Conocía de Thor casi todo, era muy poco probable que pudiera experimentar curiosidad por el mismo sexo sin verguenza. Era muy orgulloso, brutalmente homofobico en su juventud, parte de la crianza retrograda de Odin. Él lo sabía, él lo había visto desairar y humillar varones confundidos y atormentar a interesados. De solo pensar que alguien como Thor pudiese estar cerca de un hombrecito tan sensible como Laufeyson, algo dentro suyo se desesperaba.
- ¿Volverás a verte con él?- no quería que se notara que estaba picado de curiosidad pero incluso Thor estaba demasiado feliz para notarlo.
- Estoy mucho más intrigado de lo que supuse en un principio- pareció dudar un momento pero luego arremetió- A ti te lo puedo decir, no eres como papá, no te escandalizas fácilmente... realmente lo estoy considerando.
Heimdall calló esperando que terminara, maldita sea, lo que fuera que estuviera a punto de escupir.
- Verme con él... más seguido. Estuvo bien... creo.
..........
Detalles, detalles. Heimdall intentaba no imaginar pero su mente trabajaba igual en ello. No podía creerlo, una parte de él se negaba a admitirlo pero se estresaba ante la sola mención de Laufeyson y Thor no podía dejar de hacerlo, de nombrarlo. Parecía optimista ante la novedad, nunca había sentido esto, nunca un interés tan marcado por otro hombre.
- Es que él es diferente pero no sé cómo explicarlo.
Claro que no, ni siquiera Heimdall, que era tan bueno con las palabras podría hacerlo. Había algo de encantador en Laufeyson que ni él mismo se había atrevido a admitir, aún cuando Darcy se quedara en silencio complaciente guiñandole el ojo mientras los veía discutir sin remedio. Eran insufribles los dos, tercos e hirientes.
- Apenas lo vi, sentí que era diferente. Anoche lo comprobé. Ahora estoy recibiendo sus mensajes, es un personaje hilarante.
Sí que lo era, hasta la locura, absurdamente complicado, entrañable. Heimdall sabía por qué, algunas veces Darcy los había filmado en medio de sus debates y lo había subido a las redes. Heimdall solo temía la mala publicidad y le pedía que no dijera el nombre de la librería aunque terminaran descubriendolo al final. La forma en que se expresaba de sus libros era un deleite para los ojos y oidos del mundo. Era extraño pensar ahora en eso, Heimdall no podía comprenderlo, como nadie se había adelantado a tomar posesión de él.
- Tiene un buen trabajo, una casa propia. Sé que es muy pronto pero siento que es posible... ¿si lo sabes? Formalizar...
Formalizar, claro, ahora tenía en mente llevar una relación por interés. Después de toda una noche y un par de mensajes ¿Realmente era tan inmaduro para proyectar una relación en base a tan poca convivencia?
- ¿No te estás adelantando un poco?- Heimdall intentó sonar inofensivo, preocupado por su bienestar- ¿Cuanto tiempo llevan juntos? ¿Tres días?
- Diez.
Solo diez, Heimdall lo conocía hacia cinco años, ¿y en solo diez días este baboso había logrado qué? ¿Pasar una noche en su casa? ¿Realmente creía poder con él? Thor no sabía en qué se estaba metiendo.
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Entre dos mundos
Fanfiction"¿Tenías que ser perfecto para mi? ¿Tenías que negarte a quererme?" Heimdall es dueño de una librería, la favorita de Laufeyson. No tiene mucha química con su cliente más asiduo, ¿o si?