Lo primero que hizo Loki después de echarle una furibunda mirada a Heimdall fue arrojar "El cautiverio de los desolados" a la basura y luego sí, correr con elegancia hasta la puerta y esperar que Heimdall bajara a abrirla para que saliera.
Y correr, correr por varias calles, haciendo peligrosos zig zag en medio de los carros, como si ya no le importara lo que con él sucediera. Quizá si volara por los aires podría sentirse libre de estos pensamientos.
En esos momentos le hubiera sido de mucha utilidad poseer un celular, llamar a Hela, su confidente y contarle todo. Ahorrarse el tiempo que llevaba trotando sin saber qué hacer cuando llegara y viera a Thor, debatirlo con ella.
Cuando llegó a la casa haciendo ruido de escándalo, encontró a Hela más repuesta tomando un caldo de pollo en la cocina como si fuera una anciana. Loki no pudo contenerse.
- ¡Él me mintió!- pegó el grito tan alto que hizo saltar a Hela de la silla. Tuvo que volver a acomodarla mientras sollozaba en angustia.
- Él me mintió, me siento otra vez como un colegial y yo me burlo de ellos. Hizo que sufriera por su historia aunque me pareció absurdo que siempre fungiera ser el huérfano incomprendido al que todo el mundo odia.
- ¿Dónde está?- fue hasta la habitación que compartían y regresó. Hela lo arrastró de nuevo a la sala, maldiciendo que todo se hubiese ido al carajo tan de repente. No podía ser, desde que se mudara con él nunca había dejado de salir y hacer sus cosas, correr y hacer sociales con los amigos que nunca había querido presentarle. A Loki tampoco le había interesado saber de ellos pero ni una vez dudó de que Thor realmente los visitara. Ahora se preguntaba si ellos realmente existían.
Aún no había vuelto de su "caminata".
..........
Apenas Thor traspasó la puerta dos horas después que Hela se fuera, Loki olvidó todo el plan maquinado y todo su recato y lo recibió con una sonora bofetada.
Esto solo hizo que Thor tomara aire para no devolversela.
- Si así va a ser nuestra relación, Loki, voy a dejarte tranquilo para que pienses mejor adonde quieres llegar.
Eso sonó a amenaza o excusa ensayada. Hasta hizo todo el acto de empacar sus cosas con prisa mal disimulada, mezclando todo y olvidándose lo más importante.
Lo que Thor no sabía entonces era que Loki ya había vivido eso infinidad de veces y cada vez le parecían más patéticos los hombres que urdían tal plan, como si él fuera a arrastrarse ante la amenaza de un bolso. ¿Con quién creía que estaba tratando? Loki no era ningún novato. Se sentía insultado de hecho. Nadie más que él podía hacer esos escándalos y salir airoso.
Thor esperó otro minuto creyendo que Loki se volvería en terror ante el evidente abandono pero solo cuando traspasó la puerta con el bolso de mano y la mitad de sus cosas, se volvió indignado:
- ¿Y por qué estás enojado, a ver? Salí a correr y comí en casa de un amigo, solo eso.
Loki lo miró enarcando una ceja, ya ni siquiera esa mentira lo consolaba. Se sentía peor, ¿cómo podria creer semejante bobada?
- Tus padres están vivos- se sintió ridiculo al decirlo, parecía el guión de la novela de las seis.
Thor pareció derrumbarse ante la revelación pero permaneció estoico de pie junto a la puerta.
- ¿Quién te dijo?
- Tu madre te está buscando.
- ¿Quién te dijo?
- La vi.
- ¿Ella vino aquí?- Thor buscó algún indicio de su presencia en la mesa o en la cocina.
- Estaba en casa de Heimdall.
Ops. No debía decir eso. No debió decir eso. La expresión del rubio se transformó.
- ¿Qué hacías en casa de Heimdall?
- Olvidé mi sueter- mintió.
Supo apenas lo dijo que Thor usaría el sueter para cambiar de tema, hacer rayones invisibles en las paredes saltando como un neandertal y no se equivocó.
- ¿Tan importante era ir a buscarlo hoy? ¿Tan importante era? Podrías haberme pedido que te lo trajera. Mañana podria haberlo traído.
- Tu madre está viva, no cambies de tema. Tu padre, también. ¿Por qué inventaste la tragedia del naufragio? ¿Qué estabas esperando? ¿que yo sintiera pena? Mi madre también murió y no ando haciendo alarde de eso. Me lo callo muy bien, jamás se nos hubiera ocurrido con mis hermanos usar eso a nuestro favor en una relación.
- No es lo que crees. No los conoces. Ellos son vulgares.
- No me pareció vulgar tu madre, de hecho, muy elegante y cortés. Es más, parecida a Heimdall cuya madre resulta que sí está muerta. ¿Por qué? Explícame qué es lo que pasa por tu cabeza para maquinar algo así.
- Son extremadamente sensibles cuando se refieren a mí y mi orientación.
- No te creo.
- No me creas, no tengo por qué mentir. ¿Sabes, Loki? El mundo no gira alrededor tuyo.
- Yo creí que si, no me importan los pleitos que tuvieras con ellos en el pasado, no me gusta que me engañen. Y lo has hecho, con cosas pequeñas incluso que no me afectan como que conoces al jefe de bomberos o trabajaste en el hospital. Pero esto no, ibas a suponer que viviría con esa mentira tan pesada por siempre o es que pensabas terminar conmigo pronto. Mejor vete, aprovecha que ya empacaste tus cosas. Sería un despedicio hacerte guardar todo de nuevo.
- No tiene que ser así...
- Sí tiene, y no te olvides de regresar por el resto mañana y devolverme mis llaves. No podré estar tranquilo hasta que termines de mudar tus cosas. Aunque me duela, yo ya no estoy para estas vueltas.
Cerró la puerta en su cara y la volvió a abrir para pedirle las llaves. Luego sí volvió a azotar la puerta y fue al baño a llorar regresando cada tanto a ver si Thor había dejado de dar lástima en el jardín.
Cuando Thor finalmente se fue, Loki se quedó mucho tiempo sentado solo pensando en él, su relación fallida, lo poco que habían durado juntos, lo rápido que había entrado en confianza. Él no había indagado mucho en su pasado, estaba aburrido de hacerlo en sus relaciones. Al final por más interesante que fuera su vida, nunca llegaba a formalizar antes que todo se derrumbara definitivamente Él quería a Thor, lo había deseado de forma diferente a otros, aunque había sido mucho más sexual que romántico. Ahora sentía una gran soledad, antes de él hacía mucho tiempo que un hombre no lo tocaba. No así.
Seguramente aquél regresaría a casa de Heimdall y empezaría de nuevo, quizá conociera a otro cliente y comenzara una nueva relación. Y él se quedaría solo, demasiado exigente, demasiado pulcro y celoso con sus manías de gran lector y su obsesión por mantener todo ordenado.
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Entre dos mundos
Fanfiction"¿Tenías que ser perfecto para mi? ¿Tenías que negarte a quererme?" Heimdall es dueño de una librería, la favorita de Laufeyson. No tiene mucha química con su cliente más asiduo, ¿o si?