Cuando Hela despertó, Loki estaba acurrucado a su lado, hecho un ovillo bajo la manta. Thor había salido a correr, a hacer cardio, vida sana, desintoxicar su cuerpo y otras vainas que no había llegado a comprender pero él seguía obsesionado pensando en eso.
- Aaaay, mi cabeza- Hela lanzó un rugido agonizante.
Eran las tres de la tarde y sentía todo pesado alrededor, cuando se volvió Loki la miraba con sus grandes ojos de cachorro triste. Seguro tenía un problema existencial.
- Tengo que decirte algo- a ella le empezó a doler más fuerte aún - Estoy muy avergonzado. Estuve dando vueltas por la casa intentando pensar en otras cosas pero no pude. Incluso intenté tejer, oh cielos, ni siquiera sé cómo decirtelo. Anoche mientras estabas en la mesa hablando sola, salí afuera y Heimdall me encontró. Yo la estaba pasando muy bien, me sentía halagado por su atención. Él parecía muy atento ¿no? Creo que se me fue de las manos...
- ¿Qué?
- Me porté como un adolescente hormonal, Hela. ¿Por qué no fuiste a salvarme? Se puso a hablarme y comencé a delirar que intentaba flirtear conmigo. Es muy vergonzoso.
- Loko- Hela se frotó la cabeza, intentando concentrarse en lo que decía- tener fantasías es normal, todas las personas las tienen. Solo debes saber diferenciarlas de la realidad.
- Me froté contra él, Hela, creí que quería eso. Yo sé que vas a decirme... no lo digas. Ya me siento demasiado mal y ni siquiera tomé tanto, solo me dejé llevar y choqué. Él no esperaba eso, me salió mal. Y Thor estaba dentro contigo, eso es lo peor... no, lo peor es lo otro. Me siento ofendido ¿no te diste cuenta que él fue diferente conmigo? ¿toda la noche?
- Pero no pasó nada ¿por qué estás molesto?
- ¿Por qué? ¿por qué?- Loki intentó hacer un recuento mental- Está intentando boicotear mi relación con su hermano, quizá pensó que con un beso lograría confundirme pero le dio asco y no pudo. Le di asco, Hela. Yo. Tengo que ir a hablar con él.
- No es una buena idea...
- Tengo que, no puedo dejar que se salga con la suya.
- No, Loko.
- Es mi orgullo el que está en juego.
- ¿Escuchas lo que estás diciendo?
- Mi orgullo, mi honor. Él debe pensar que yo sería capaz de serle infiel a Thor. Él debe creer eso. Oh, cielos, si se lo dijera. Si se lo dijera ¿cómo podría explicarme? Me tiene contra la espada y la pared.
- Loko, me duele la cabeza, dame un té.
Loki se levantó de un salto de la cama y corrió a cambiarse, quería salir antes que Thor volviera.
- ¡Preparatelo tu, Hela! Tengo que arreglar esto antes que se haga un malentendido más grande. Si él llega a decirle a Thor lo que pasó, quedaré como un sucio calentón que no desaprovecha ligue ni teme ensuciarse las manos con alguien. Mira si después de esto creen que con cualquiera me pongo así. ¡No me pongo así con cualquiera, Hela! Esto es diferente.
........
Resopló y volvió a tomar aire, era un manojo de nervios andante. Estaba otra vez frente a la casa de Heimdall pensando bien qué decirle, ensayando cada palabra. No iba a perder la compostura, no iba a perderla para nada. Iba a ser sincero y directo. Fue y vino veinte minutos sobre la acera, incluso cruzó la calle un par de veces pero al fin se decidió y tocó el timbre. Cuando escuchó su voz y se anunció, volvió a sentir el peso del mundo sobre él. ¿Por qué carajos no hizo caso a Hela? ¿por qué vino? ¿qué quería demostrar si lo ponía así de nervioso, qué?
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Entre dos mundos
Fanfiction"¿Tenías que ser perfecto para mi? ¿Tenías que negarte a quererme?" Heimdall es dueño de una librería, la favorita de Laufeyson. No tiene mucha química con su cliente más asiduo, ¿o si?