Capítulo VI

105 12 5
                                    

Durante la tarde ya me había dado una ducha y había cambiado mi ropa por algo más ligero.  Camino con desición por el pasillo que me lleva a la consulta, golpeo la puerta y es el quien abre la puerta. Creo que esta más ansioso que yo, entro y cierra la puerta con llave.  No alcanzo a dar un paso y me toma desde el brazo, me lleva hacia el y me besa, con fuerza apoya mi espalda contra la pared y toma mis manos entre las suyas.  Coloca sus caderas entre mi entrepierna, sube mi falda y me queda mirando sorprendido cuando se da cuenta de que no llevaba ropa interior.  Yo le sonrió casi diabolicamente:-No te creías que veníamos a rezar verdad?-

Me responde con una sonrisa, a duras penas mi mano libre logra meterse entre su pantalón para acariciar aquella bestia que en la mañana se quedó con ganas de atacar.  Abrazo mis piernas a sus caderas mientras Ferguson me ayuda a desabrochar su pantalón y sacar su miembro.  Cuando sale esta cubierto por el líquido pre seminal lo cual lo deja perfecto para entrar en mi.  Antes hacerlo busca un condón dentro del bolsillo de su pantalón y lo coloca, acabado el trámite apoya su mano contra pared y me besa logrando acallar el gemido que emitía mientras me penetraba. 

Es duro y violento pero me gusta, separamos nuestras bocas aunque tratamos de mantener el silencio.  Tenemos un concierto de gemidos silenciosos que al mirarnos nos causan algo de risa.  Pero aún así estamos concentrados en lograr el clímax, empezó a apurarse con los movimientos, entraba y salía de forma tan salvaje.  De repente paró y comenzó a jugar con sus caderas en forma circular, sin salir de dentro mío. 

-Oh, eres genial Ferguson!-  sin para se tira un poco hacia atrás y veo que esta riendo:-Llamame William!-  ambos reímos.  Mero mis manos dentro de su camisa y las pierdo acariciando su espalda mientras que el se consume mordiendo mi cuello.

Apenas puedo escucharlo cuando me dice que ya está por acabar, tanto así que debe repetirmelo:-Olivia, ya viene!-

Mi cuerpo ya también se estaba estremeciendo:-Mmmmm, perfecto, sigue más fuerte!-

Entre en mi de tal manera que la biblioteca que estaba a un costado mío se movió.  Lo vi apretar sus ojos y morder sus labios, continuó moviéndose y me regaló un fantástico orgasmo como era hace mucho que lo tenía.  Nos besamos baja mis piernas, se quita rápidamente el condón y arregla su ropa.  Su consulta tenía baño, así que termina de arreglarse ahí mientras yo continúo de pie al lado de la puerta observándolo.

Se sienta en su sillón y con su mano me indica que hago lo mismo sobre el sofá, me tiendo so re el mientras el toma su libreta, aún con su respiración  algo alterada me pregunta:- Me puedes explicar nuevamente quién es Thomas?-

Me reincorporó y me siento:-No puedes estar celoso de un muerto!-

Me mira seriamente:-No estoy celoso, además para estar celoso debería tener una relación!-

Lo miro con algo de enojo, porque como sea me dolieron sus palabras :-Claro, solamente te acabas de coger a una de tus pacientes!-

Ahora él es quien me da una sonrisa juguetona:- Quien se siente objeto ahora?-

-Eres un idiota Ferguson!-  me exaltó y le gritó.

-Hey, recuerda que sigo siendo tu médico, además te has desviado del tema.  Insisto en preguntar quién es Thomas?

Entorno los ojos e invento algo rápido para poder salir del paso:-Estaba contada leyendo el segundo de los libros que me entregaste, me quedé dormida y debo de haberme puesto a soñar con Thomas.  El era uno de los hermanos dueños de esta propiedad, pero aún no se el nombre del otro dueño!-

-Veo que te apasiona lo que estás haciendo!-

Le respondo en tono sarcástico:-No por nada era curadora y restauradora en un museo!-

Ferguson solo ríe y deja su libreta a un lado:-Creo que es hora de que te marches a tu habitación!-

Me tomo de los brazos del asiento en donde el estaba y me acerco desafiante, casi mordiendo sus labios:-Falta una parte del trato!-

Me roba un pequeño beso:-mañana aquí a las 9!-

Me dirijo hacia la puerta, pero mientras abro me volteo para despedirme:-Gracias!-

-Recuerda se puntual mañana!- Le sonrío y me retiro.

Camino tranquila hasta llegar al hall, no puedo evitar mirar hacia el barandal desde donde se lanzó David en la mañana.  Me invade una tristeza enorme tanto que mi corazón duele, caigo al suelo y me pongo a llorar.  Veo que aún quedan rastros de sangre sobre la alfombra y este vacío se hace aún más grande. 

Siento que tratan de detenerme, pero empiezo a gritar y a pelear con todo el mundo.  A lo lejos escucho que deben tomarme entre tres hombres para poder inyectarme.  Siento el pinchazo en mi cuello, mi cuerpo no reacciona, se me doblan las rodillas, mis párpados se ponen más y más pesados, queda todo en negro.

-Cuanto lleva durmiendo?-

-Cerca de dos horas doctor!-

Escucho como hablan, aún me pesan los ojos pero creo que ya es tiempo de abrirlos, siento la boca seca, apenas puedo musitar algunas palabras de lo pegados que tengo mis labios.

-Olivia, Olivia... trata de abrir tus ojos!-  Es O'Donnell que me habla desde un costado de la cama.  Cuando abro bien los ojos y puedo fijarlos ella se sienta a mi lado y me acaricia la mejilla:-Tuviste una crisis, pero es algo comprensible sabiendo lo que sucedió esta mañana!-

-Me duele la cabeza O'Donnell!-
Me llevo la mano a la cabeza.

-Te golpeaste la cabeza después de que te inyectaron!-  me pasa un bolsa con hielo para ponerme en la frente.  O'Donnell se retira diciendo que va al puesto de enfermería a buscar algo.

Entre cierro los ojos para ver si puedo bajar un poco la intensidad del dolor y veo a la mujer en la esquina de la habitación.  Me duele mucho la cabeza, apenas puedo sostenerme , pero aún así me siento y trato de hablar con ella:-Tu estabas hablando con Thomas verdad?-

Un ciento de mariposas se abalanza sobre mi, la mayoría golpea mi cara:-Hey trato de saber quien eres solamente!-

Me responde con un grito:-TE DIJE QUE NO TE ACERCARAS A EL!-  levanta su mano y lanza la cama lejos conmigo en ella.  Al escuchar el ruido O'Donnell entra corriendo y se sorprende al sentir el frío de la habitación, al ver las cientos de mariposas pulular por ahí y más se impresiona cuando ve la cama vuelta junto a la pared y mi mano saliendo desde abajo: -Dios Santo, que ha pasado aquí?-

Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora