Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)

Capítulo XXXI

Automáticamente Lucille baja la guardia y abraza la cintura de su hermano: -En realidad Thomas? - Acaricia su rostro con amor y sus ojos lo miran con devoción total.

-Sí, siempre juntos; nunca separado! - La abraza firmemente entre sus brazos, mientras cubre su cabeza con dulces caricias y logra que se comience a desvanecerse entre las mariposas negras. Thomas por su parte mira a William, que estaba junto a mi ayudando a levantarme: -William, te pido por favor los saques de aquí!

William solo asiente con la cabeza, mientras que me duras reincorporo: - No, esto no debe ser así. Mi hijo debe nacer aquí! - trato de tocarlo, pero mis manos atraviesan como cuando era solo un espectro. Después de que las mariposas y desaparecieron, Thomas se acerca a mi intentando tocar mi rostro: -Te amo, pero sabes que nunca podremos estar juntos los tres! -: levanto mi mentón y sus labios intentan tocar los míos, pero solo puedo besar el aire entre nosotros. Veo desde sus ojos brotar un cúmulo de lágrimas antes de sentenciar: -... y nunca te olvidaré y aunque no lo conozca, a él tampoco! - Trata de colocar su mano sobre mi barriga, mira de nuevo a William: -¡Cuídalos a los dos, como nunca podré hacerlo! -

-NO, NO ... THOMAS! - mis gritos inundaron la casa, pero ya era demasiado tarde Thomas había desaparecido.

De los tres espectros solo quedaba Enolla que estaba petrificada mirando la escena desde una esquina, sus ojos estaban llenos de lágrimas y en un acto de rebeldía y coraje se puso a gritar como loca: -Jamás podría salir de esta maldita casa, continuaré siendo un alma en pena por toda la eternidad! - Rompe en un llanto inconsolable.

William trata de tomarme para sacarme como lo había prometido a Thomas: -No, no puedo ir Will, debes dejarme aquí. Si Thomas decidió quedarse a proteger a su hijo de Lucille, ¿no podemos dejar que Enolla se quede aquí por nuestra culpa?

William me mira demostrando el pánico que ya estaba reflejando en su rostro: - ¿Y qué pretendes hacer? -

Extiendo mi mano hacia Enolla: -¡Tu no debes volver a pagar las culpas de los demás! - Muevo mis dedos en señal de que se acerque a mi: -Acabemos con esto de una vez, las dos! - Saco fuerzas y tomo a Enolla, veo que William trata de sujetarme pero con todas mis fuerzas tomo un trozo de madera y lo golpeo en la cabeza, Enolla me mira asustadísima.

-Qué haremos Olivia? - Me pregunta Enolla, mientras nos aproximamos a la ventana.

Las contracciones no me dejan tranquila, el dolor es insoportable pero no puedo dejar que ella se quede aquí por toda la eternidad, sufriendo y yo estoy decidida a quedarme con Thomas: -La única forma en que volverás a vivir y yo junto a mi hijo podremos quedarnos junto con Thomas!

Me asomo por la ventana, dispuesta a lanzarme cuando ella con la dulce voz que la caracteriza me frena en seco: - Olivia, estas segura de lo que harás? ¿Qué sera de tu pequeño? Tu sabes que estar aquí no significa que puedas estar con Thomas!

-Enolla, debo morir para poder estar con ...! -

William se venía levantando, mientras soba su cabeza y revisa si tiene sangre: -Olivia por favor, estas seguras de que amas a Thomas y de que él te ama a tí? -

Me descompone por completo con esa pregunta: -Como puedes ponerlo en duda? ¿Voy a tener un hijo de él?

Mientras yo habla en forma pausada y da pasos sutiles hacia mí: -Y si no fuera de él ...? -

Ambas nos congelamos mirándolo: -Qué quieres decir William? - Él aprovecha la oportunidad de lanzarse sobre mi y alejarme de la ventana.

Me abraza con tanta fuerza que apenas puedo respirar: -Olivia, te amo y no puedo permitir que hagas esto! - Siento como su frente se apoya en mi hombre y rompe a llorar: -No puedo alejar de mi vida, menos ahora que tengan a tu hijo. Por favor, quédate conmigo y te prometo que haré todo lo posible por hacerte feliz a ti y al pequeño. Te lo ruego Olivia, dame la oportunidad para demostrártelo! - Una nube blanca nos cubre a ambos, mientras que el dolor se vuelve insoportable y es inevitable el pequeño Tommy nacerá aquí y ahora. Se da cuenta y me ayuda a acomodarme para poder empezar a pujar, levantar mi falda y mi mira con algo de miedo: -¡Bueno, esto lo vi en primer año así que puedo hacerlo!

Siento que los minutos vuelan lo veo que se mueve rápido para tratar de buscar cosas y colocarse entre mis piernas para recibir a mi pequeño. Sigo observándolo, veo que me habla pero no entiendo lo que me dice, estoy tratando de pujar pero tampoco lo logro. En este preciso momento no siento dolor y estoy empezando a sentir mucho sueño, no sé qué sucede, pero siento que esta todo muy tranquilo.

No sé cuánto tiempo ha pasado, cuando abrí los ojos estoy en la sala de enfermería del Sanatorio; a lo lejos puedo escuchar a Julia que esta dando ordenes a una enfermera para poder medicarme. La enfermera le indica que estoy despierta por lo que se voltea para verme: -Bienvenida Olivia, ya te preocupados te golpeaste y perdiste mucha sangre ...! -

-Me golpee, que quieres decir con eso .... yo estaba a punto de parir a mi hijo! - empiezo a desesperarme: -... mi hijo, ¿dónde está mi hijo? -

-... Creo que el Dr. Fergusson debe hablar contigo! - Le indica a la enfermera que estaba junto con ella que vaya en busca de William.

-Julia, ¿dónde está mi hijo? - Empiezo a inquietarme y levantar la voz.

Se acerca a mi para tratar de tranquilizarme: -Tranquila, el Dr. Fergusson vendrá a hablar contigo! - Sorpresivamente se abre la puerta y entra Edward Fergusson.

trato de moverme y noto que mis manos están atadas a la cama, hago fuerza pero no logro nada: -¡Donde esta William, él estaba conmigo! -

Ambos se miran y Edward se acerca a mi: -Mi hijo dejó su consulta hace mucho tiempo, para ser sinceros y casi entre familia Olivia; tuvo que dejar todo esto el día en que lo acusaste por violación!

-Pero eso es imposible, él estaba conmigo cuando ...! - trato de llevar mis manos a mi vientre: -QUIERO SABRE DONDE ESTA MI HIJO Y DONDE ESTA WILLIAM! - Veo que la enfermera se adelanta y me inyecta algo: - ¡Qué van a hacerme, quiero saber de hijo! - el llanto brota entre mis gritos de desesperación, pero no hay caso me acaban de inyectar que me produce mucho sueño, los ojos me pesan, pero quiero saber que ha pasado con mi hijo y Will. Lamentablemente no puedo hacer nada y me duermo.

Siento mi cuerpo pesado apenas puedo mover mis manos porque continuo atada a la cama. Trato de análisis lo que me dijo el Dr. Ferguson, pero no entiendo. Sé que tuve un hijo, sé que William estuvo conmigo tratando de ordenar mis ideas hasta que me arrepiento veo a Thomas. Quiero gritar pero no puedo Trato de soltarme pero tampoco puedo él llega a mi lado y trata de acariciar mi rostro; pero no puede.

-Olivia, mi Olivia ...! - Posa su frente sobre la mía: - Perdóname por hacerte pasar por todo esto! -

- ¿Qué pasa Thomas, no entiendo que esta pasando? No sé dónde está nuestro hijo, ni siquiera sé si está vivo!-

-Tranquila, nuestro pequeño esta bien! - Me besa en el frente: -Pero ahora necesito que te calmes ...! - Besa mis labios: -Gracias a su nacimiento Enolla y yo fuimos liberados, pero cuando vi lo que estaba sucediendo decidí quedarme para ayudarte a salir de aquí!-trata de abrazarme, pero le es imposible hacerlo así que ambos nos ponemos a llorar.

Edward camina por el pasillo y entra a otra habitación, en ella esta William mirando por uno de los ventanales, tratando de contener el llanto: - William; Olivia acaba de despertar y esta preguntando por ti y por el pequeño!

-Qué le has dicho? -

-Que se golpeó que perdió mucha sangre y sobre ti que dejaste el Sanatorio hace mucho tiempo,  cuando te acuso de violación! -

-Y el bebe, se recuerda de él? -

Edward se acerca y lo abraza a su hijo: -Sí, se recuerda de él. Pero no le he dicho nada, solo respondí sobre lo que le sucedió a ella y sobre ti! - William pone atención cuando escucha los pequeños quejidos que vienen de la cuna que esta al otro lado de la habitación, da unos pasos rápidos y mira hacia el interior: -¿Y qué vamos a hacer con el entonces? - Toma al bebe entre sus brazos y lo arrulla...

-Es tu hijo, es tu decisión ahora. Puedo mantenerla controlada con medicamentos y de repente de una sobredosis o algo un arranque de ira y se acaba nuestro problema, por algo los elegimos; no familia, no problemas y Allerdale Hall seguira siendo nuestra!

FIN

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Gracias a todos quienes siguieron esta historia, por sus votos y comentarios.

Y de paso les aviso que si gustan de nuestro querido antihéroe Loki y de los vampiros, próximamente habrá algo nuevo llegando para ustedes.

Gracias.