Capítulo IX

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Creo que ahora sí me volveré loca.  Ya llevo dos semanas encerrada en reclusión, necesito el contacto humano hablar con alguien, pero con alguien vivo! Thomas a venido casi todas las noches, no me ha dejado sola aunque sabe que no quiero estar cerca de él lo siento cuando trata de tocarme, lo escucho contarme historias sobre la casa y sobre su familia pero jamás habla de sus esposas o de su relación con Lucille.

Abren la puerta y veo entrar a Ferguson, corro a sus brazos y me cuelgo de su cuello:-Hace mucho que no hablo con nadie William!-  Toma mis manos y hace que me aparte de él.

-Lo sé! Fueron las indicaciones que deje-  lleva su mano a mi rostro y lo acaricia:-Hoy volverás a tu habitación y después de almuerzo te espero en la consulta-

Con mis manos tomó la de el y beso su palma:-Gracias!- me siento frente a la puerta para esperar que vengan a buscarme.

-Por qué te quedas aquí, vamos enseguida!-  me indica que lo siga.

-Sí, por fin salir de esta cárcel!- lo sigo unos pasos más atrás.   Bajamos por las escaleras y llegamos hasta el tercer piso, nos dirigimos a mi cuarto, abre la puerta y me hace entrar primero.  Noto que al entrar él cierra la puerta con llave y me toma con fuerza para traerme hasta un rincón en la esquina de la entrada, que era un punto ciego para la cámara de vigilancia.

-No sabes cómo te extrañé!- me abraza y me besa con desesperación.   Me levanta un poco desde mi trasero y apoya su entrepierna entre las mías.  -Recuerda que te espero a las cinco!-  nos separamos y con uno de sus dedos da un pequeño toque en mi nariz:-Se puntual!-  abre la puerta y se marcha.

Miro a través de la ventana y veo nuevamente como la nieve cae sobre la tierra que nos cobija, observo con detensión y puedo ver como la nieve va tomando un color rojizo.  De repente recordé una de las muchas historias que me había contado Thomas durante sus visitas nocturnas:-Allerdale esta erigida sobre las minas de Arcilla roja, por eso era llamada La Cumbre Escarlata-

-Esta historia estará relacionada con las últimas palabras de David o con las historias de Thomas?- vuelvo a mirar por la ventana la nieve esta completamente color escarlata, es hermoso pero también  atemorizante ver que estamos rodeados de sangre.  Cierro los ojos y suspiro siento la temperatura bajar puedo sentir su mano sobre la mía; Thomas aún no acepta que ya no quiero estar cerca de él.

Se acerca a mi oído y me habla con su voz, que están seductora e hipnotizante:-No permitas que él toque!-

En ese momento recuerdo todo lo que me ha pasado desde que él comenzó a aparecer en mi vida y me doy vuelta para recriminarlo:- Y quien te crees para intervenir en mi vida?-

Thomas suelta mi mano y baja la cabeza:-Olivia, conozco a la perfección sus sentimientos y es por lo mismo que he tratado de alejarte de él !-

-No puedo creer que me hayas espiado incluso cuando estuve con él!-

Por fin en mi realidad Thomas se da unos pasos y toma mi rostro:-No tienes idea de la impotencia que sentí cuando el pudo hacerte suya!-  su mejilla rosa la mía y no puedo evitar darle un beso.  Se me eriza la piel al sentir un pequeño gemido escapar de sus labios.

-Olivia, te deseo desde el día que entraste a esta tierra maldita!- retrocede un poco me mira a los ojos y nos besamos.  Sus labios están fríos, pero su beso es cálido y sabe a la gloria:-No puedo estar mucho tiempo contigo, pero te prometo que al final del camino estaremos juntos por siempre!-  se desvanece mientras me besa y yo quedo como idiota besando el aire.  Pero de todas formas quede con ganas de más, lo que no entiendo es lo último que dijo que estaremos juntos por siempre.

Me dan las cinco, voy tarde a mi consulta con Ferguson.  Camino rápido para que no se enoje mientras camino voy pensando que diablos voy a hacer si Ferguson se lanza encima mío de nuevo.  Obviamente me atrae y quiero estar con él, ademas que el sexo es espectacular; pero esta Thomas que con su presencia estimula todos mis sentidos. 

-Ya vienes tarde?- iba caminando por el pasillo hasta que Ferguson interrumpe mi meditación.

-Perdona, pero me quedé dormida!-  entro a la consulta.  Escucho que cierra la puerta con llave, al igual que la otra vez.  Siento como coloca su mano alrededor de mi cintura pero trato de evitarlo moviendome rápido. 

-Por qué me evitas, no me extrañaste?-

-No te evito, solo necesito conversar primero contigo!-

Ferguson retrocede aplacando un poco sus instintos:-Y sobre que vamos a hablar? De tus fantasmas o de las historias de la casa?-

-Entonces querías que viniera solo para cogerme?-

-Ok retiro lo dicho.  Pera sabes que fui yo quien prohibió los libros y todo lo que tuviera que ver con esta casa, no te está haciendo bien y quiero evitar un retroceso en tu tratamiento!-

Levanto la cabeza:-Aps, entonces es verdad que solo querías cogerme!- camino devuelta hacia la puerta pero Ferguson me afirma.

-No, es así. - Se adelanta, me toma desde la cintura e intenta besarme:-Quería estar contigo!-  se agacha un poco para buscar mi boca y lo logra me da un beso tan diferente al que me había dado Thomas.  Estos labios eran carnosos, tiernos y calientes desde un comienzo.  Sus manos recorren mi silueta y creo que ya no podré resistirme a él.   Mis manos se enrollan en su cuello Ferguson aprovecha de meter su mano por debajo de mi falda y levantar mi pierna.  Su lengua entra en mi boca y ya sabemos que viene a continuación, no podremos parar ahora.  Su mano sube por mis muslos y trata de sacar mi ropa interior mete dos de sus dedos en mi entrada. 

-Que húmeda estas Olivia!-  continua así hasta que escuchamos piedras golpear sobre la ventana de su consulta.  Íbamos a seguir pero después de los golpes empezaron a moverse los libros de la biblioteca. 

Se recompone y comienza observar que es lo que sucede:-Que diablos está pasando?-

Yo también me arreglo un poco y comienzo a observar como algunos libros salen volando desde sus libreros.  Lo miro desafiante:-Ahora me vas a decir que no existen fantasmas en Allerdale?-

Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora