Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)

Capítulo XI

-WAUW!- Eso si que no me lo esperaba, que la anciana tuviera relación con los Sharpe.  -Pero que haces aquí, tan lúcida y que pasa con tu silla de ruedas?-  no pude aguantar preguntar lo último.

-Jajaja, me medican para que no esté en mis cinco sentidos y por qué estoy aquí?  Te vi subir y quise ver que hacías tu en el taller de Thomas!-  toma uno de los juguetes en sus manos.

-Esta casa y esta tierra están amarradas por sangre a la familia Sharpe, lo sabías?-

-Que quieres decir con eso de amarrados por sangre?- ya la cosa está pintando a color de hormiga tal como me lo decía Enolla.

-Sabes la verdadero motivo porque murieron Lucille y Thomas?- Me mira con ojos suspicaces.

-He leído que murieron abruptamente los dos, pero no dicen el porque-

-Con el último matrimonio de Thomas vino la verdadera maldición !-

-Te refieres a su matrimonio con Enolla?-  le digo mientras me acerco a ella, mientras ambas admiramos los juguetes que ahí habían.

-Enolla? Se deshicieron de ella mucho antes de que llegara Edith.  Ella fue la verdadera maldición para los hermanos, porque a pesar de todo Thomas se enamoró de ella y no quiso terminar el plan que ya tenían con Lucille!-

Thomas jamás me ha hablado de esa tal Edith.  Quien será ella que él evita mensionarla? 

-Creo haberte dicho que estabas confinada a tu habitación  Olivia!-  Ferguson nos interrumpe sorpresivamente:- Y tu Anette, no debes estar aquí.  Tu enfermera te ha estado buscando hace más de treinta minutos!-  una enfermera se adelanta para tomar a Anette, mientra que uno de los enfermeros me toma toscamente desde el brazo.  Ambas somos sacadas de la habitación a la fuerza.  Entre el alboroto Anette toma mi mano y me entrega secretamente una llave y me dice:-Debemos volver a encontrarnos!-

Sonrío mirando a Ferguson quien está furioso mirando desde la esquina opuesta:-No te preocupes que ya pagué por eso!- Ese comentario hizo explotar de veras al doctor, pero yo no pude evitar reír por lo mismo.

Fui escoltada a mi habitación sin darme cuenta que Ferguson también venía detrás mío.  Entro y trato de cerrar, pero el coloca el pie para impedirlo:-Que mierda pasa?- ahí recién caigo en asunto de que el estaba tratando de entrar.

-Qué te pasa a ti?-  me toma desde el brazo con fuerza:-Creí haberte dicho que debías venir a tu habitación y que hiciste, además porque hablabas con la anciana?-

-Perdón, pero me lastimas!-  me suelto dándole un jalón fuerte:-Anette, se llama Anette y ella no debería ser huésped de aquí, además ahora entiendo porque no me permites hablar con ella!-  me acerco a su oído:-Es ella la que sabe muchos de los oscuros secretos de Allerdale y te juro que los voy a averiguar!-

-No vas a hacer nada, te lo prohibio!-

Le grito con todas mis fuerzas:-No tienes ese poder!-  con la rabia saliendo por los poros se abalanza sobre mi y me arrincona contra la pared, nos miramos unos segundos y me besa desesperado.  Trato de apartarlo pero tiene muchas más fuerza que yo:-Dejame William!-

Mete una de sus piernas entre las mías:-Vamos quedamos con algo pendiente hace una rato o me vas a decir que no tienes ganas que este dentro tuyo?-

-Olvidalo!-  Mientras lo golpeo con todas mis fuerzas:-Nunca más volveré a estar contigo!-

Me vuelve a mirar, pero ahora de forma siniestra:- Nunca digas eso, recuerda que soy tu médico y puedo hacer contigo lo que quiera!-  Me suelta casi dejándome caer:-Por esta vez lo dejaremos así, pero te advierto que cualquier día vendré a quitarme las ganas!-  me deja tirada en el piso y se retira.

Me llevo las manos a mi rostro no quiero llorar, debo ser fuerte.  En eso recuerdo la llave, reviso mi bolsillo y la encuentro.  De tan solo verla puedo saber que es tan vieja como la casa; pero de adonde sería, que abriría con ella?  Me apoyo más a la pared y cierro los ojos debo averiguar sobre Edith y por qué diablos Ferguson no quiere que hable con Anette.  Estoy pensando en todas las cosas que debo investigar cuando desde la esquina contraria a donde yo estaba puedo ver a Thomas, pero ahora es tan perfecto, tan humano:-Que haces aquí?-

Me contesta mientras camina tan seductoramente que podría lanzarme a sus brazos:-Observa lo que sucedía!-  Se agacha y con su dedo rosa mi mejilla:... Y se que crees en mi?- con su dedo levanta mi mentón, acerca sus labios a los míos quedamos a milímetros pero no nos besamos.  Respiramos el aire del otro:-Dios Thomas, puedo sentir tu calor!-

-No te muevas, estamos en el punto ciego del aparato que está arriba!-  Señala la caja que corresponde a la cámara de mi habitación.

-Por qué, que harás?- Continuo pegada a esa majestuosa sensación de su rostro tan cerca mío. 

-Ellos no pueden verme, porque ni siquiera saben que existo....!- acerca su mano a mis muslos:-... ellos no son como tu!-  toma mi mano y la besa, me levanto y por fin y llevo mis labios sobre los suyos:-Estoy aquí, ahora contigo!-  Ambos nos levantamos un poco y quedamos de rodillas besandonos.  Toma mi mano y la dirige a su entrepierna, no puedo evitarlo y abro su pantalón, para mi sorpresa y agrado no lleva ropa interior.

-Qué clase de caballero eres que no llevas ropa interior!

-Mi caballerosidad termina exactamente donde empieza mi deseo por hacerte mía y entrar en lo más profundo de tu ser!- me da una sonrisa verdaderamente seductora y vuelve a envolver mis labios dentro de su boca.  Su miembro está caliente y palpitante, será verdad lo que estoy sintiendo me estaré volviendo loca?  Lo escucho gemir mientras mete su mano entre mis piernas, siento sus dedos tocar mi clítoris, veo que también está perdiendo por completo la compostura de caballero, saca mi mano de su pantalón toma mi mano y me levanta; continuamos escondidos en el pequeño rincón, evitando los ojos curiosos que puedan observarnos.

Nos apoyamos contra la pared para co tinua con nuestros besos calientes, levanto mi pierna para atraerlo:-Te e visto todo el día negarte a Ferguson y eso me ha excitado demasiado!-  levanta mi falda por completo y yo aprovecho de sacar su miembro.  Nos miramos como esperando la autorización del otro, yo solo puedo sonreír y empujarlo más hacia a mi con mi pierna.

-Hazlo ahora Thomas!-  y sin más preámbulos entra en mí.  Sus movimientos son fuertes y sin ritmo alguno, pero a la vez son tan perfectos. 

-Ahhh...Olivia!-

-Thomas... OMG!- Lo tomo desde la nuca y lo beso, lo beso como si el mañana no existiera.  Este hombre sabe lo que debe hacer para hacerte llegar al cielo.  Suelta mis labios los baja hacia mis pechos:-Oh Thomas, eres tan perfecto!-

Con sus movimientos entran sale de mi y es tan placentero.  Además de escucharlo gemir en mi oído con su voz tan sensual, quiero bajar mis manos a sus glúteos y cuando lo hago los siento tan redondos, cálidos y perfectos.  Debo levantar mi cabeza para respirar porque me falta el aire, no quisiera dejar sus labios pero debo hacerlo.  Sus movimientos se intensifican y siento como sus golpes toman la fuerza necesaria para acabar dentro de mi en unos momentos.  Mis piernas apenas se sostienen, mi cuerpo se está llenando de una corriente eléctrica que recorre todo mi cuerpo.  Muerdo mis labios porque no quiero que nadie nos escuche y siento como pierde su cabeza en mi cuello para poder morderlo, cuando lo hace da su última estocada, puedo sentir el líquido caliente llenando mi interior.  Nos miramos y besamos, acaricia mi rostro con cariño y me dice:-Gracias por creer en mí!-