Capítulo XX

77 12 5
                                    

-Thomas; Lucille quiere hacerle daño al bebé...!-

Thomas me abraza para calmarme:-Te esconderé hasta saber cómo puedo hacerte volver y que ella no les haga más daño!-

-Pero debo salir pronto de acá.   Mi cuerpo está tirado en la entrada de la casa y los padres de Ferguson tampoco quieren que nazca por que creen que es de William!-

La toma de la mano y la lleva hacia su cuarto:-Quedate aquí hasta que yo tenlo diga.  Si escuchas algo raro debes esconderte detrás del sillón que está junto a la chimenea!- Olivia entra de la mano de Thomas:-Te amo y no permitiré que te hagan nada a ti ni a este hijo!- se besan con un beso dulce y lleno de mucho amor, amor como jamás lo había sentido.  El juega un poco con sus manos pero las deja tranquilas una vez que llegan al vientre de su mujer:-Nunca te dejaré sola mi amor!-

Thomas sale de la habitación, no sin antes a mirar hacia ambos lados e indicarle con un guiño que está todo ok.  Al quedar sola empiezo a inspeccionar todo, todo su amoblado es maravilloso, la cama cubierta con sábanas de seda y su cobertor tejido con los más exquisitos hilos egipcios.  Presumo que en sus tiempos está familia debe de haber sido muy acomodada, en los tiempos en que James Sharpe se dedicó a despilfarrar el dinero de la familia, dejando la culposa carga de mantener todo esto a sus hijos.

El tiempo pasa y aún puedo ver mi cuerpo tendido en suelo helado de Allerdale.  Si Lucille o los Ferguson no logran terminar con este embarazo una neumonía si lo hará.  Algo me hace mirar hacia el suelo y veo que se esta llenando de niebla blanca. 

-Por qué estás aquí Olivia?

-Enolla, gracias a Dios eres tú!-  me acerco a ella, pero retrocede:- Ya te dijeron si estabas embarazada?-

Puedo ver que su cara refleja mucha tristeza, más que en otras ocasiones.  Después de unos segundos entiendo su tristeza; el hombre que ella amó y al que ella le entregó todo; embarazó a otra mujer:- Sí Enolla ya me lo confirmaron y estoy embarazada, pero aún no se si de Thomas o William!-  eso ultimo, juro que trate de decirlo para alivianar la situación.

-Puedo...?- Señala mi vientre, quiere tocarlo.  En realidad no se para que, pero no creo que ella pueda hacer algo malo.  Asiento con la cabeza, se acerca y posa dulcemente una de sus manos en mi bajo vientre, la deja ahí por unos momentos y luego comienza a llorar.

-Qué sucede Enolla?-

-Lleva el linaje Sharpe en sus venas, será un digno hijo de Thomas sobre todo porque será un varón!-

Me sorprende toda la información que me entrega; pero también me confirma que es de Thomas, al igual que él lo había hecho con anterioridad.  No sé cómo lo hacen, pero ya estoy empezando a creerlo.  Lo que si me causa dudas es el discurso del linaje Sharpe porque sea hijo de Thomas o de William se supone que tendría el mismo linaje.  Otra cosa que me alegra es saber que será un varón y como se supone nacerá conmigo solo como su madre llevará el nombre de su padre simplemente: Thomas.

-Sabes que hay mucha gente que no quiere que nazca, verdad?- Enolla me mira con cara de preocupación.

-Lo sé, Lucille, Los Ferguson, Madre!-

-Por Madre no te preocupes, mientras sea un heredero.  Ella no puede reconocer su propia sangre!-

-Y como tú puedes hacerlo y Thomas también me lo aseguró, que este pequeño es de él!-

-Porque lo amé tanto como tú a él y podría reconocerlo a miles de kilómetros!-

Me acerco a ella y logro tomar sus manos, antes de que retrocediera:-Enolla, gracias por ayudarme.  Siento mucho lo que tuviste que pasar por culpa de Thomas y Lucille.... pero también me gustaría ayudarte a dejar este plano tan lúgubre!- Enolla me mira algo confundida.

-Jamás podré abandonar este lugar porque mi amor y mi dolor están cubiertos de esta maldita tierra roja!- 

-Y si encontraras el amor, igual que Thomas; el verdadero amor?-

-Eso es imposible...- Baja la cabeza:-Porque aún lo amo, aún amo a Thomas!-

-No puedes amarlo, él ni siquiera te recuerda!-  Se que es muy cruel lo que acabo de decirle, pero debo hacerla reaccionar.  No quiero que ella siga aquí, no merece sufrir como lo está haciendo.  La pobre me mira a los ojos con ellos llenos de lágrimas y sin mediar palabra vuelve a desaparecer.

-Enolla, por favor no me dejes así.  Tenemos que hablar!-  Pero ya no hay nadie junto a mí en la habitación.  Pongo mis manos en mi cintura, tomo aire y salgo a buscar a Thomas.  Ya es demasiado tiempo el que he perdido esperándolo.  Ahora estoy más preocupada que antes, no se que diablos sucederá con todo esto lo único que tengo claro es que haré todo lo que esté en mis manos para que mi pequeño Tom nazca sin problemas.

Camino por los pasadizos hasta llegar a las escaleras, subo y puedo escuchar algo de ruido salir desde una de las habitaciones.  Veo a Edith salir de la habitación, me escondo detrás de uno de los pilares para no ser descubierta.  Puedo ver que la joven sale trastabillando y detrás de ella Lucille.

Edith se dirige hacia el ascensor y aprieta los botones esperando a que llegue, pero esto no sucede y Lucille llega hasta ella:-Todo está al descubiero ahora, no hay necesidad de fingir!-Lucille sigue a Edith, mientras ésta apenas camina apoyándose en las paredes o lo que le sirva para continuar:

Lucille continua gritando mientras sigue a la joven-Esto es lo que soy.  Esto es quien es!

-Lo sabía!- grita Edith parando al borde del mismo barandal donde alguna vez se suicidó David.

Ahora es Thomas quien grita desde la escalera de en frente:-No lo hagas Lucille, hay alguien en la puerta!-

La pelea entre las dos féminas se agudiza y ahora se va a las manos:-lo sabía!- 

-No eres su hermana!- le grita Edith a lo que la morena responde en forma altanera:-Deliciosamente.... si lo soy!- quita de forma feroz el anillo que la menor llevaba puesto en su mano sacando un fuerte grito de dolor.  Luego de eso la toma desde los hombros pero escucha que Thomas le grita:-No lo hagas!-

Obviamente Lucille hace oídos sordos y empuja a Edith quien durante la caída se golpea la espalda en otro de los barandales del piso siguiente, como sea eso amortiguada y luego su cuerpo cae pesadamente sobre la nieve que estaba apostada sobre el piso de Allerdale.

Thomas desde en frente mira espantado la escena, de fondo se escucha la insistencia de la persona que golpea la puerta.  Lucille en cambio esta impávida mirando el cuerpo de Edith mientras arregla el anillo en su dedo.  Retrocedo y cometo el error de apoyarme en un trozo de madera que se rompe con mucha facilidad lo que hace que Lucille y Thomas me queden mirando.  Ella con una sonrisa diabólica me dice:-Ahora seguirás tu maldita!-

Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora