Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)

Capítulo XXVII

Siento unas pequeñas manitas acariciar mi rostro, apenas puedo abrir mis ojos.  Cuando por fin puedo abrirlos veo que estoy en uno de los cuartos de Allerdale, pero esta vez esta todo hermosamente adornado, el aire es fresco hay flores al costado de la cama.  Esas manitos que me acariciaban tenían un dueños de pequeños pasitos que corrían por la habitación, pero son demasiado rápidos para verlos.  A duras penas me siento sobre la cama y lo busco, por fin puedo ver su silueta al costado de la ventana.

-Hola pequeño, como te llamas?-  No recibo respuesta alguna y se pierde más entre las cortinas.  Solo puedo ver como se asoman sus ojitos hermosos, tan turquesas como los de Thomas pero en realidad no se quien es este pequeño:-Ven, no tengas miedo.  No te haré nada!-

Casi como un susurro escucho su voz:-No puedo, no te conozco!-

-Bueno, entonces puedes decirme quién me trajo aquí o porque me estabas acariciando mientras yo dormía?- veo que sus mejillas se ruborizan, pero es tan hermoso.  Parece un Ángel con esos cabellos negros y sus ojos color de cielo.  Me muevo un poco y dejo algo de espacio junto a mi en la cama:-Ven, siéntate junto a mi para que me cuentes quien eres!-

Uno, dos y tres pasitos tímidos.  Se suelta de la cortina y por fin corre hacia la cama; da un salto y se sienta a mi lado.  Acaricio su cabello y vuelvo a preguntarle:-Saben quien me trajo hasta aquí?-

-No, solo se que yo estaba jugando y de repente te vi acostada entonces me acerqué para ver quien eras!-

Trato de entender que pasa y continuo preguntándole, pero creo que estoy muy sedada porque no entiendo nada:-Y con quien vives aquí?-

-Con mis abuelos!-

-Y cual es tu nombre? El mío es Olivia, Olivia Parker!- El niño queda petrificado al escuchar esas palabras salir de mi boca.

-Te llamas igual que mi mamá!-

Tengo que utilizar todas mis fuerzas para controlarme, las lágrimas están punto de salir de mis ojos, pero por el bien de ambos me resisto. Pero como es posible que sea verdad esto, como puede ser verdad que en estos momentos este con mi hijo:- Pero hay muchas Olivias por ahí,  nada más es una coincidencia.  Tu si que no me has dicho como te llamas!-

-De cariño mis abuelos me dicen Tomy!-

Mi corazón casi sale de mi pecho al escuchar eso:-Entonces tu nombre es Thomas?-

-Sí,  Thomas William...!- suspiro con desesperación, me hace falta el aire y acaban de comenzar los dolores en mi vientre.  Pero por lo que entiendo mi pequeño vive.

-Quieres que llame a mi abuela para que te ayude?-

-No!- tomo su mano para que se calme y yo también trato de hacerlo:-Solo he tenido algunos dolores, porque estoy embarazada y este pequeño se quiere hacer notar!-

-Oh!-  Mi pequeño se levanta rápido de la cama como asustado.

-Que pasa Tomy?-  ambos miramos hacia la pared cercana a la puerta y vemos como comienza a llenarse de las oscuras mariposas.

-Esa señora siempre me asusta!-  el pequeño trata de esconderse, veo el pánico en sus ojos.  Me levanto a duras penas y lo tapo con mi cuerpo, no dejaré que la maldita Lucille le haga hago a mi niño.

Por fin se deja ver por completo y trata de tocar al niño, pero me interpongo:-Aquí estas pequeñito, sabes que te he estado buscando hace mucho tiempo!- me mira con desdén:-Y veo que ya encontraste... una nueva amiga!- 

-Lucille, déjalo!-  con una de mis manos trato de detenerla, mientras que con la otra ocultó al pequeño a mis espaldas.

Lucille me mira con ira:-Tu sabes que el nunca debe de nacer, que no debes separarme de mi Thomas...  y si no pude impedirlo antes tendré que hacerlo ahora!- A su espalda llevaba el gran cuchillo carnicero, el mismo con el que había dado muerte a Madre e intento matar a Edith.

-No, no lo harás!- Tomo lo primero que encuentro a mi mano y es el florero que contenía las flores.  Se lo aviento y le doy directo a la cara lo que hace que ella se voltee y pierda el equilibrio, con la otra mano tomo al niño en andas y me lo llevo corriendo por los pasillos.  A lo lejos podemos escuchar los gritos histéricos de Lucille.

-PERRA, ERES UNA PERRRA! Y ahora que Thomas no está para defenderte los mataré a los dos perra estúpida!-

-Tomy, sabes donde están tus abuelos?- el niño niega con la cabeza.

-Quién más vive aquí con ustedes?-

-En el ático..., allí vive la Anciana!-

-Ok, entonces vamos al ático!-

-No, mis abuelos no me dejan ir allá.   Dicen que la Anciana está loca!-

Lo tomo desde los hombros, para hacerlo reaccionar y que me ayude:-Tus abuelos te dicen eso porque no quieren que te acerques a ella, pero yo se que la Anciana no es mala!- Tomo su mano y lo fuerzo a correr hacia el ascensor:-Vamos Tomy, ella nos puede ayudar!-

A lo lejos se siguen escuchando los.gritos histéricos de Lucille:-Ojala y esta máquina funcione!-

Entramos, cierro la puerta y hago funcionar el aparato a duras penas lo logro pero por fin sube.  Durante los largos minutos que demora en subir el elevador hasta el ático no suelto la mano de Tomy, al final lo abrazo y lo acurruco sobre mi vientre.  Por fin llegamos abro la puerta y se perfectamente a donde ir. 

-Estas segura de que no nos hará nada?-

Le sonrio antes de responder:-Ella es una buena persona y no dejará que nada pase!-  llego a la puerta indicada, se que estaría en el taller.  Empujo la puerta y está ella mirando por la ventana como caía la nieve sobre los jardines de Allerdale.  Caminamos, pero no logramos abstraerla de concentración por lo que prefiero hablarle:-Estas viendo como la nieve transforma Allerdale en la Cumbre Escarlata?-

-Oh Dios mío!- Annette se asusta un poco, pero en su debilidad se levanta para saludarme y abrazarme:-Y que haces aquí con mi pequeño Tomy?-

-Desperte en uno de los cuartos y ele estaba junto a mí, luego de un rato aparecieron las mariposas negras junto con Lucille...!- Me acerco al oído de Annette:- Quiere matar al niño!-

-Ella nunca descansará, ella no encuentra el descanso de ninguna manera!- Me mira y ambas vemos que Thomas estaba ensimismado viendo los juguetes que alguna vez hizo su padre.

-Que harás ahora Olivia?-

Me doy vuelta buscando algo con que ayudarme y encuentro unas tijeras:-Necesito que lo cuides porque tengo que defenderlo, no puedo permitir que ella le haga algo!-

-Pero debes entender algo!-me toma desde el brazo fuertemente.

-Despues de que Thomas nació algo sucedió y tu, ...tu tambien estás muerta ahora!-

Me falta el aire nuevamente y miro a mi hijo que está embelesado mirando la belleza de la nieve caer sobre los jardines, pero debo pensar rápido.  Tomo aire, me controlo y contesto antes de salir:-Bien, en algún momento todos moriremos.  Pero aún estoy aquí y debo proteger a mi hijo de esa loca!-