Sanatorio Allerdale Hall (Terminada)

Capítulo IV

Durante la mañana abro los ojos, antes de la revisión matutina. Miro el espacio vacío en mi cama y trato de comprender si fue producto del sueño lo que sucedió anoche. Recuerdo que tengo más libros y los busco, por lo menos en alguna parte tendré que encontrar un indicio de quien eres.

Golpean mi puerta, comienza el día; medicación, baño, desayuno, tiempo libre, almuerzo, terapias, paseos, visitas, cena, reclusión a los dormitorios, medicación, última ronda y dormir para esperar el nuevo día. Por lo menos ahora con los libros que me entregó Ferguson no será todo tan monótono. Además debo ir a contarle lo que descubrí a lo mejor de verdad esta interesado o solamente quiere otra cosa?

Puedo decir que el Dr. William Ferguson es un cuarentón bastante atractivo. Es bastante alto tiene una barba de algunos días, su cabello es castaño y unos hermosos ojos entre verdes y azules. Pero lo que siempre me ha llamado la atención de él son sus pestañas, largas y oscuras que sobre salen en su rostro y enmarcan de manera perfecta esos ojos maravillosos.

Voy de camino a desayunar y me encuentro con él en el pasillo, me acerco a él para hablarle:- Puedo ir a tu oficina después del desayuno, quiero mostrarte algo!-

-Claro Olivia ya avisé y no habrá problemas!-

Me apuro en comer algo y corro a mi habitación, busco el libro y me dirijo a la consulta de Ferguson. Golpeo y estaba semiabierto cuando entro él esta sentado sobre su escritorio hablando por su celular. Al verme entrar se levanta y cierra la puerta, me hace un gesto para que me siente y lo espere. Obedientemente hago caso omiso de lo que me indica y voy nuevamente hacia su biblioteca, estaba tan concentrada admirando la colección que no me di cuenta de que me observaba.

-... Algo que te interese?-

-En realidad no. No tienes nada del Marqués de Sade!- estaba bebiendo café y pude notar que se atoro al yo hacer mi comentario:-Por qué te impresiona, si es un clásico?

-Sí, al igual que el Kamasutra!-

Por fin doy la vuelta para dirigirme a el:-Nunca me ha gustado ese tipo de filosofía. Prefiero a Sade, libertino, ateo, rupturista, un hombre adelantado a su época!-

-Mmmm puede ser, pero que es lo que querías que mostrarme?

-Oh sip!- saca el libro de su bolsillo y le muestra algunas páginas:-Los últimos habitantes de la casa fueron los hermanos Sharpe, quienes fallecieron de forma abrupta...- me doy vuelta para mirar a Ferguson:-...Y no se sabe más sobre la familia, se perdieron los antecedentes.  Pero este es sólo el primer libro que reviso!-

-Que interesante y que más esperas encontrar?- 

-Alguna foto de los Sharpe, puede ser?- me acerco a él para jugar con la solapa de su camisa:-...Podrías dejarme hablar con la anciana, estoy segura de que ella sabe algo!-

El Dr. Ferguson toma mis manos y las retira pero aún así las queda sosteniendo:- Por qué crees que permitiré eso, ya te dije que lo que pasara con la anciana no es de tu incumbencia!-

Tomo la iniciativa y coloco mi boca muy cerca de su oído:- Y que debo hacer para que olvides las reglas y me dejes hablar con ella?-  El voltea su cara y sus labios quedan a centímetros de los míos:-No creo que puedas cubrir esa deuda?-

-Pruebame!-  logro pegar sus labios a los míos, su lengua entra en mi boca me toma desde la cintura y me sienta sobre su escritorio.  Se ubica entre mis piernas, bajo una de mis manos hacia su entrepierna y puedo sentir su erección.   Hace mucho tiempo que no tengo sexo con nadie y esto se esta sintiendo tan bien.  Ferguson levanta mi polera y llega hasta mis pechos, los aprieta; muerdo sus labios.  Quiero abrir su pantalón para tocar aquella bestia que ruega por salir, desabrocho el cinturón y comienzo a meter mi mano.... es en ese preciso momento en que comenzamos a escuchar ruidos desde el pasillo, ruidos que luego se transforman en gritos.  Ferguson se aleja y ordena su ropa yo hago lo mismo y salimos de la consulta.

En el hall de entrada están todos mirando hacia arriba, hacemos lo mismo y vemos al mismo tipo que vi hace algunos días golpeando su cabeza contra la pared: ahora estaba en el tercer piso, un lugar prohibido para nosotros.  Dios, se esta subiendo al barandal.

Trato de caminar entre los demás, pero Ferguson me detiene.   Las enfermeras tratan de alejarnos.

-Como llegó hasta ahí?- Preguntó Ferguson a O'Donnell.

-No sabemos, estaba en reclusión en su cuarto completamente cerrado y de repente apareció aquí!-  Respondió preocupada.

Ferguson se adelanta y trata de hablar con él:- David, por favor cálmate y conversemos!-

Por detrás se ve que hay un par de enfermeros listos para atraparlo, mientras David se sentaba en el barandal.

-No tengo nada que conversar.  Solo deben saber que la Cumbre Escarlata no solo es tierra rojiza sino que también hay sangre en ella!-  los enfermeros se abalanzaron sobre él.   Pero ya era demasiado tarde puedo verlo en cámara lenta como abro sus brazos para caer frente a nosotros.

Ferguson tiró de uno de mis brazos y y puso mi rostro junto a su pecho para que no viera cuando David se estrellara en el piso.  Lo único que escuché fue un golpe seco un silencio sepulcral y luego de eso se escuchó nuevamente el grito de la anciana, que ahora se escucha con total claridad:- LOS HERMANOS SHARPE ESTAN MALDITOS!-

Levanto mi rostro y miro al Dr.:-Tienes que dejarme hablar con ella!-