ꜰᴏᴄᴜꜱ ᴏɴ ᴍᴇ × ᴋɪᴍ ʏᴜɢʏᴇᴏᴍ ×

4.

Yugyeom se buscaba muchos problemas al no poder controlar sus impulsos, estuvo a punto de hacer algo prohibido con su hermanastra, estaba realmente frustrado por la forma en que había enloquecido al mirar los ojos de aquella que alguna vez juro odiar el resto de su vida. Sabía que era infantil la forma en que se comportaba con ella, pero que mas podía hacer. 

Se metió a la ducha con agua fría para calmar aquellos recuerdos donde pudo sentirla cerca, sentir su pulso acelerado que él causo con sus palabras, en vez de calmarse estaba mas excitado que nunca y deseaba que en este momento Yang Mi entrara a la ducha con él, para hacerla gritar su nombre, él deseaba que Yang Mi gimiera su nombre mientras la hacía suya pero solo podía quedarse en sus mas retorcidas fantasías con ella. Yugyeom recordaba muy bien que la primera vez que se masturbo fue pensando en Yang Mi al verla salir de la piscina un día de verano mientras estaban de vacaciones. 

Después de su pequeña fantasía en la ducha recordó que mañana debía ingeniárselas para poder escapar en la noche y esta vez Yang Mi no podría ayudarlo porque también estaba castigada, además dudaba que ella lo volviera ayudar con ese asunto. Bajo a la cocina para comer algo porque se sentía hambriento, al entrar se topo con una escena que no esperaba, Yang Mi estaba comiendo chocolate de una forma bastante inusual, estaba vestida con un short bastante corto y ajustado, una playera de tirantes; froto sus ojos para comprobar que esto no era un producto de su imaginación, entro para tomar una manzana y de nuevo subir a su habitación no quería tentar a la suerte. 

[...]

Yang Mi despertó temprano como siempre la pequeña diferencia es que toda esta semana hasta el próximo martes iría de nuevo a la universidad, jugaba con el cereal en su plato hasta que vio a su hermanastro solo con el pantalón de la pijama, se quedo mirándolo pero sobre todo los tatuajes que este tenía, él era tan distinto cada vez, no pudo evitar recordar ese acercamiento de ayer, se obligo a concentrarse en el plato de cereal pero miro de reojo al menor que ahora se encontraba de espaldas sirviéndose jugo de naranja. Soltó un suspiro porque estaba tratando de controlarse para no cometer una tontería, por eso ayer había decidido aplacar ese huracán de emociones comiendo chocolate de una manera sensual para no pensar en su hermanastro haciéndola suya. 

—Buenos días Yang Mi — sintió su aliento en su cuello, estaba rodeándola con sus brazos.

—Buenos días parásito 

—Tan temprano ya vas a tratarme mal, es que se me habían ocurrido un par de ideas para matar el tiempo que estemos aquí 

—Si gracias a tus tonterías estamos aquí — dijo tratando de contener sus impulsos. 

—Vaya entonces deberías castigarme por haberme portado mal — retiro algunos mechones de su cabello — cuando quieras te estaré esperando 

Se aparto dejando las sensaciones a flor de piel, se froto los ojos para descartar que fuese un sueño muy loco, vio como su hermanastro subió las escaleras. Se sentía dudosa en si ir o no, muy dentro pensaba que esta quizás sería una broma por parte de su hermanastro, se estaba volviendo loca, quería huir lejos de ahí porque estar solos en una casa tan grande daba pauta a la imaginación. 

"Min Ra acepto ir a KOKOBOP esta noche, te veo en la entrada del lugar" 

Envió aquellas palabras por impulso, tenía que olvidar lo que estaba sintiendo en estos momentos y no sabría como soportaría hasta que llegue la noche, termino su cereal lavando el plato y la cuchara, subió sigilosamente para que Yugyeom no la pillara y la obligara a entrar a su habitación aunque no habría necesidad porque sabía que ahora el menor tenía cierto efecto que no había descubierto, se detuvo un momento mirando por una pequeña rendija de la puerta y la vista era esplendida a su parecer, los rayos del sol entrando de una manera tenue por las cortinas se reflejaban en la piel del menor, era hipnotizante aquella escena.