5.

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Yang Mi ahora estaba en una situación incomoda, había visto a su mejor amiga tener relaciones con uno de sus mejores amigos, seguía sin creerlo ella se la había pasado mejor esta noche, se sentía una completa perdedora a lado de su amiga.

—Vaya creo que será mejor que no observemos mas, algo me dice que tu amiga no se irá en un buen rato 

—Si no quiero seguir viendo, ¿por qué le ha vendado los ojos? 

—Veras aquí en KOKOBOP tenemos ciertas reglas a cumplir, nadie puede saber la identidad de los muchachos que trabajan aquí a menos que sean cantineros o cantantes o bailarines 

—Entonces esta es una especie de red de prostitución —lo miro confundida. 

—No, solamente brindamos un mundo sin placer sin obtener una ganancia por eso, los gastos se cubren con las entradas y el precio de las bebidas — suspiro — Jaebeom solo es mi cantante estrella y mi cantinero, solo que hoy tuvo que suplir a un chico que esta enfermo  y le ha tocado suerte de complacer a la chica que es fuente de su inspiración para componer canciones 

—Vaya y ¿cuáles son las otras reglas? 

—No le puedes decir a nadie que es lo que haces cuando estas aquí, es como una sociedad secreta para divertirse no importa el estatus, este es exclusivo para chicas pero en mi otro negocio solo trabajan puras  chicas para complacer hombres y claro también esta el mixto — ella lo miraba atento como si fuese algo extraordinario — tampoco puedes involucrarte sentimentalmente con los clientes esa es la mas importante de todas las reglas 

—Vaya si que es complejo 

—Bastante, te observe cuando llegaste y creo que tienes potencial — saco una tarjeta de sus bolsillos y se la entrego — esta es mi tarjeta con mi número y la dirección de mi academia profesional de baile por si te interesa descubrir otros horizontes 

— Gracias ... tu das ya sabes 

— Solo a veces y la chica debe ser muy curiosa para hacerlo, te repito ahí esta mi número 

Salieron de aquel cuarto, eran las tres de la madrugada debía llegar a su casa antes de que cualquier otra cosa pase y eso implicaba no esperar a su mejor amiga que al parecer tendría una de las mejores noches de su vida, camino para encontrar algún taxi pero no había hasta que vio a Yugyeom recargado en un árbol esperándola. No le dio importancia y siguió caminando, pero este esta vez la detuvo en seco, el estaba furioso podía notarlo en sus ojos.

—No vuelvas a ese lugar Yang Mi, tu no eres así — la tomo por los hombros — mírate toda drogada y alcoholizada 

—Soy mayor de edad y puedo hacer lo que yo quiera, además se ve que te va muy bien eres el bailarín estrella 

—Exactamente solo soy bailarín, pero no porque yo rompa las reglas significa que tu puedas hacerlo 

—Vaya no sabía que debía pedirte permiso para hacerlo, si me disculpas quiero llegar a casa 

—Ni una palabra de lo que viste a nadie 

—Descuida Yugyeom no le diré a nadie, no quiero que mi padre me encierre por ir a lugares clandestinos ... aunque tengo una duda hoy estabas igual que los chicos que dan placer

—Solo lo hice para probar suerte Lee y cuando te vi fui a cambiarme  

—Esta bien, solo que no te peguen algo 

Caminaron juntos hasta su hogar, entraron sigilosamente por la puerta principal ambos subieron a sus habitaciones en total silencio, al entrar Yang Mi se miro al espejo y por primera vez no se reconocía a si misma, se despojo de su ropa para ponerse la pijama, cuando se recostó por fin no pudo conciliar el sueño, había girado demasiado sobre la cama así que se levanto para ir a la cocina, se sirvió un vaso de agua helada para sentirse mejor hasta que sintió unos brazos rodearla por detrás, esa sensación aun seguía insistiendo en ser desquitada. Su piel se erizo al sentir el contacto de los labios de él rubio cenizo, se quedo quieta disfrutando de aquel gesto. 

—Vamos arriba, quiero mostrarte algo 

Se separo de ella para tomar su mano y guiarla arriba  para entrar en su habitación, esto era otro nivel porque sus padres en cualquier momento podrían entrar a su habitación para corroborar que están ahí. Yugyeom cerró la puerta con seguro, esta vez no la dejaría ir tan fácil, esta vez rompería las reglas que el mismo se impuso. 

—Yugyeom ¿qué haces? — dijo nerviosa, sin dejar de mirar sus ojos.

—Lo que he querido hacer desde hace tiempo Yang Mi — mordió su labio inferior — quiero ser el único que te hace vibrar, quiero ser tu pensamiento día y noche, quiero ser quien te revuelque en la cama cuando no puedas dormir, quiero que vuelvas a mi cada que sientas que tus sentidos van a explotar, te deseo desde hace mucho no quiero que otras manos te toquen, no quiero que alguien más sea el dueño de ti 

—Estas diciendo tonterías — estaba tratando de no ser torpe, pero las palabras estaban teniendo un efecto en ella.

— Claro que no, te deseo y hoy no te voy a dejar dormir preciosa 

La tomo bruscamente por la cintura para capturar sus labios de la manera mas sensual que se le había ocurrido en ese momento, buscaba desesperado tener interacción dentro de su boca, la castaña como pudo se aparto de él, lo miraba con cierta sorpresa por su mente pasaban miles de cosas.

—No Yugyeom, no soy tu jueguito con el cual puedes divertirte cuando se te antoje 

—Nunca has sido un juego para mi, crees que me habría peleado con Oh Sehun solo por nada 

—Eres fan de buscar problemas Yugyeom, solo me utilizas como un pretexto para reafirmar tu territorio 

—Claro que no, ¿por qué eres tan testaruda? 

Él menor se estaba desesperando por la actitud de ella, pero también era un poco comprensivo porque con su actitud era difícil creer que dice las cosas en serio. Volvió a acercarse a ella de una manera menos brusca o al menos eso creía, podía sentirse la tensión entre ambos, la abrazo haciendo que Yang Mi hundiera su rostro en su pecho, se separó a los pocos segundos y abrió la puerta de su habitación, entendió que no podía presionarla.

—Vete Yang Mi, volverás cuando estés lista — sostenía la cerradura de la puerta dejando libre el paso para que ella pudiese pasar. 

—Yugyeom ...

—Descuida me lo he ganado por mi comportamiento, créeme que fue un error de mi parte y no volverá a suceder 

—Yugyeom mírame al menos — le dijo en un tono que ni ella misma reconocía. 

—Yang Mi no quiero ver como me das un sermón de porque esto esta mal, ya lo se y no puedo evitar romper las reglas, de desear lo prohibido 

—No iba a decirte nada, solo que cierres de nuevo esa puerta — él la miro sorprendido, hizo lo que la castaña le pidió. 

Yang Mi quito su blusa dejando ver una sutil pero seductora lencería, se acerco de nuevo  a ella tomándola por la cintura, fue directo a su cuello para dejar un rastro de húmedos besos, su mano acariciaba su espalda, los dos se estaban dejando llevar por primera vez por lo que sentían, Yugyeom volteo a la castaña podía sentir sus nalgas en su erección, la necesitaba tanto como el mismo aire que respira, bajo por su espalda mordisqueandola un poco, desabrocho su sostén con la boca y siguió bajando por su espalda provocando pequeños espasmos en su hermanastra, sus manos se aferraron a los muslos de Yang Mi apretándolos, quería quitarle la ropa de una manera rápida pero también quería hacer estallar a la castaña por el placer que este le estaba provocando. 

 Subió de nuevo pero esta vez se topo con una boca ansiosa que lo buscaba con ansiedad, se fundieron en un beso cargado de euforia, de placer, caminaron como pudieron hasta la cama donde cayeron, Yugyeom se separo por la falta de aire, bajo de nuevo por su cuello llegando al inicio de sus senos, despojo el sostén de manera desesperada, sus manos fueron directo a ellos acariciando sus pezones que comenzaban a ponerse rígidos, bajo a su abdomen sin dejar de presionar los senos con sus manos, beso su ombligo haciendo que ella se arquera, estaba descubriendo sus puntos frágiles. 


ꜰᴏᴄᴜꜱ ᴏɴ ᴍᴇ × ᴋɪᴍ ʏᴜɢʏᴇᴏᴍ ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora