ꜰᴏᴄᴜꜱ ᴏɴ ᴍᴇ × ᴋɪᴍ ʏᴜɢʏᴇᴏᴍ ×

40.

FINAL. 

1 año después. 

Después de aquel día todo fue bien, tenían a los niños mas sanos y preciosos del mundo al menos para ellos eran lo mejor que les había pasado, dedicaban el tiempo a cuidarlos estar con ellos, aunque ya no eran unos bebés, los seguían tratando como tal. 

Hoy era un día especial que habían esperado desde hace mucho, era el cumpleaños de Yugyeom y de los pequeños, lo celebrarían uniendo sus vidas hasta que ambos partan de este mundo, hoy se jurarían amor eterno frente a sus seres queridos. Se casarían en la Isla Jeju, darían sus votos frente al mar, tenían la idea de así como el mar es infinito y profundo su amor también lo es, se alistaron para dar ese gran paso, el vestido de Yang Mi era el mismo que uso su madre cuando se caso con su padre, el traje de Yugyeom era el mismo que utilizo su padre. 

—Te ves muy bien hijo — dijo la señora Kim mientras le acomodaba la corbata — estoy orgullosa del hombre en que te has convertido, se muy feliz y vuela con ella siempre 

—Gracias mamá 

Mientras en la habitación donde se preparaba Yang Mi se miraba en el espejo una y otra vez, se sentía dichosa, amada. Nunca se imagino que este día llegaría, habría jurado que era una broma de mal gusto pero ahora no quería nada mas. 

—Eres igual a tu madre, recuerdo el día que nos casamos y fue el mejor día de mi vida — sonrió y le ayudo con el dije que había dejado su madre para ella — atesóralo como nunca 

—Gracias papá, se que ella esta aquí con nosotros 

—Ella nunca se fue, ahora vemos a nuestra princesa hacer su vida — salió una lagrima — aun recuerdo cuando diste tus primeros pasos y lo feliz que fuimos al verte caminar, ahora das tus primeros pasos hacia el principio de tu historia con Yugyeom 

—¡Ay papá me vas a hacer llorar!  

—De ahora en adelante espero que sean solo lagrimas de felicidad 

Salieron de la habitación, caminaron hasta la playa el camino estaba adornado con pétalos de flores, Yugyeom estaba al final a cada paso que daba recordaba un momento durante toda su vida desde que eran niños, cuando iniciaron la pubertad, cuando por fin dejaron atrás aquellas diferencias y reconocieron que se amaban. 

—Yugyeom te entrego mi tesoro mas preciado, cuídalo con tu vida, amalo como yo lo amo — le tendió la mano de la castaña, el menor hizo una reverencia agradeciéndole. 

El sacerdote inició con la ceremonia, ambos se miraban como si no existiera nadie mas para ellos, habían logrado superar las pruebas, habían madurado, su amor florecía todos los días, la prueba de ello son esos dos pequeños dolores de cabeza que ciertas veces los sacaban de quicio pero que adoraban con todo su corazón. 

—Lee Yang Mi aceptas a Kim Yu Gyeom como tu esposo para amarlo, respetarlo todos los días de su vida, así como aceptas estar con él en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe

—Si acepto

—Y tu Kim Yu Gyeom aceptas a Lee Yang Mi como tu esposa para amarla, respetarla todos los días de su vida, así como aceptas estar con ella en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe