ꜰᴏᴄᴜꜱ ᴏɴ ᴍᴇ × ᴋɪᴍ ʏᴜɢʏᴇᴏᴍ ×

30.

Después de que ambos arreglaran sus diferencias, Youngjae lucía confundido de todo lo que le había dicho y mas por el hecho de que iba a casarse, la conocía muy bien y aunque ella lo negara no se sentía muy cómoda con su decisión. Luego cada uno se dirigió a su hogar, realmente ella se sentía nerviosa, porque ya tenía mucho tiempo sin saber nada de su hermanastro. 

Entro a la que fue su hogar durante mucho tiempo, al parecer no había nadie subió las escaleras y se detuvo por un instante en la habitación del menor, recordó aquel día que la destrozo pero también el día que la hizo tocar las estrellas con las manos. Sin dudar entro, estaba vació aunque estuviesen todas sus cosas intactas, supuso que el menor ya no vivía ahí que quizás escapo aquella vez. 

—¿Quién eres y qué haces en mi habitación? — al escuchar su voz se tenso, él miraba su espalda, se giro lentamente hasta quedar de frente. 

—Soy Yang Mi, no debí entrar 

—Lo siento no te reconocí, te ves distinta 

—Si bueno tu también luces diferente, con permiso — salió de la habitación y fue directo a la que antes ocupaba.

—Yang Mi, debo hablar contigo y lo sabes — grito serio — no puedes escaparte de mi siempre, te veré en el departamento donde dejaste todo 

No contesto, sabía muy bien que debían hablar pero no quería hacerlo ella iba a casarse de eso no había duda, creyó haber superado sus sentimientos por él pero al escuchar su voz y verlo de nuevo con su cabello, aunque no era nuevo ese siempre ha sido el color natural del menor, ahora los papeles se invertían. Se estaba arrepintiendo de haber ido pero le daba curiosidad saber que tenía que decirle el menor, sabía que no podría hacerlo cuando llegara su prometido y no quería problemas con Sehun. 

—Veo que si viniste — dijo al verla afuera del departamento. 

—Solo lo hago porque no quiero problemas, ya que tu sabes muy bien de eso 

—Si bueno entra, esta vez creo que podemos actuar con madurez 

Ambos se adentraron en el departamento, se sentaron uno frente al otro el menor estaba de lo mas tranquilo, ni siquiera se comportaba impulsivo, era totalmente diferente causando el nerviosismo de Yang Mi porque sabía muy bien que él al estar en ese estado es porque tiene preparado algo peor. 

—Bueno viniendo de ti no espero mucha madurez — rodo los ojos. 

—Las personas cambian, solamente quiero decirte que lamento todo lo que te hice desde que éramos niños hasta el día que decidiste abandonarme — dijo tranquilo — no se te ocurra decir algo, es mi turno de hablar se que fui un idiota y no supe valorar todas las cosas buenas que me diste, siempre estuviste ahí para mi, estuviste esperando un cambio en mi, se que lo que hice fue demasiado pero me arrepentí y obligue a Suho a borrarlo, perdí a mi mejor amigo gracias a mis tonterías, no me di cuenta que te habías ido hasta que Youngjae me golpeo y me culpo, leí tu carta, vi que dejaste la ropa que usaste, fue cuando acepte irme a China supongo que tu ya lo sabías, lo hice por ti aunque no estuvieses aquí, le pedí perdón a mi madre pero sobre todo a tu padre, ese tiempo fuera me trataron como yo trataba a los demás, me golpearon incontables veces por defender a los mas débiles y si es irónico viniendo de mi, cuando volví encontré las notas que escribiste por mucho tiempo, también supe que arreglabas la tumba de mi padre y debo aceptar que me sorprende — suspiro porque estaba siendo honesto con ella, esta vez no había mentiras ni cosas ocultas — no voy a mentirte aun te amo y mas que nunca, sigues estando presente día y noche en mi corazón, en mis pensamientos, he deseado volver a verte y ahora estas ahí enfrente, esta vez no voy a dejarte ir