ꜰᴏᴄᴜꜱ ᴏɴ ᴍᴇ × ᴋɪᴍ ʏᴜɢʏᴇᴏᴍ ×

32.

Se encontraban platicando en la cocina ambos menores con la señora Kim, ella estaba cocinando panqueques estilo soufle, reían como si se tratara de una familia perfecta, era un momento a meno hasta que se escucho la puerta principal cerrarse de un golpe sorprendiéndolos a todos. El padre de Yang Mi entro furioso a la cocina, se abalanzo contra el menor dejando sorprendidas a Yang Mi y a la señora Kim que inmediatamente ayudaron a Yugyeom cuando este cayó al piso. 

—Papá ¿qué te sucede? — cuestiono la rubia preocupada, el mayor le había roto el labio al menor. 

—Te abrí las puertas de mi casa, te di mi entera confianza, te perdone cuando me pediste disculpas, te acepte como un hijo y te apoye con tu empresa — bramó — y así es como me pagas 

—Cielo ¿qué sucede? — la señora Kim lo miro preocupada. 

—Sucede que tu hijo abuso de Yang Mi y el muy cretino lo grabo todo 

Los ojos de Yang Mi se abrieron como platos al igual que los de Yugyeom, sabían bien a que se refería, estaban confundidos porque hasta donde ambos sabían ese video ya no existía. 

—Eso no fue así — respondió Yang Mi — Yugyeom no abuso de mi, fue con mi consentimiento y no tienes porque tratarlo así papá, cuando sucedió ya no era una niña  

—¿Lo vas a defender? — el mayor la miró incrédulo — después de que lo grabara para mostrármelo 

—Ese era el Yugyeom de antes, lo defiendo porque lo amo — ahora todos miraban sorprendidos a Yang Mi — si esa fue la razón por la que me fui a Francia aquella vez, pero míralo a cambiado y no se de donde sacaste eso pero ya no tiene importancia, yo quise hacerlo sin que el me obligara o manipulara y si no lo puedes entender es porque no respetas que soy tu hija 

—Yang Mi no estas siendo razonable — bufó — en cuanto a ti Yugyeom no te quiero ver en mi casa y mi hija se va a casar con Sehun, aléjate de ella 

—Si Yugyeom se va me voy con él papá, porque el que no esta siendo razonable eres tú 

—Tu no te irás a ningún lado Yang Mi, es una orden 

—Desafortunadamente para ti ya no soy una niña y puedo tomar mis propias decisiones — Tomo a Yugyeom de la mano, salieron de la cocina ignorando los llamados del mayor, ambos empacaron sus cosas y salieron de esa casa, se dirigieron a un hotel. 

Los adultos se quedaron solos, aun no entendían lo que había pasado y mucho menos podían creer que Yang Mi esta vez no aceptara sin reprochar, había cambiado, entendía que ya no podía complacer a todos, no quería volver a asfixiarse por eso. 

—Sabías de esto 

—No ha decir verdad me sorprende, pero Yang Mi tiene razón ya no es una niña y no puedes obligarla a cumplir tus deseos 

—¿Lo dices en serio? — la miro atónito — tu hijo siempre se ha salido con la suya y esta no es la excepción 

—Si es mi hijo y lo voy a defender hasta el final, no me parece que la forma de arreglar las cosas sea a golpes cuando el nunca te ha agredido de esa manera — dijo con cierta molestia — me voy a ir, cuando estés menos enojado me buscas 

—No por favor, te necesito y no quiero que estemos mal 

—Lo siento pero yo si entiendo que ellos estén enamorados, era algo inevitable y no tiene nada de malo porque no comparten la misma sangre — suspiro — lo supe desde hace mucho, guarde su secreto porque no soy quien para arruinarles su felicidad, como madre quiero que mi hijo sea feliz con lo que se sienta cómodo, se que cometió muchos errores en el pasado pero no por eso voy a obligarlo a hacer cosas solo para sentirme satisfecha  y tu deberías ser mas comprensivo con Yang Mi porque te ha complacido en todo lo que le pidas es mas puedo asegurarte que acepto casarse el mismo día que nosotros nos casamos solo para complacerte y no porque en verdad lo desee