Volví al departamento de Mina, me fui todo el día. Quería pensar mucho y lo hice, debo decirle lo que pensé y lo que haré. Aún día de viajar y menos mal que ya sé lo que haré. Estoy muy decidida, más que mi madre cuando decidió alejar a Irene de nuestras vidas y alegarla de mi vida. Yo odie ese momento y ella odiará lo que haga.
—Mina. —llamé y apareció al frente de mí con un vaso en su mano.
—Por fin volviste. —dejo el vaso en un mueble y se acercó a mí —Me preocupe mucho. —me abrazó y yo la aparte.
—Mina, mañana me iré a las seis de la mañana, quiero que te vayas conmigo. —la tome de sus manos —Sé que es egoísta de mi parte, pedirte eso, pero no quiero estar lejos de ti y mucho menos dejarte aquí con mi madre sabiendo de ti. —acerqué a Mina a mi cuerpo.
—Nayeon, yo me iré contigo. —la abracé y me oculté en su cuello —Nunca te dejaré Nayeon. —acaricie su espalda —Nay... —en ese momento escuche la puerta abrirse.
—Mina... —me separé de Mina y miré a la persona que nos interrumpió —Nayeon. —dijo Sana en voz gruesa. En ese momento apareció Momo.
—Te mataré. —solo sentí como mi mejilla ardió.
—Momo. —grito Mina y solo vi como Sana la agarro del brazo —Suéltame. —exigió pero no le hizo caso alguno.
—¿Qué te pasa? —no golpee a Momo y solo subí mi voz.
—Sabes cuantas malditas veces Mina lloro por tu causa. —grito con odio en su voz y mire a Mina, quien parecía confundida —Mucho dinero gaste comprando pañuelos para que seque sus lágrimas y para que sus mo... —Sana le dio un golpe en el brazo.
—Eso no importa. —susurro.
—Nayeon, lastimaste a Mina mucho antes de conocerla en persona... —la interrumpí.
—Sé lo que hice y no sabía que se trataba de Mina. —sentí la mirada de Mina en mí —Nunca lo hubiera hecho. —Momo me volvió a dar una bofetada en la cara, y esta ves sentí un sabor metálico y agrió en mi boca. Toque la comisura de mi labio con mi dedo indice y sentí mojado, mire mi dedo y vi sangre en él —Es la verdad, lo siento Mina. —sabía que no me iba a querer en su hogar, quise ir por mis cosas pero me detuve al oír su voz...
—¿Qué verdad? —aún dándole la espalda baje mi cabeza —Nayeon. —negué en mi cabeza y luego la subí.
—Soy la persona que más odias en este mundo. —dije eso para luego irme a buscar mi maleta y alejarme de Mina. No me iba a querer en este lugar y tampoco iba a querer ir conmigo después de que sus amigas le dijeran la verdad. Aunque creyeron que no escuché nada, escuché todo lo que le decían a Mina como se refirieron hacia mí, y no tengo ningún rencor hacia ellas, solo dicen la verdad.
Al entrar a la habitación mi maleta estaba desempacada por completo, Mina lo hizo. Fui hacia su closet y vi que mi ropa ocupaba cinco cajones grande del closet, mientras que las de Mina solo dos y llenos hasta la mitad cada uno nomas. Tome mi ropa y la volví a poner en la maleta. Tenía que hacerlo rápido, y en diez minutos mis maletas estaban listas. Un poco desprolijas, pero listas para irme. Con las dos en mi mano salí de la habitación y vi a Mina parada junto a la puerta.
—Ya me iré. —dije y al pasar a su lado, sentí como tomo mi brazo —No volveré a molestarte en tu vida. —Mina presiono más en mi brazo.
—Me hiciste llorar mucho y no sé como pude enamorarme de ti, mucho menos invitarte a mi casa y dejar que te acostarás conmigo. —deje que me tomará de mi brazo con la fuerza que quiera, me lo merezco —Pero... —la mire a los ojos —Mañana te vas y quiero que por lo menos antes de irte te lleves esto. — de su espalda saco un cuadro —Te lo iba a dar cuando... bueno, ya no importa. —tome el cuadro en mis manos y seguí mi camino cuando sentí que Mina soltó mi brazo.