Quince años después:
Narra Nayeon:
En estos siguientes quinces años ah pasado muchas cosas. Muchas cosas sorprendentes y molestas. Mina y yo nos separamos, estamos en medio de un divorcio algo complicado. Nuestras hijas que son adolescentes son todo un problema a la hora de hablar del divorcio. Sé que es difícil yo pase por lo mismo, pero cuando una persona no ama a su pareja lo mejor es separarse.
Mina tiene una relación con Chaeyoung. Yo, en cambio, estoy todo el tiempo con mis hijas y en el trabajo. Las únicas cosas que valen la pena hacer. Por eso, existe otro problema. Mina quiere a Miyeon, y ella no quiere irse porque no desea dejar a su hermana ni a mí. Quisiera poder hablar sobre ese tema con Mina, pero no quiere verme y la entendió un poco.
—Mamá. —gritaron mis dos hijas al bajar del auto de Mina. Al bajarse, Mina arranco el auto y solo se fue.
—Hola, mis princesas. —las tres nos abrazamos —Vamos a salir, este fin de semana la vamos a pasar en la casa de verano. —nos separamos.
—¿Iremos con mamá Mina? —pregunto Siyeon, quien es la más afectada en todo. Desde que sé enteró que es mi hija de sangre piensa que Mina no la quiere, por eso solo quiere llevar a Miyeon a su lado. No sé si es verdad o no.
—Tenemos que ir por sus cosas, podemos aprovechar y preguntarle si quiere venir con nosotras. —sabía que Mina no iba a aceptar, pero nada me cuesta con intentar.
—¿Puedo esperar aquí? —no pensé que Siyeon me pidiera eso, pero solo asentí, no quiero que se sienta mal.
—Miyeon quédate con ella. —mi otra hija solo asintió levemente —Tengo cosas para comer en la heladera, quiero que preparen la comida para llevar. —ambas asintieron y fueron adentro de la casa. Tome aire y me subí a mi auto, tengo que ir por las cosas de las niñas. Aunque tengan cosas en mi casa, tienen muchas cosas en casa de Mina y tengo que ir a pedirle permiso para viajar con mis hijas.
Al llegar vi a Mina sentada en el pórtico, mientras lloraba y tocaba su mejilla. Estacione mi auto y me baje, cuando lo hice Mina se puso de pie y yo fui hacia ella.
—Hola, buenos días. —saludé.
—Hola... —saludo levemente. Trate de ignorar muchas cosas del estado de Mina, porque no será la primera vez que me grita por meterme en sus temas personales.
—Pensé en llevar... —me interrumpió.
—No Nayeon, sabes... —fue mi turno para interrumpirla.
—Mina es un viaje a la casa del bosque de mi padre, aunque le dije que iríamos a la playa, no iremos allí, quiero que vean el hermoso lugar donde te lleve a ti en el pasado... —la puerta de la entrada de la mini mansión de Mina se abrió y salió Chaeyoung. Quien vino a tomar a Mina de la cintura.
—¿Qué haces aquí? —su voz sonaba gruesa y su aliento apestaba.
—Vine a hablar con Mina. —dije cortante y luego de eso le dio un beso a Mina en los labios y se fue —Quiero que me permitas llevarlas allí. —quise mencionar el tema de Siyeon, pero quise pensarlo mejor.
—Esta bien. —tomo aire y sonreí.
—Y también otra cosa... —entrelace mis manos entre sí —Siyeon preguntó si vendrías... —me interrumpió.
—No iré. —dijo firme.
—Esta bien. —asintió levemente —Me permites pasar y tomar las cosas de las niñas, sus maletas y algo de ropa. —asintió y fuimos adentro de su casa. Al entrar no pude evitar mirar que en la sala esta Chaeyoung dormida y con unas cuantas cervezas y otras cosas. Lo que me preocupo mucho —Vamos. —tome a Mina de la muñeca y la hice subir la escalera.