Promise You.《Muke Clemmings》

9.

[Luke P.O.V.]

-¿Estas seguro de que Michael esta bien?

-Estoy seguro, Luke. -Dijo Ashton por tercera vez. -Mejor dime que pasa.

-Es que... Vi en facebook que se publica mucho con un chico, salieron de fiesta y él esta en el departamento. -Susurré mordiendo mi labio.

-No estarás creyendo que pasó algo, ¿o si?

-No lo sé, es sólo que...

-Esta todo bien, estás por volver y Michael te extraña mucho.

-No responde a mis llamadas.

-Mira, estas así por miedo a la decisión que vaya a tomar, lo sé, pero él no te va a dejar ¿bien?

-Bien, Ash.

-Debo cortar, te veo en unos días.

-Hasta luego.

Cortó la llamada y yo dejé el celular en la cama del hotel. Realmente extrañaba a Michael, ya era una semana y tres días y sólo había hablado con él dos veces, era poco para lo mucho que lo extrañaba. Últimamente, estaba muy inseguro, ¿y sí Michael perdía el interés en mi? Es decir, nunca hice nada por él, ahora estaba lejos y él conoció nuevas personas, no era que desconfiara, pero era una opción.

Mi papá tocó la puerta tres veces y entró cuando le indiqué, me saludó y se sentó a mi lado.

-Hey, pequeño.

-Hey.

-¿Te esta gustando Alemania?

-Si, creo, pero extraño Sydney.

-Corrección: extrañas a Michael. -Dijo riendo y yo asenti. -Pues, como te vi con taaanta urgencia de volver, arreglé unas cosas y volvemos mañana.

-¿En serio? ¡Gracias! -Grité abrazándolo.

-He notado que te gusta mucho Michael, hijo.

-Dijiste que no querías hablar de eso.

-Estaba molesto, era simplemente porque, siempre tuviste confianza en mi, y él hecho de que una señora del corporativo me dijera de tu relación, me dolió, Luke, no era porque no lo aceptara.

-Lo sé, pero quiero que sepas que no fue mi culpa, Michael me tomó por sorpresa.

-No importa ahora, Luke. Sólo quiero que sepas ahora que me alegra que estés feliz con Michael. -Dijo palmeando mi espalda. Mi celular sonó ruidosamente y mi papá me miró.- Te llama.

Yo sonrei y atendí cuando él salió.

-¡Mikey!

-Hey, Lukey.

-¿Que tal todo? Te extraño mucho.

-Todo bien, tú sabes. Y también te extraño. ¿Que tal Alemania?

-Increíble. -Respondí dando saltitos en la cama- Me gustaría que lo vieras por ti mismo.

-Quizás algún día ambos podamos ir.

-Seria fabuloso.

-Te extraño mucho, en serio, tengo que dormir con el pandita.

-Hey, no, es mio.

-¿Me lo dices a mi o al panda?

-A ti, el panda es mío.

-Mhm, ¿celos de que duerme conmigo?

-Celos de que tú lo abrazas y yo no.

-Quemaré a ese panda antes de que vuelvas, siento que lo quieres más.

-Mhm, ¿celos?

-Si.

-Sabes que te quiero.

-Pero a mi no me celas. -Dijo haciendo la voz más tierna de todo el mundo.

-No quemes al panda.

-Un poco tarde.

-¡Michael! -Chillé y él rió. Rayos, si que lo extrañaba.