Cap1

39.6K 1.6K 1K
                                    

Me paro un segundo delante de la entrada de la UA. Es jodidamente enorme. Me voy a perder, estoy segurisima. Como no haga amigos que conozcan esto por dentro la llevo clara, si ya me perdía en mi anterior instituto esto va a ser una completa pesadilla.

Hago un movimiento leve con los brazos para recolocar el par de libros y el archivador que llevo entre las manos. En la carta de admisión pedían que trajéramos todo nuestro material el primer día y mi mochila no es tan espaciosa, aunque por lo que veo al observar a mi alrededor no soy la única, lo que, en cierta medida me tranquiliza un poco, no soy la única pringada.

Cojo aire antes de empezar a caminar, odio los primeros días.

Todavía no he cruzado la puerta y alguien choca con fuerza contra mi pasando rápidamente. Enseguida acabo en el suelo de rodillas (habiendo frenado parte de la caída con las palmas de las manos) y mis cosas por ahí.

Levanto la visita y veo a un chico caminar cual energúmeno como si nadie estuviera en medio de su camino, apartando de mala hostia a todo el que se cruza.

Suspiro para calmarme cerrando los ojos un instante y cerrando la mano para no hacer tonterías.

Oigo un par de susurros a mi alrededor.

Si, estoy aun en el suelo, gracias por daros cuenta genios.

Agarro mis archivador, el que, de milagro, sigue cerrado, y dos de mis libros, el tercero me queda algo mas lejos y me dispongo a levantarme para ir a por el.

Cuando me quiero dar cuenta tengo el libro en frente, y una especie de cinta lo sujeta. Pongo las manos debajo justo a tiempo cuando quien sea que lo sostiene lo deja caer.

Me giro de golpe, no estoy del mejor humor en este instante. Levanto la cabeza para observar al gracioso que tengo delante.... Y es un adulto, tiene que ser un profesor.

Yey

Es alto, bastante mas que yo (aunque tampoco es que yo sea lo que se llama una torre precisamente la verdad, bajita, tampoco, pero alta desde luego que no) tiene rostro de pocos amigos, sus ojos muestran entre poca y nula emoción y las ojeras bajo estos que no ha dormido una mierda. Sus rasgos son duros, un poco intimidantes quizás, aunque es un profesor, tampoco me sorprende. Tiene barba de un par de días y el pelo largo, negro azabache y bastante despeinado.

-tsk- chasquea la lengua molesto sacándome de mi momento de observación profunda.

Es decir, me he quedado atontada mirándole.

Me pasa de vez en cuando, incluso he aprendido a disimular la vergüenza que me da que alguien me pille haciéndolo, cada vez pasa menos, ya casi soy una experta escondiéndolo. No se, me gusta mirar a la gente.

-¿Algún problema niña?- su voz es ronca, tranquila e interesante he de decir. Creo que es un adjetivo que nunca había utilizado antes para describir una voz. Sin embargo esconde un tono un tanto desagradable, al igual que la mueca de asco que me acaba de poner.

-Pues no, ninguno- le respondo en un tono similar. Una de sus cejas hace un ligero movimiento hacia arriba, no se lo esperaba y a decir verdad ha sido impulsivo y probablemente mala idea

-Mira a ver si vas mas atenta- empieza a caminar alejándose de mi- todavía no has entrado y ya tienes pinta de no valer la pena

¿Perdón?

Me quedo pasmada ahí mismo. Pues menuda porquería de profesor. Con suerte no tengo ninguna clase con él porque menudo genio se manda.

El timbre suena haciendo que abandone de golpe mis quejas mentales. Miro rápidamente a mi alrededor. No hay NADIE.

Si, profesor [Aizawa Shota]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora