2 | DUSK TILL DAWN (BUCKY BARNES)

Capítulo 6

— Había olvidado lo bien que te ves en ese traje. —comentó Buck, mirándola de arriba hacia abajo mientras se dirigían a recibir a sus compañeros.

Leah sonrió y le dio un ligero golpe en el brazo. Siempre que le hacía un cumplido así, terminaban haciendo algo que no podían ahora mismo. El trabajo era primero, según él.

— Cuando dijiste que abriríamos Wakanda al mundo no imaginé esto. —escucharon a Okoye reclamarle al rey.

— ¿Qué imaginaste?

— Las Olimpiadas, quizá un Starbucks.

El quinjet aterrizó a unos metros frente a ellos. Lo único que pudo ver fue a sus compañeros bajar e intercambiar ciertas palabras con T'Challa que ella no pudo escuchar con claridad.

— ¿Cómo vamos? —esta vez si escuchó a Nat. Todos lucían tan diferentes, pero seguían siendo los mismos. Estaba segura de eso.

— Contarán con mi Guardia Real, la Tribu Fronteriza, las Dora Milaje y...

— Un hombre de cien años semiestable. —agregó su novio dando unos pasos al frente, con ella a su lado.

— Y una vengadora retirada. —completo.

El capitán fue quien se apresuró a saludarlos con mucha emoción. Dos años desde la última vez que se vieron fue mucho tiempo.

— ¿Cómo están?

— Nada mal, para el fin del mundo. —le respondió James, y orgulloso mostró el anillo que adornaba la mano de la chica a su lado.

Steve los miró sorprendido, y después de unos segundos volvió a sonreír. Wanda y Natasha soltaron un grito ahogado, Sam asintió feliz y palmeó el brazo de Bucky. Visión solo sonreía al igual que Rhodey.

— No me digan que interrumpieron mis vacaciones por esto. —dijo una voz al fondo. Una cabellera platinada y un rostro sonriente se abrió paso— Felicidades, printsessa. Y a ti también, Barnes.

Leah lo conocía muy bien para saber qué las primeras palabras habían sido en tono de broma. Su felicitación fue honesta y le alegró que el resentimiento hacia Bucky fuera quedando en el olvido.

— Te tenemos una sorpresa. —le comentó el chico Maximoff.

Lo último que supo de él fue que estaba desaparecido, que nadie lograba localizarlo o establecer algún contacto con él. Y ahora aquí estaba. Sano y salvo, en una sola pieza. Leah corrió y se abalanzó sobre él soltando un sollozo.

— ¿En dónde diablos te habías metido? —le reclamó ella. Tomando su rostro obligándolo a mirarla. Tenía tantas cosas que reclamarle y a la vez tantas que contarle. Pero descartó la primera idea cuando Natasha le pidió con la mirada que no dijera nada. Y no lo haría, al menos por ahora.

— Es una larga y... extraña historia.

— Lamento interrumpir...—dijo T'Challa un tanto avergonzado— Pero sería bueno que nos acompañaras, Leah.

— Si, claro.

Había mucho que discutir.

— Nosotros vigilaremos. —acordaron Rhodey y Sam, tomando a Bucky del hombro, y él no tuvo más remedio que aceptar.

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Luego de escuchar toda la historia; desde la muerte de Thor y Loki, las supuestas gemas y el inesperado viaje al espacio de Tony, el chico araña y un desconocido mago, Leah sentía su cabeza dar vueltas. Era mucho que procesar, aún más si el enemigo al que ahora se enfrentaban venía en camino dispuesto a destruirlos a todos para cumplir su objetivo.