— Ok, aquí vamos. Prueba de Viaje en el Tiempo, número 1. —anunció Bruce— Scott, enciende la van.
Lang obedeció, abriendo las puertas traseras del vehículo. Lo que vio fue un tanto genial, debía admitirlo. Pero aún así no pudo evitar soltar cierto comentario que haría reír de más a Pietro.
— Tengo que decirlo, un DeLorean hubiera sido perfecto. —comentó Leah.
Desde que mencionaron las cortas pero muy importantes palabras de viaje en el tiempo, el equipo tuvo que prepararse para escuchar un sin fin de referencias de cultura pop. En especial cuando se trataba de una de sus películas favoritas de la chica.
— Los circuitos están listos y los generadores de emergencia están en espera. —informó el rubio.
— Bien, porque si volamos la red, no quiero perder a Scott en los años 50's.
— ¿Disculpa? —habló Scott, con pánico.
— Está bromeando, Scott. Claro que no hará eso. —dijo Leah, riendo un poco para tranquilizarlo— No harás eso, ¿verdad? —encaró a Bruce, justo cuando el voluntario para la prueba no escuchaba.
— No tengo idea. —habló un poco alto, pero de forma que Lang no alcanzara a escuchar— Estamos hablando de viajar en el tiempo aquí, o todo es una broma o nada de eso lo es. ¡Estamos bien!
Pietro cruzó los brazos y soltó una maldición en su lengua materna. Temor, eso era lo que más se podía sentir, además de la tensión. Cualquier error, hasta el más mínimo, y perderían a Scott en quien sabe qué época.
— Scott, te voy a mandar de vuelta una semana, pero caminarás durante una hora, y luego te traeré de vuelta en diez segundos. ¿Tiene sentido?
— Perfectamente no confuso. —expresó bastante animado, al parecer dejando atrás el anterior comentario de Bruce.
— Buena suerte, Scott. Puedes hacerlo. —lo animó Steve.
— Tienes razón. Puedo hacerlo, Capitán América...
Y desapareció, siendo absorbido por las múltiples luces brillantes en el interior de la van.
— A la cuenta de tres. 3...2...1...
Scott regresó... pero no en las condiciones que esperaban.
— Mierda... —murmuraron Leah y Pietro al unísono, al ver a un chico de al menos unos trece años.
— ¿Chicos? —balbuceó Lang— Esto no se siente bien.
— ¿Quien en ese? ¿Es Scott? —preguntaba Natasha.
— ¡Si, soy Scott!
Bruce volvió a repetir el mismo procedimiento, Scott desapareció para regresar a los pocos segundos.
— ¡Mi espalda! —esta vez era un anciano.
— ¿Puedes traerlo de vuelta? —cuestionó Steve, comenzando a alterarse.
— ¡Eso intento!
— Es un bebé. —definitivamente el siguiente intento igual fue un fracaso.
— ¡Es Scott!
— ¡Cuando era bebé!
— Ya crecerá.
— Trae a Scott de vuelta.
Leah tuvo que unirse como apoyo a Bruce aunque no entendía al cien por ciento qué hacer, por eso él iba dándole instrucciones apresuradas.
— Cuando diga que corten la energía, lo hacen. —indicó, pero fue Nat quien se dispuso a llevarla a cabo— ¡Ahora!
ESTÁS LEYENDO
2 | DUSK TILL DAWN (BUCKY BARNES)
Fiksi Penggemar- Lo perdí. -dijo la chica entre lágrimas. - Lo sé. -le respondió el chico- Pero yo puedo hacerte feliz. ¿Cuál era el problema? Fácil. Él no era James.