Capítulo 8

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Finn:

Abrir cuando después de haberte entregado esto, llegues a tu casa.

Tiene pegatinas de corazones y una decoración colorida. Lo primero que hice fue analizar las páginas. Me encanta el diseño de todas y cada una de las páginas, el orden es maravilloso. Sadie Tiene una caligrafía hermosa y nunca escribió en la parte de atrás de la hoja. En esa parte solo hay imágenes pegadas.

Me dispongo a leer la primera página, pero mi celular me interrumpe.

-¿bueno?

-¿estás ocupado, Finn?

-no, ¿por qué?

-¿podemos vernos?

Miro la hora en mi celular, yo creo que... No me vendrá mal recordar viejos tiempos...

-¿en dónde?

-en mi casa.

(...)

Hace mucho que no me vengo a parar por aquí. No lo extrañaba, para ser sincero. Aquí, en esta puerta lloré demasiadas veces cuando era... Más pequeño.

Tenía pensado tocar la puerta tres veces, pero esta se abrió antes de que siquiera la pudiera tocar una.

-viniste- se abalanzó sobre mí y primero me sorprendí, pero después también la abracé.

-pues tú me pediste que lo hiciera, así que lo hice.

Se hizo a un lado. Tenía los ojos hinchados, y, la conozco tanto, que sé que estaba llorando.

-de verdad te agradezco que hayas venido...

Sus ojos se vuelven vidriosos, y se siente raro verla llorar.

-¿para qué me llamaste?- meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón y me balanceo de adelante hacia atrás-¿soy bueno para algo?

-Finn, perdón...

Se volvió a lanzar hacía mi y ahora sí no supe qué hacer. Ni siquiera la abracé.

-perdón, Finnie.

-¿por qué? - empujé delicadamente sus hombros para que dejara de mojar mi camisa.

-por ignorarte tanto tiempo, por... Rechazarte y dejarte en la zona del amigo tantas veces... Actuaba como que no sabía que te gustaba, pero sabía que estabas loco por mi... Y me hacía sentir bien.

-no tienes porqué pedir perdón, Iris. Simplemente las cosas fueron así, y ahora creo que fue lo mejor... Tengo a alguien muchísimo mejor... -estúpido, ¡las palabras!- quiero decir... O sea, alguien que me quiere.

-¿y tú la quieres?...

-¡por supuesto que sí! Oye, esto no es una novela de drama, es la vida real y si llevo con Sadie dos años, es porque de verdad la quiero...

-¿estás seguro? Ella es una niña, te apuesto a que ni siquiera han tenido sexo.

-el sexo no define la calidad de una relación, ni mucho menos la madurez de alguien. Y si vas a denigrar a mi novia es mejor que me vaya y...

-¡lo siento, pero me siento mal por haberte perdido!

Recuerdo todas las veces que me imaginé a mi y a Iris besándonos, agarrados de la mano caminando por los pasillos de la escuela... Nunca imaginé eso con Sadie, con ella imaginaba cosas más divertidas, como ir a la ciudad de hierro, o tirar huevos a las casas en la noche de Halloween... Iris me ataba a lo típico cliché, y Sadie me liberaba, y hacia mi vida más divertida.

-no me perdiste.

-ya no gustas de mi.

-mira, Iris, esa no es razón para llorar. Hay muchos hombres que se van a fijar en ti.

-¡pero yo te quiero a ti!

Juntos. (Fadie) #2 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora