Capítulo 37

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Sadie:

Todo era incómodo, sí, pero no tan incómodo como pensé que iba a ser. Los temas no dejaban de fluir entre nosotros, y entre parloteo y parloteo, llegamos a casa sanos y salvos.

-supongo que Dean y Millie ya deben estar dormidos- miro el reloj de mi celular y me doy cuenta de que son las 12:26. ¡Que rápido se me pasó el tiempo!

Subimos a mi habitación y oh vaya sorpresa, Millie no está ahí. Me giro hacia Finn con los ojos abiertos. Finn me mira y comienza a sacar su celular de su bolsillo.

-la voy a llam... ¡Se me acabó el saldo!

Vuelvo a agarrar mi celular, que se me resbala de las manos como jabón mojado. Lo levanto del suelo lo más rápido posible y lo desbloqueo.

Llamo a Millie, pero no contesta. Una vez... Dos veces... Tres veces... ¡Miles de veces y la maldita sigue sin contestar!

Siento mis ojos comenzar a arder, y puede que sea por el sueño, pero también puede que sean las ganas de llorar. ¿Y si le pasó algo?

Así pasan tres horas, de llamada en llamada y más de 6 tazas de café. A las tres con cincuenta y nueve, siento que algo en el primer piso se rompe.

Finn y yo bajamos lo más rápido que podemos y cuando estamos en el lugar en el que creímos escuchar el ruido. Enciendo la luz y me veo lo que nunca creí ver.

-¡MILLIE BOBBY BROWN!-pego el grito en el cielo cuando me doy cuenta de que ni Dean ni Millie son capaces de mantenerse de pie sin tambalear.

Bebieron, y están hasta las chanclas.

-¡Sadie!- Millie se suelta del agarre de Dean y en el intento por correr hacia mi, cae al suelo- auch- se gira en el piso y comienza a reír.

Me llevo la mano a la cabeza y no sé si debo reír o llorar.

Finn se acerca a Millie y la levanta. La carga estilo princesa y se acerca a mi.

-llévala a mi habitación y acuéstala.

Finn comienza a subir las escaleras con Millie en sus brazos, y esta comienza a cantar como loca.

Me acerco a Dean y me cruzo de brazos.

-que irresponsable eres, de verdad.

-no... Es... Mi... Culpa- arrastra la voz y casi pierde el equilibrio.

Lo apoyo en mi e intento ayudarlo a caminar, pero me es imposible. Espero a que Finn vuelva a bajar y ruego para que Mamá no haya escuchado nada, e Ingrid tampoco.

-tu...amiga...es...linda.

-tiene novio.

-yo... Yo no estoy dissciendo que quiero que sssea mi... Novia... Yo estoy saliendo con alguien massss

Antes de que le responda de una manera grosera, Finn baja y se acerca a él.

-¿a mi también me vasss a cargar?- ríe. Yo también río, y me muerdo el labio inferior para evitar soltar una risa escandalosa- vamos, llévame como una prinsscesa... Yo sssoy una prinssscesa.

Entre los dos, logramos subir a Dean a su habitación. Lo dejamos en la cama y al instante cae dormido.

Suelto un suspiro mientras me sirvo un vaso de agua.

-sin duda, de Millie se puede esperar hasta una orgia.

Río por el comentario de Finn.

-Estoy de acuerdo. Vaya, que noche tan...

-ya no puedo soportarlo más- me quita el vaso de la mano y lo pone en la barra. Lo pone mal y el vaso pierde el equilibrio, derramando toda el agua, pero eso no importa, y En un movimiento rapidísimo, Finn junta nuestros labios.

Al principio me sorprendo, pero no intento apartarlo. Por nada del mundo intentaría eso.

Rodeo con mis brazos su cuello y lo apego más a mi. Ambos profundizamos el beso y de la nada, me veo a mi misma sentada en la barra y siento algo mojado debajo de mi.

Golpeo los hombros de Finn y damos por terminando el beso.

-¿qué pasó?...

-me sentaste encima del agua.

Me bajó de la encimera y toco mi trasero. Finn comienza a reír y sin poder evitarlo, yo también.

Juntos. (Fadie) #2 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora