Juntos. (Fadie) #2 ✔

Capítulo 69

Junio (sexto mes)

Sadie:

Acariciaba el lomo de Mike mientras Finn estaba en su escritorio. Desde hace días está poniendo todo su empeño y energía en un trabajo que le habían dejado en la universidad. Casi ya no tenía tiempo. Había conseguido un trabajo en una pizzeria, como repartidor. Raramente, mi mamá pedía pizza casi todas las noches... A mi petición, pero era mamá la que realizaba el pedido.

-no quiero ir a casa para la cena de ésta noche- hablé.

Mamá y Roberth habían organizado una nueva cena en nuestra casa. Finn suelta un suspiro, deja todo lo que está haciendo en el escritorio y camina hacia la cama, hacia mi.

-¿por qué no?- me hago a un lado para que se pueda acostar conmigo.

-tú sabes perfectamente el porqué.

-creo que tengo una idea, pero bien puede ser por tu papá, porque te sientes incomoda...

-¡la única razón que existe es rubia, tiene ojos verdes y es... Es... Es una Iris!

Ríe. Pone una mano en mi vientre. Ahora, siempre que estamos juntos, Finn toca mi estómago. Habla con él... Con ella, con la bebé, y de vez en cuando, cantamos los dos.

Cuando no tengo trabajos de la universidad, me gusta buscar en Internet cosas del embarazo, y una de esas veces, Me enteré que el bebé comienza a patear desde el mes tres, o el mes cuatro máximo. Mi bebé no lo ha hecho.

En la cita, le comenté eso a la doctora. Ella dijo que si había sentido los movimientos, solo que no los había interpretado como tal. Los había confundido con dolores de estómago y hambre.

Cuando se movía la bebé (ahora ya sabía distinguir entre los movimientos, el hambre y los dolores de estómago), me daban unas ganas inmensas de ir al baño.

-¿me acompañarías esta noche?- acaricié su mejilla. Acerqué su cara a la mía y lo besé.

-no creo que mi presencia arregle todo. Lo va a empeorar.

Niego. Repito el acto del beso, pero esta vez lo profundizamos más.

Me he dando cuenta que desde más o menos el tercer mes, nos hemos vuelto más cariñosos. Antes, teníamos más una relación como de amigos, ahora creo que todo es más íntimo.

-por favor, Finnie. Puedes quedarte en casa, dormiríamos juntos. ¡Por favor!

Finn asiente. Chillo, y no sé si es por felicidad o porque el movimiento de la bebé fue demasiado fuerte esta vez.

Mi novio retira la mano de mi vientre y me mira. Que bien, ésta vez no lo sentí solo yo.

-¿eso fue lo que yo creo que fue?- pregunta. Sonrío al ver la cara de Finn, es como si hubiese visto un fantasma. Asiento.

-va a ser una campeona en el Fútbol- sonrío.

Finn vuelve a poner su mano, esperando una nueva patada, y llega. No duele, solo siento como cosquillas.

-la pequeña Emma va a ser buenísima en todo- acerca sus labios a mi vientre y deja un beso ahí- ¿verdad, princesa?

-¿Emma? Todavía no decidimos el nombre.

-es el nombre que a todos nos gusta.

-pero todavía no está decidido. La verdad, creo que Erica también es un nombre hermoso. ¡Y hay miles de nombres hermosos! No podría elegir solo uno.