Capítulo 46

378 57 14
                                    

Ingrid:

Me giro hacia Dean. No puedo evitar llorar, él se acerca a mi y me abraza. Me desarmo en llanto. Dean besa mi coronilla.

-pensé que me iba a apoyar.

-supongo que es una noticia muy fuerte para ella, pero es tu hermana. La conoces y sabes que ya se le va a pasar.

Dean deja de abrazarme y me sirve un vaso de agua. Tomo un poco y de pronto, la ira vuela a mi y lanzo el vaso contra la pared. El aparato se rompe en mil pedazos.

-¡te odio, Sadie Sink!

Dean me agarra las manos, como si las fuera a poner en los pedazo de vidrio que están en el piso.

-haciendo este tipo de cosas no vas a lograr nada. Te entiendo, no tanto como me gustaría, pero tú no estás sola en ésto. Estamos juntos. Somos los dos. Los dos vamos a enfrentar todo esto juntos, no te voy a dejar sola.

-debemos hablar sobre eso- lo abrazo- ¿por qué si nosotros nos sentimos bien a los demás les molesta tanto, Dean? ¡¿Por qué la maldita multitud que se hace llamar "normal" siempre ataca a los que se salen del molde?!

-no hables ahora. Te dejas llevar por la furia.

Me lleva a mi habitación y se queda conmigo hasta que, creo yo, me quedo completamente dormida.

(...)

Sadie:

Ya no hablo con mi hermana, ni con Dean. Ni siquiera comí con ellos el último día que nos quedaba. Oigo tres toquecitos en la puerta. Abro más por educación que por ganas de hacerlo.

-creo que esto es tuyo- Dean me extiende mi celular. Debe estar muerto, recuerdo que lo dejé grabando.

-gracias.

Cuando voy a cerrar la puerta, Dean pone el pie y la empuja.

-¿podemos hablar?

-no.

-Sadie por favor. Le estas haciendo daño a tu hermana, ¿qué no te das cuenta? Le duele que seas tan seca con ella, que no la apoyes.

-el daño que le estoy haciendo es menor al que tú le hiciste.

-yo me enamoré de ella, no le estoy haciendo ningún daño.

-¡por tu culpa la van a señalar! ¡Por tu culpa va a ser nombrada como la incestuosa que se enamoró de su primo!

Dean suelta un suspiro.

-eres imposible. Mañana tienes que estar lista a las 6 de la mañana, salimos temprano.

Sale de mi habitación. Me dan ganas de pegarle a la puerta, de tirar y romper todo, pero me contengo.

Pongo a cargar mi celular y me lanzo en la cama. No quiero hablar con nadie, mucho menos con mi hermana.

(...)

Hace frío en el aeropuerto. Demasiado frío, es casi insoportable y casi ninguna tienda está abierta todavía, y las que lo están, se aprovechan y cobran millonada por una taza de café. Me froto las manos para generar calor.

Agradezco que Ingrid y Dean no hagan muestras de cariño, por lo menos no frente de mi.

-te compré un café- mi hermana se sienta a mi lado. Me extiende el café y lo rechazo. Soy muy orgullosa. Y estúpida.

-no me apetece, muchas gracias.

Ambas permanecemos en silencio hasta que ella se termina de tomar el café.

-nadie en Canadá conoce a Dean. Sólo tus amigos. Nadie tiene porqué saber que somos familia.

Asiento. En eso tiene razón. Aún así, es una noticia dura de asimilar.

-pero si esto te hace feliz a ti, a mamá y a la puta sociedad, Dean y yo decidimos no continuar con lo nuestro. Él va a conseguir alguien que lo ame- su voz se comienza a entrecortar y me duele en el alma- y yo voy a intentar hacer lo mismo.

Solo asiento. No tengo palabras para decirle.

-nunca me había sentido tan amada, Sadie.

Se levanta y va a un basurero para botar el vaso de cartón.

Juntos. (Fadie) #2 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora