Capítulo 63

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Finn:

A primera hora de la mañana me encuentro en la casa de Sadie. La llamo a su celular y me responde con una voz ronca, sé que la acabo de despertar.

-¿qué quieres?

-baja.

-¿para qué? Déjame dormir.

-tenemos que hablar, bonita, por favor, baja.

Cuelga la llamada. Guardo mi celular en mi bolsillo y me arrimo a la pared. Hace demasiado frío.

La puerta se abre y veo a Sadie, bosteza y después se despereza.

-¿qué haces aquí? Son las... - levanta su mano, tiene el celular agarrado. Prende la pantalla y mira la hora- son las 7:36 de la mañana.

-tenemos que hablar.

-sí, eso ya lo dijiste, ¿y no podías esperar a la tarde? Digo, como una persona normal.

-No.

Sadie me hace pasar, vamos a la cocina y me sirve un poco de café caliente que me viene de maravilla para el frío que está haciendo.

Bebo mi café en silencio. Sadie no habla, está enojada. No sé porqué.

-bueno, habla de una buena vez.

-¿qué mierda fue lo de anoche? Me llamas de la nada y me dices que te parezco el colmo. Y que soy un imbecil y no sé cuántas mierdas más.

Le explico lo de Iris. No le voy a mentir, sí, nos vimos unas cuantas veces pero en plan amigos, y una de esas veces me comentó que tenía una hermanastra. Su padrastro le había mostrado fotos de sus hijas, y, aunque Sadie era demasiado pequeña en las fotos, Iris había logrado reconocerla.

Le expliqué a Sadie que su papá no era el papá de Iris (era su padrastro) y por lo tanto, ellas no eran hermanas de sangre. Eran algo así como hermanastras.

-pues yo no quiero que Iris sea mi hermana, ni mi hermanastra. Cuanto más lejos esté de mi, muchísimo mejor.

-¿por qué pensaste que te fui infiel? O lo que sea que hayas pensado. ¿Acaso no me he ganado tu confianza?

-no. Bueno... No después de lo del aeropuerto.- dejo la taza de café cuando me doy cuenta que empieza a llorar.

Sadie no es así, ella no es una chilletas. Creo que juntarse demasiado con Millie le está haciendo demasiado daño. Me levanto de mi silla y me acerco a ella, con el temor de que me vaya a lanzar una patada, una bofetada o agarre uno de los cuchillos de mesa y haga cualquier cosa.

-reconozco que fui un estúpido. Perdí algo maravilloso por algo que... Bueno, por algo que no se supo dar. Pero, Sadie... ¿No podemos hacer eso a un lado? ¿O es que el fantasma de lo que Iris significó para mí siempre va a estar entre nosotros?

-¡sí, siempre va a estar!- sus lágrimas caen como cascadas y tanto la punta de su nariz como sus mejillas ya están tomando color rojo- ¡siempre va a permanecer aquí... - apunta su cabeza- el hecho de que Iris siempre fue la mujer de tus sueños! Ella era tu chica perfecta y hubieras dado la vida por ella.

Comienza a caminar y a dar vueltas por la cocina. No quisiera que se altere demasiado, creo que no es bueno para el bebé, pero el tema de Iris es algo que siempre nos va a alterar, tanto a ella como a mi.

-¿me equivoco, Finn?

-Sadie...

-¡si Iris te hubiera aceptado hace más de dos años, ¿tú y yo fuéramos pareja en éste mismo momento?!

No sé qué responder. No por el hecho de que "no quiero romper su corazón diciéndole la verdad", porque la verdad no es esa... No la que ella piensa. Mi verdad es que Iris me confunde, y demasiado, pero Sadie hace que toda confusión se vaya a la mierda y solo quiera amarla a ella.

-apuesto a que darías la vida porque el bebé fuese de Iris- frunzo el ceño. Esto ya me parece una locura.

-estas diciendo barbaridades. No quiero eso. Todo está bien entre tú y yo como está... O por lo menos la parte del bebé.

-solo te voy a decir una cosa, Finn: mi bebé solo va a tener una mamá y esa voy a ser yo.

-¿pero de qué mierda...?- siento mi mejilla arder y es cuando puedo darme cuenta de que me lanzó una bofetada.

Antes de que me pueda llevar la mano a mi mejilla, se lanza hacia mí y me besa.

Si esto no es locura, la verdad no sé qué mierda es.

Juntos. (Fadie) #2 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora