Juntos. (Fadie) #2 ✔

Capítulo 11

Sadie:

¿En qué momento utilizar el teléfono se volvió tan aburrido? No sé qué hacer, no me encuentro. Leo unas cuantas páginas y abandono el libro. Doy vueltas en la casa, subo y bajo... Molesto a mi mamá, a mi hermana y a mi primo, pero ninguno me presta atención. ¡Estoy estresada!

Hablo con Finn por WhatsApp, pero se demora en responder y hasta creo que se quedó dormido. No pienso escribirle a Millie, estoy muy enojada con ella.

Intento hacer lettering, pero me estreso aún más porque no me sale. Voy a la cocina y veo qué hay de comer. Camino de allá para acá, se me ocurre buscar en los cajones de una alacena que, desde que tengo memoria, nunca me he acercado a ella. Hay loza, platos de esos típicos finos que se supone que son para las visitas especiales, hay velas de cumpleaños y ¡un parqués! En un tarrito azul hay fichas y dados, adiós aburrimiento.

Subo las escaleras, y voy al cuarto en el que Dean se está quedando.

-¡Dean!- aparta la vista de su celular y se sienta en la cama en cuanto ve el parqués. Es un chico de apuestas...

-pero con pesos Colombianos.

Dejo el juego en su cama y corro hacia mi habitación para sacar el dinero. Agarro una moneda de 500 pesos y dos billetes de dos mil. Vuelvo a la habitación y Dean ya tiene las fichas en su lugar.

-dado mayor comienza- me siento en el piso, le entrego el billete de 2000 y él lo pone en la caza.

Tiro el dado y saco un 6. Es imposible que saque mayor número que yo, el dado solo tiene 6 caras.

Doy comienzo, y el número par me sale a la primera.

-el que bien empieza, mal termina- lo miro con maldad.

-eso ya lo veremos.

(...)

-¡pero déjame ganar una que me voy a quedar sin dinero!- sonrio.

-el poder femenino- beso mi "musculo" derecho y suelto una carcajada... ¡Le voy ganando a Dean cuatro veces!

La puerta de la habitación de azota y veo a una Millie agitada y con una cara de terror que parece que vio al mismo demonio.

-¿cómo entraste?- Dean me quita la pregunta.

-tu hermana estaba sacando la basura y dejó la puerta abierta.

-¿qué quieres?- pregunto de manera que parezca que no me interesa mucho, pero la verdad es que verla así me preocupa demasiado.

-necesito hablar contigo... En privado.

-lo que sea que me tengas que decir, dilo...

-pero Sadie, es algo muy privado...

-dilo.

-es algo...

-¡dilo!

-¡creo que estoy embarazada!