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Narra: Onnie (aún en su recuerdo)

-¿Qué acabas de decir Onnie?

-que renunció.- afirme con pesadez.

-no puedes hacer eso ahora Onnie.- sentí como se le hacía la voz grave por el enojo.- no ahora.

-es que no puedo irme ahora.- le dije.

"No creo soportar otros tres años de esto, Deuz, por favor no me pidas que vaya"

-eres uno de nuestros guitarristas y también tenemos duetos tu y yo, eres demasiado importante.- escuché como soltó un suspiro frustrado y harto.

-no puedo, lo siento, puedes encontrar a alguien más, todos podemos ser reemplazados.

-pero queda tan poco, Onnie en serio que esto es...- se quedó en silencio un momento como si estuviera a punto de gritarme así que cerré los ojos listo para lo que estuviera a punto de decir.-¿es por la chica?

-¿Cuál chica?- dije por impulso, sin darme cuenta del error que acababa de cometer.

-la que me dijiste que te gustaba.

Golpeé mi frente con mi palma de la mano.

"Ya me atrapó"

-a, esa chica, claro, si ella, si me quedo por ella.- dije nervioso y separé el teléfono de mi oreja y golpeé mi cabeza en la pared.

-no es ella.- dijo serio.- ¿Qué está pasando? Y más te vale decírmelo ahora.

Mantuve mi cabeza en la pared en lo que me sentía desesperadamente triste, me tenía que resignar ahora mismo.

-tienes que jurar que no le dirás a nadie nunca.-le dije aún con la cabeza en la pared y sentí lágrimas acumulándose en mis ojos.

-¿Del uno al diez que tan serio es?

-diez mil.- solte amargo.

-voy rápido a tu casa.- colgó sin pedirme permiso y yo fui a lavarme la cara.

"Tienes que calmarte, no debe llegar y verte llorando"

No pasaron más que unos minutos y ya había tocado el timbre para entrar, le abrí la puerta sin mirarlo a los ojos.

-pasa Deuz.- le dije suavemente aún mirando hacia el suelo.

Simplemente entro y se quedó frente a mi, después cerró la puerta y me miró, tratando de encontrar mis ojos.

-¿que te hace tanto daño pequeño?

Su mano ascendió a mi mejilla acariciándome suavemente.

-algo que no es fácil de decirte.

Paso sus dedos a mi mentón y lo levanto haciendo que lo mirara.

-a mi puedes decirme todo.

Me acerco hacia el para abrazarme con fuerza y cariño.

-es amor.- le susurré.- me ahoga, por favor ayúdame, Deuz.

-¿Esa chica sigue con muchos hombres?

-le intenté decir lo que sentía, pero no debe saberlo.

-¿Entonces por qué quieres quedarte?

Nos separamos ligeramente ambos del abrazo sin que el me soltará la cintura.

-porque se está llendo con ustedes.

Su expresión cambio al segundo.

-¿Es Maggie?

Un desastre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora