Las semanas se fueron volando esperando las vacaciones tan ansiadas que iba a compartir con Gerard en todo un mes entero de su vida y yo estaría presente en él. Jamia la pasaba maquinando planes para darme una oportunidad con él pero yo no necesitaba eso, con solamente verlo me era suficiente.
Llegó el día tan esperado, el vuelo saldría a en la madrugada del sábado y los profesores solo hacían más que darnos indicaciones sobre el viaje y sacarnos de clases para juntas sobre los lugares que iríamos a visitar. Maldito colegio.
En la tarde esperé a Gerard, desde hace unos días siempre salíamos juntos pero solo para acompañarnos mutuamente hasta la parada de buses y él se iba en el auto de su padre. A veces quisiera que el mío fuera así, que me recogiera en su auto y pasáramos la tarde platicando o llendo al centro comercial pero sabía que eso era imposible porque él se quedaba hasta tarde trabajando y cada dos segundos peleaba con mamá. Esa era mi vida.
-¿Como a que hora llegarás al aeropuerto, Frankie?- Me dijo. Adoraba que me llamaran Frankie y sobre todo viniendo de boca de él, hacía que me derritiera.
-Pues... supongo que una hora antes que salga el vuelo.
-Oh que pena, yo pensaba quedarme a pernoctar en la noche.
-¿Enserio?
-Sí, eso de que me levante a mitad de la noche no va conmigo.- Dijo mientras yo me sonrojaba, podría ser... mi... ¿Oportunidad?- ¿Qué dices?
-Pues... posiblemente me quede a pernoctar también.
-Perfecto. Adios.- Gerard salió corriendo con total naturalidad mientras mis mejillaz eran cada vez mas rosáceas. Me quedé parado en el mismo lugar por un buen rato, podría ser que esa noche mi oportunidad de acercarme a Gerard pase. Moví la cabeza y me dirigí a la parada, tomé el primer bus y estuve en casa en menos de 5 minutos. Mamá veía telelivisón y papá no había llegado, puse ropa como para un año en un gran maletín y en otro metí los suplementos que podía necesitar, aparte de mi dinero y objetos personales. Mamá me observaba desde la puerta.
-¿Vas a llegar todo eso?- Dijo señalando las dos pesadas mochilas que estaban por tumbar mi cama.
-Es un mes.
-Tú lo has dicho es un mes, no una vida.
-¡Mamá!
-¿Enserio crees que todo eso es necesario?
-Tengo que estar precavido.
-Por eso no me pregunto por qué no tienes amigos.- Mi madre cerró la puerta y después dijo: ¿Tu vuelo es a las 4:30?
-Sí pero me quedaré en el aeropuerto desde las 12.
-Cómo quieras.- Acto seguido bajó las escaleras y después de un rato se olió el rico olor a pan tostado para la cena. Llamé a Jamia, sabía que se quedaría conmigo si se lo propusiera pero quería confirmarlo.
-¿Diga?- Su dulce voz sonó desde el otro lado del teléfono.- Frank, habla.
-Tú y yo en el aeropuerto a las 12. ¿Qué dices?
-Ay Frankie lo siento pero....- Hizo una breve pausa, odiaba las breves pausas.- Está bien, iré. NO se me ocurrió ninguna excusa a tiempo.
-Ja, ja muy graciosa.
-¿Es que acaso no te puedes despertar a las 3 de la mañana como todos?
-No es eso sino que... Gerard va a estar ahí.
-No me digas.
-Bueno, solo quería que me acompañases para no ponerme nervioso.
-Consigue algo abrigador y te veo allá en 4 horas. Chau.- Cortó. Esa noche iba a ser perfecta.
**********
Estaba esperando media hora en el maldito aeropuerto y ni un alma se veía, salvo pasajeros de otros vuelos y los cajeros de las comidas rápidas. Gerard no venía... ¿Qué tal si le había pasado algo? No tenía su número y cada vez la ansiedad me mataba más y más. De pronto, Jamia llegó con una mochila mucho más pequeña que la mía y se sentó a mi lado.
-Es un mes...
-Tengo suficiente plata para comprarme ropa allá.
-Te morirás de frío.
-Pero tú me darás calor, corazón.- Rió cosa que también me hizo reir a mí.- ¿Tienes tus pasajes?
-Por supuesto, esta todo listo.
-Eso espero...- Los dos fuimos a tomar un café hasta que dieron las 2 de la mañana y pocos chicos comenzaban a llegar, la mitad amigos de Gerard que a cada rato me miraban con mala cara pero no me importaba hasta que él llegó junto con los demás llevando unos elegantes maletines y una bufanda multicolores que lo hacía verse divertido pero a la vez formal.- ¿Ese no es Gerard?
-Sí...
-¿No que iba a estar a las 12 en punto acá?
-Sí...
-¿No que solo eran...
-Cállate, Jamia. No estoy de humor.- Quería sonar duro pero mi voz fue un puchero infantil que hizo que mi mejor amiga soltara una gran sonrisa y me jalara de los cachetes.- No, Jamia.
-¡Eres tan lindo, Frankie!
-¡Basta!
-¡Cosita pechocha!
-¡Chicos!- Dijo Gerard poniéndose al lado nuestro.- ¿Cuándo llegaron?
-Pensé que vendrías a las 12...- Dijo con un bostezo.
-¿A las 12? ¿Para morirme de frío en este aeropuerto? No gracias. Bueno, los veo luego.- Dijo lléndo con sus amigos que soltaban risitas a nuestras espaldas. Cómo era posible que Gerard me tratara de esa forma, después de haber ido todas esas ocasiones a la parada de autobus y haberlo tratado tan bien, sin ninguna queja o reclamo. Ni siquiera por la preciada Lyndsey que subía por las escaleras electricas y salía al encuentro de Gerard, no, ni siquiera por eso. Jamia solo me dio una mano en el hombro y después agregó: "Gerard es así".
No, mi Gerard no era así. Mi Gerard era una persona confiable, digna, amable sin importar las cosas. Mi Gerard no actuaba de esa forma.
Pronto todos nos dirijimos a la sala de embarque y yo no podía quitarle los ojos de encima a él con Lyndsey y los demás chicos festejando como si nada, ¿Acaso no veían que me moría de amor por él? Gerard, por supuesto, solo me sonreía a veces pero lo disimulaba y seguía hablando con su grupo. Fue una terrible media hora de empaquetar y mandar las cosas a la bodega; todos subimos al avión lo más rápido posible para irnos de aquél maldito lugar y tener las preciadas vacaciones.
"No importa" Me dije "tienes otros 30 días para intentar conquistarlo"
Jamia se fue a su sitio dos filas más adelante que yo, solo esperaba que me tocara alguien bueno con quien compartir pero inesperadamente Gerard se sentó a mi lado.
-Hola.- Dijo con total cinides.- ¿Qué cuentas?
-Pues primero me hiciste llegar a una hora no prevista ¿Sabes?
-Oh, perdón por eso. Tenía cosas que hacer en mi casa.- Gerard bajó la cabeza.- ¿Me perdonas?
Por supuesto que lo perdonaba, por él hasta perdonaría al más malo de los malos.
-Supongo...
-Bueno, no he dormido durante horas así que si me disculpas...- Gerard se acomó a un lado y echó su cabeza sobre el respaldar. El avión despegó momentos después y yo aún seguía perdido en esos ojos verdes....
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Summertime (Frerard)
Fiksi PenggemarFrank Iero está enamorado de Gerard desde que empezó la secundaria pero no se atreve a decírselo ya que él es como el chico más fracasado de la escuela y además Gerard es uno de los más populares. Todo cambia gracias a los resultados de un concurso...