CAPITULO 1

365 59 62
                                    

Me dolía todo el cuerpo, intente abrir los ojos, al principio me resulto muy dificil, cuando al fin los abrí una intensa luz me cegó provocando que los volviera a cerrar, parpadee hasta que mi vista se acostumbro a la luz de la estancia.

No tenia idea de en donde estaba, me sentía desorientada, intente incorporarme , al hacerlo mi cuerpo protesto.

Una vez que logre sentarme un punzante dolor me lleno la cabeza, inmediatamente lleve una mano a la zona de donde provenía el dolor, descubriendo así una protuberancia.

Una cicatriz.

Intente analizar mi alrededor, la habitación en donde me encontraba era totalmente blanca y no habia otro mueble aparte de la cama en la cual me encontraba y una pequeña mesita.
Al intentar pararme sentí un dolor en mi muñeca, cuando me fije mejor descubrí que tenia una intravenosa, sin pensar demasiado me la arranque haciendo una mueca de dolor.

Estaba descalza, por consecuencia mis pies al tocar el suelo enviaron un escalofrío por todo mi cuerpo, la única ropa que llevaba era una camiseta y un short, cubiertos por una ligera bata blanca.

Al deslizar mi mirada por la estancia descubrí la puerta e impulsada por la creciente necesidad de huir me dirigí rápidamente hacia ella que para mi suerte estaba abierta, no sabia en donde estaba, no recordaba nada, no tenia idea de que hacia en este lugar y mucho menos de como había llegado.

Sentía la extraña necesidad de huir, salir lo mas rápido posible de este lugar.

Salí al pasillo, y antes de avanzar eche un vistazo para despues seguir mi camino, por suerte no había nadie alrededor, así que seguí hacia donde me llevaba el pasillo, doble en una esquina, localice una puerta y rápidamente me acerque a ella, pero me detuve en cuanto vi que esta estaba entreabierta permitiéndome oír y ver lo que sucedía del otro lado.

Intente acercarme lo mas posible, sin hacer ruido, me asome con cuidado visualizando así a un grupo de seis personas, cuatro hombres y dos mujeres, todos reunidos alrededor de una mesa en la cual alcance a ver que había algunos papeles, comencé a prestar atención a su conversación y al parecer se encontraban discutiendo de algo importante.

-¿Están seguros de que no había nadie ahí aparte de ella?, ¿recorrieron toda la zona?- se oyó decir a una voz grave.

Ella... ¿Hablaban de mi?

-Seguro señor, recorrimos toda la zona permitida y no encontramos nada mas.- contesto otra voz.

¿Zona permitida?

-¿Ya tienen los resultados de los examenes de sangre?- volví a oír a la voz grave.

-Aun no señor, lo mas probable es que mañana a primera hora esten- esta vez hablo una de las mujeres.

-En cuanto los tengan quiero ser el primero al que le avisen ¿Entendido?

-Si señor.

-De acuerdo, Alex ¿podrías ver si aun no ha despertado?

Mierda.

-Por supuesto.

El miedo se volvió a instalar en mi estomago, provocando que mi respiración se acelerará, tenia la certeza de que se referían a mi y no sabia que podrían hacerme si me encontraban fuera de la habitacion, así que me di la vuelta para salir de ahí, fue en ese momento en que me di cuenta que los pasillos eran todos iguales y de que no había prestado atención por cual había venido, asi que no logre identificar cual pasillo me había llevado hasta ahí, lo único que pude hacer es dirigirme hacia donde mis instintos me decían.

En El Bosque © √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora