CAPITULO 18

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ELIZABETH

Un día después y no había hablado con Alex.

Me encontraba sola en mi habitación, sufriendo. Arwen no se encontraba, de hecho ahora que lo pensaba no estaban ni Andrew ni Briana, no sabia a donde habían ido todos ellos pero de lo que si me había enterado es de que regresaban hasta mañana.

Bueno, me encontraba sentada en el piso, a un lado de la puerta de la habitacion, tenia sueño porque no había podido dormir y las ojeras así como los ojos hinchados eran algo que se marcaba perfectamente en mi rostro.

Oí unos toques en la puerta.

-Adelante.

Alex entro y verlo me dolió, su aspecto era horrible incluso mas que el mio, se notaba que tampoco había podido dormir.

Camino lentamente hasta quedar frente a mi.

-¿Podemos hablar?

Dijo señalando el lugar a mi lado, preguntándome implícitamente si se podía sentar. Asenti con la cabeza, se sento a mi lado y recargo la cabeza en la pared.

Ninguno dijo nada por unos segundos.

-Lo siento.

Su voz fue apenas un susurró y llego a quebrarsele al final, se aclaro la garganta y lo volvió a intentar.

-Lo siento, lamento tanto todo lo que a sucedido, se que probablemente no me quieras ver pero aun así necesito explicarte todo porque si no lo hago me sentiré miserable de no haberte pedido perdón.

No dije nada y el lo tomó como una invitación para seguir hablando.

-Te prometí una noche maravillosa y la estaba organizando, todo iba perfecto hasta que Briana llamo y me dijo que la ayudará, fui a la bodega pero esta se cerro y yo no pude salir y entonces...

-Briana ya me lo confeso, que no habías llegado por su culpa.

-Así que si te pidió perdón.

-Si, lo hizo.

-¿Tambien te explico lo del beso?

-Así es y tengo que decir que en realidad eso ya no me molesta, lo de la cita quedo aclarado y lo del beso no tengo que reclamarte porque no somos nada y aunque me dolió verlos ella ya me dijo que te beso y tu la apartaste lo mas rápido que pudiste e incluso que hablaste con ella y le dejaste en claro las cosas, lo único que nadie me a explicado es porque pensaste que yo había sido la que tomo el mapa.

-Con respecto a eso ni siquiera yo lo se, cuando vi que no volvias a parecer en las cámaras después de salir de la habitación de Arwen, el pensamiento de que habías sido tu paso por mi cabeza pero lo descarte rápidamente, sin embargo cuando te vi en el pasillo se me vino a la mente la imagen de papá muerto en el suelo y las palabras de Gabriel: "piensa con la cabeza, no con el con el corazon" y yo solo...

Lágrimas caían de sus ojos y de los mios.

-Tuve miedo de que todo se volviera a repetir y luego cuando vi tu cara de decepción tuve aun mas miedo de perderte.

Necesitaba esto, necesitaba oír de su boca la razón por la cual lo había hecho.

-Te entiendo.

-Lo siento.

Dijimos al mismo tiempo.

-Entiendo que hayas dudado de mi, todos han estado aquí por algún tiempo y yo era la única que apenas había llegado.

-Aun así no debí de desconfiar de ti.

-Gabriel lo hubiera hecho.

-Pero incluso el no lo hizo.

-Eso fue porque Arwen le dijo que había dormido con ella.

-Aun así.

Durante el tiempo que tenia de conocer a Alex me había dado cuenta de que su esencia era noble e incluso por esa razón mucha gente podía decir que era ingenuo, pero el solo veía lo bueno en todas las personas y si veía algo malo siempre le encontraba una explicación a esa maldad, así era el.

Ahí sentado junto a mi, viéndome a los ojos pude notar que además de arrepentimiento se podía notar culpa, se sentía culpable de desconfiar de mi y la culpa era lo que no lo había dejado dormir.

-Yo hubiera desconfiado de mi si hubiera sido tu.

Trate de quitarle hierro al asunto.

Una sonrisa adorno su rostro y después de dos días volví a escuchar su risa.

-¿Eso significa que me perdonas?

-Depende, primero tienes que prometer que no dejaras que nadie te bese si no soy yo.

Su cara se torno seria, al parecer no le gusto mi pequeña broma.

-Por otro lado tienes que prometer que me vas a cocinar.

Al oír esto ultimo la sonrisa volvió a su rostro.

-Lo prometo.

-Entonces estas perdonado.

Volvimos a quedar en silencio.

-¿Asi de fácil es aclarar las cosas?

-No creo que sea así siempre.

-¿Por que crees que Arwen y Gabriel no han hablado?

-Porque su maldito orgullo no los deja.

-Tienes razón.

Nos quedamos viendo y sonreímos.

Con una sola mirada era suficiente para entendernos.

-¿Aceptarias tener una cita conmigo?

-Si, pero tendrás que esperar hasta que Arwen vuelva porque ella me presta su ropa.

-Por ti, puedo esperar el tiempo que sea.




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