CAPITULO 30

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1:00 a.m.

ELIZABETH

Cuando el auto se detuvo me bajaron, cubrieron mis ojos con un pañuelo y me condujeron por los pasillos, no querían que supiera a donde me llevaban.

Oí una puerta abrirse, me sentaron en una silla amarrando mis manos por atrás para evitar que me escapara y por ultimo me quitaron el pañuelo.

Parpadee para acostumbrarme a la luz de la estancia, mire a mi alrededor, no había ventanas, no había nada a mi alrededor mas que la puerta, por la que a los pocos segundos Gabriel entro y tras de el entraron dos soldados mas.

-¿A que vinieron?- me preguntó directamente.

-No se de quienes hablas.

-¿Que era lo que buscaban?

-No lo se.

Vi como inhaló profundamente.

-¿Que se llevaron?

-No lo se.

-Mas te vale que respondas.

-Ya te dije que no lo se.

Comenzó a desesperarse al igual que yo, en verdad no tenía idea de nada, no pude evitar la sensación de deja vu que me embargo, la situación era parecida a la primera vez que nos vimos.

-Si en verdad quieres a Alex, dime todo, necesitó que me digas porque nos atacaron.

-Ya te dije que no lo se.

Se acercó peligrosamente a mi.

-No quiero hacerte daño, por favor responde.

-No lo se.

Cerro los ojos e inhaló profundamente como tratando de controlarse, el miedo se disparo en mi sistema, parecía muy desesperado.

Sin embargo antes de que le diera tiempo de hacer algo, Arwen entro a la habitación.

-Gabriel, basta es suficiente.

No me volteo a ver y eso me hizo sentir mal, ¿sospecharia tambien de mi?

-¿Que haces aquí Arwen?

Gabriel dejo de mirarme para observar a Arwen.

-Necesito hablar contigo.

-Ahorita no puedo, estoy ocupado.

-Ella al parecer no esta dispuesta a decir nada y yo en verdad necesito hablar contigo. Dijiste que hablaríamos, quiero hablar en este momento.

El pareció pensarlo un momento, se miraron a los ojos y la forma en la que se quedaron viendo me hizo sentir como una intrusa, como si una burbuja los hubiera rodeado y solo existieran ellos dos.

-De acuerdo.

Vi de reojo como Arwen me sonreia, para después salir por la puerta, que tonta fui al siquiera pensar que Arwen sospecharía de mi.

Gabriel despues de ver como Arwen salia, miro a los soldados que se encontraban aún con nosotros.

-Sedenla.

Ordenó.

-¡¡¿QUE?!! ¡¡¿POR QUE?!!- ellos comenzaron a acercarse, uno con una aguja en la mano - ¡¡NO!! ¡¡ESPEREN, EN VERDAD YO NO SE NADA!!

Intente moverme, patalear, hacer lo posible para evitar que esa aguja fuera clavada en mi brazo y me sedaran, pero me fue imposible, al poco tiempo sentí un pinchazo en mi brazo.

Comencé a sentirme cansada y debil, hasta que no soporte más y cerré los ojos.

••••••


ALEXANDER RATHERMEN

Incluso antes de llegar a La Base el ambiente se sentía pesado, los cuerpos de los soldados ya no se encontraban ahí, me pregunte a cuantos de estos conocí, a cuantos salude, con cuantos convivi, ¿cuantos de ellos tendrían familia?

Esto no se quedaría así, de eso estaba seguro.

Hace unos pocos minutos había recibido un mensaje de Arwen informándome que Gabriel ya estaba con ella.

No sabia con exactitud en donde estaba Eli, pero suponía que lo primero que había hecho Gabriel seria interrogarla y que lo haría en el mismo lugar de siempre, así que hacia ahí me dirigí, esperando no tener ningún inconveniente.

Por suerte todos estaban distraídos con sus obligaciones que nadie me detuvo, ni siquiera me notaron, llegue a la puerta y saque la tarjeta de Arwen, una vez abrí la puerta ingrese a la habitación.

Eli estaba sentada en una silla, sus manos estaban amarradas por detrás de ella, parecía estar inconsciente, lo mas seguro es que la hubieran sedado.

Sin perder tiempo, me acerque a ella y comencé a desatar sus manos, al terminar la tome en mis brazos y la saque de ahí.

Para evitar las preguntas que seguro me harían, si me veian con ella en ese estado, planee sacarla por una de las salidas alternas, en las cuales no era común que hubiera gente.

Tome el pasillo que me llevaría a la puerta de salida.

-¿Alex?

Voltee y ahí estaba Briana, miro a Eli y su rostro se torno confuso.

-¿Que haces?

-La saco de aquí.

-Pero Gabriel dijo que...

-Tu y yo sabemos que ella es inocente.

-Yo no...- Vi como comenzaba a dudar -No creo que esta sea una buena idea, si Gabriel...

-Ella es solo otra víctima, te aseguro que no tiene nada que ver con esto, de verdad necesito sacarla de aquí.

Ella nos observo por un rato mas, sus ojos iban de Eli a mi, analizando la situación. Mis brazos comenzaban a cansarse.

-¿La quieres tanto como para hacer esto?

-La amo.

Respondí con total sinceridad.

-¿A donde la llevaras?

-A la cabaña a las afueras de el bosque, esperare a que despierte y después, no lo se, supongo que hablare con ella para ver que haremos.

Me tendió unas llaves.

-Es el único afuera, tratare de cubrirte lo mas que pueda.

Como pude tome las llaves.

-Gracias.

Me di la vuelta para continuar mi camino.

-¿Alex?

Voltee a verla.

-¿Si?

-Ten mucho cuidado.

Sin responder nada en concreto, continue mi camino hacia la puerta, una vez afuera no me fue difícil encontrar el auto, la subí en el, le coloque el cinturón de seguridad y comencé a manejar hacia la cabaña.

Aproximadamente media hora después llegamos, la recoste en la cama y le di un beso en la frente.

-Todo estará bien.

O al menos eso era lo que esperaba, que todo estuviera bien.

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En El Bosque © √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora