CAPITULO 16

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ALEXANDER RATHERMEN

Lo que vi me dejo estático por unos segundos.

NO. PUEDE. SER.

Briana.

Inmediatamente coloque mis manos en sus hombros y la empuje levemente.

-¿Que es lo que acabas de hacer?

-Besarte, creí que era obvio.

-Si, pero ¿por que?

-Eso no es importante, ¿te gustó?

-Creo que te estas confundiendo, somos amigos y lo sabes, ¿por que lo hiciste?

-¿Tiene que haber una razón?

-No debiste de haberlo hecho, ¿que es lo que te esta sucediendo?

-A mi nada.

-Te conozco Briana y he notado que tu actitud ha cambiado, tratas mal a Eli y...

Rodó los ojos y soltó un suspiro.

-¿Quieres saber que me pasa? Estoy harta, desde que Elizabeth llego todos la idolatran, que Eli esto, que Eli el otro.

-No, eso no es así.

-Claro que si, y no solo tu, ahora tambien Andrew la defiende.

-Es que ella no te ha hecho nada ¿o si?

-Por dios, ¿es que no lo ven?, están haciendo lo mismo que cuando llego Arwen, todos atentos a ella e idolatrandola y ¿por que? Por que según ella creo un maldito suero que hace olvidar a las personas.

-Briana...

-¿Y yo que?, yo encontré la maldita cura a un virus que nos estaba matando, pero al parecer eso es irrelevante aquí. ¿Tan irrelevante soy para todos aquí?

Para ese instante las lágrimas ya descendían por sus mejillas.

-¿Que? Para nadie aquí eres irrelevante, al contrario eres muy importante.

-Pues no lo parece.

La abrace, sabia que algo le sucedía, al igual que hace algún tiempo, lo único que necesitaba era que la escucharan.

-Aquí eres tan importante como Andrew.

Sabia que eso era lo que necesitaba escuchar.

La adolescencia de Briana no había sido fácil, sus padres siempre la habían tratado diferente que a Andrew, ¿por que razón? Por el simple hecho de que ella era mujer. Siempre apoyaron a Andrew ha conseguir lo que quería, pero con Briana nunca fue así.

Asi que no se tenia confianza en ella misma y en lo que hacia, razón por la cual en ocasiones necesitaba que se lo hicieran saber.

-Gracias.

-Eres mi amiga, siempre voy a estar aquí para ti.

-Lo siento.

No entendía porque me pedía disculpas.

-No tienes porque disculparse.

-Si, si tengo porque.

¿Como?

-A que te refieres.

-Yo sabia que tenias una cita con Elizabeth, por eso te hable a ti, en realidad si tenia la llave y mi celular aun tenia batería.

-Dios, sabes el problema que armaste, ¿pensaste siquiera en las consecuencias? ¿Sabes que es posible que no quiera hablar conmigo?

-Por eso te estoy pidiendo disculpas.

En El Bosque © √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora