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27/01/20

Mateo⚡️

- ¿ Vos decís? - Dijo Grecia, mirando a Lucas.

- Y si. Es lo que más le gusta, aparte no te quemes tanto el bocho*,si cuando sea más grande no se va a acordar ¿ O no? - me miro y asentí. Estaban hablando del cumpleaños número 3 de Santino y la temática.

- Dale, Grecia. Deja de joder, lo hacemos así y listo- la mamá salió de la cocina. - Mañana hablo con la chica que me hace todo con Goma Eva y le digo la temática.- Grecia asintió y agarro su celular.

Sonó el timbre y la mamá de Grecia fue a ver quien era, a los minutos apareció Santino corriendo y con bolsas, lo abrazo a Lucas, después a Grecia y por último a mi.

-Hola campeón.- lo despeine

- ¿Vamos yendo? - Me pregunto Grecia y asentí.

- ¿ A dónde van? -

- A comer por ahí, ¿ Queres ir? - Grecia le pregunto y él asintió- Bueno, pregúntale a tu papá.

Santino salió corriendo y a los minutos volvió con una sonrisa.

- Me dijo que si, pero que me cambie.

- Lo cambias mientras yo voy a buscar las cosas- Asentí y Santino me agarro la mano para ir a su pieza.

Una vez que lo cambie bien facha, salimos a esperar a Grecia.

- MATEO, PEDÍ EL UBER.

Saqué mi celular y pedí el Uber.

- 5 minutos, Grecia. - Me asome a su puerta.

- Bueno, saludemos y salgamos.

Empezamos a saludar y salimos para afuera. Cuando un auto se acercó, pregunto mi nombre, subimos y empezó a manejar. Cuando llegamos al restaurante, elegimos una mesa y nos sentamos.

La onda en sí, era aclarar lo que está pasando con nosotros, de pedo que nos juntamos hoy; porque después de lo qué pasó en mi casa, ninguno volvió a hablar con el otro, ya que era incómodo.

16/01/20
00:20
Casa de Mateo.

- No, Mateo. Dijimos no confundirnos, somos amigos, y no quiero perder esta amistad.

- Está bien, Grecia. No te voy a insistir. - la abrace y me dormí.

Actualidad.

Después de eso hablamos poco y nada. Pero pudimos coincidir y nos juntamos para hablar, pero como vino Santino, no creo que quiera hablar frente a él.

- Necesito distancia. Quiero pensar, aclararme. - soltó de la nada y la mire.- Mateo, entendeme, nuestra amistad es re importante para mi, no quiero pensar que por un error nuestro, perderíamos todo. - Asentí y con una de mis manos seque las lágrimas que salieron.

- Está bien, si queres eso. Pero disfrutemos esto y después cada uno por su lado. - ella asintió y se secó las lagrimas.

- Hola, bienvenidos. ¿Ya pensaron que van a pedir?

- Hola- hablo Grecia- yo quiero un lomito con papas fritas, y para el milanesa con papa fritas.

- Bien- anotó en su libreta y me miro- ¿Usted?

- A mi tráigame lo mismo que a ella, por favor.

- Bueno. ¿Bebidas? -asentí.

- ¿coca cola? - mire a Grecia y ella asintió.- Bueno, una coca cola.

- Bueno, ¿algo más? - Negamos y el mozo se fue.

Trajeron la comida y Comimos entre risas y pavadas de Santino.

- Quiero ir al baño- Santino se paró de la silla y yo lo acompañe.

- Teo, ¿Por qué Grecia llora? Siempre llora, cuando duermo con ella también llora.

- Nose, capaz está triste- le conteste, y era la verdad, no sabía porque lloraba.

- ¿Y que se hace cuando alguien está triste?

- Se le hace mimos.

- ¿ Y por qué no le haces mimos?

- Entra al baño, Santi. Yo te espero acá. - el entro a un cubículo y yo saqué mi celular.

Manu

Ya se lo pediste?
Avísame.

Mateo
Al final no se lo pedí
Me pidió distancia.

Manu

Uy bobo
Avísame y si queres veni.

Mateo

Bueno, te mando msj
Cuando esté llegando.

- ¿Vamos o vas a pasar? - Santino me hablo y negué.

- No vamos. - lo alce y salimos del baño.

- ¿Me llevas a tomar un helado?

- Si tu madrina quiere, te llevo. -cuando llegamos a la mesa lo baje y él se sentó.

- ¿podemos ir a tomar un helado? - Grecia asintió y pidió la cuenta. Pague y salimos de ese lugar.

Caminamos hasta la heladería y cuando nos atendieron, pedimos. Tomamos el helado y pedí un Uber, hasta la casa de Grecia. Cuando llego el auto, nos fuimos para la casa de ellos.

Cuando llegamos Santino se había dormido, entonces lo alce y lo lleve hasta la pieza de Grecia.

- Pedime un Uber hasta la casa de Manu, mientras voy a buscar mis cosas- agarre mi mochila, que la había dejado acá, y empecé a guardar algunas remeras que tenía acá, con pantalones y esas cosas.

Cuando Grecia me dijo que estaba a cinco minutos, salimos a la puerta a esperar. Ninguno decía nada.

- ¿Agarraste todo? Onda ¿no me dejaste ninguna remera? - Grecia soltó de la nada, mirando como un auto se acercaba, haciéndome reír.

- Si, Gre. Te deje una remera. - Sonreí y la abracé.- Te voy a extrañar- bese su cabeza y subí al Uber.

⚡️⚡️⚡️

10⭐️ y sigo

Re del relleno, pero se los debo.

𝖒𝖊𝖓𝖔𝖗𝖊𝖘 - TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora