18/06/19
Gre🇬🇷
Entre al salón, y no había casi nadie, claro;¿Quién iba a venir al colegio después de un fin de semana lleno de tormentas, frio y en varios lugares inundaciones. Bueno, de mi grupo sólo habían 2, Mateo, más conocido como Sarmiento, y Julieta.
Me senté en mi lugar y la clase de construcción empezó. Llega el primer recreo y sacó mi celular, entro a Instagram y deslizo mi dedo por el inicio de la aplicación, pero mi vista se corre al ver como tiran un mazo de cartas a mi lado, levanto la vista y esta Julieta con el mate.
- ¿Salió ese jodete? - pregunto y guarde el celular- ahora viene Mateo.
- ¿Qué onda?- el morocho me saludó con el típico saludo de puños.
-¿Están listos para perder? - estos se rieron y sentaron-
Julieta ya se había ido, ósea que quedábamos Teo y yo. Le tiro un comodín, y cuando estaba por sonreírle este me tira otro comodín, le tiro un dos y este me lo responde tirándome una carta con él mismos valor*. Enojada agarro las 14 cartas y las agrego a mi mazo, las acomodó y le tiro un 7 de basto, para después tirarle un 4 de mismo palo, le tiro otro 4, un 11, y por último un 9 de oro. Listo, 5 cartas menos. Mateo me mira mal y empieza q tirar.
Me tira un 7 de oro y un 5 del mismo palo.
El juego termina y yo le ganó.
Le guiño un ojo y digo- cuando quieras, avísame y te enseño, pa- sonreí y este me miro mal.
- Chicos, vamos al salón de quinto, porque allá tienen estufa. - empece a juntar mis cosas, y las agarre para empezar a caminar hasta el salón de quinto.
Me senté en la ante última mesa del lado de la estufa con Juli y Mateo en la de atrás. Seguimos jugando a las cartas, y les enseñe a jugar al chancho porque son re pelotudos, que no sabían que era ese juego.
- ¿Jugamos al chinchón? - pregunte, me había cansado de ganarles. Ellos asintieron y mezclamos las cartas para después repartirlas.
Estábamos por empezar a jugar cuando llaman a Ju y ella se va al escritorio. Mire a Mateo y este me miro y luego corrió su vista a las cartas de Juli, me volvió a mirar y asentí. Este dio vuelta las cartas de Ju y le sacó el comodín, poniéndole una carta cualquiera; yo por mi Parte agarre el mazo y busque el otro comodín. Acomodamos todo y nos hicimos los boludos.
Y así cartiandonos gane La primer vuelta y la segunda la gano el.
-Che - habló Juli- me aburrí, me voy con los otros boludos-
- Anda con tu macho!- le grito Mateo y reí - se hace la boluda pero bien que se lo come.
-¿ Jugamos al tuti fruti?- pregunte y el asintió-
(...)
- ¿Vas a mi casa? - le pregunte a Teo y el asintió.
Caminamos en silencio hasta mi casa, cuando llegamos a esta abrí la puerta y pasamos. No había nadie, ya que mi hermano estaba con Santino en lo de un amigo y no iban a volver hasta tarde, y mi mamá estaba trabajando.
- Nose vos pero yo tengo un sueño- hablo después de unos minutos de silencio.
- Comemos y vamos a dormir.
Cocinamos y como dijimos fuimos a dormir, pero como yo no sé dormir siesta, me colgué con el celu.
(...)
- Boludo, despertate- eran las 20:24 y Mateo seguí durmiendo- Mateo- lo moví y este se dio vuelta quedando boca abajo. - Mateo despertate, o te rompo la cabeza- amenace pero este ni se movió. - Dale Palacios.- lo moví y este abrió un poco sus ojos.
- ¿Qué pasó?- cerró sus ojos y los volvió a abrir, para acostumbrarse a la luz de la pieza.
- Nada. Son las 20:30 y vos todavía no te despertaste, eso nomás.
El agarro su celular y lo empezó a usar.
- Me llamó mi mamá. - dijo- ¿Me puedo quedar a dormir? - asentí y el apago su celular y se dio vuelta para seguir durmiendo. Yo por mi parte bufé y me acosté, pero como me agarro hambre, baje y empecé a fritar unas milanesas, las hice en sándwiches y subí; volví a despertar a Mateo, comimos y baje las cosas, las lave y volví a mi pieza para ya acostarme a dormir.
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No les actualizo hace banda, pero ya nose que mas hacer con esta novela, no me gusta como va quedando y me parece que se va al borrador.
