Mí bella casualidad

Dónde todo comienza

Nunca pensé en volverme a enamorar después de que hace un año pasaron cosas horribles con Sergio el único amor de mi vida... Pero ahora lo conocí a él. Él me sacó de mi zona de confort y esa es la historia que les contaré.

Comienzo:

Me desperté temprano para ir a a la escuela ya que estoy en los últimos meses de terminar y empezar solamente el último semestre que me falta. Voy en 5to y pasaré a 6to semestre para terminar mi preparatoria y empezar la universidad.
Trato de arreglarme linda todos los días porque para mí es muy importante la presentación, aunque tenga 18 años se que debo de verme bien para sentirme bien.
Al terminar baje a la cocina y me prepare algo de desayunar para después irme en mi auto a la prepa.
Les contaré un poco de mi vida, tengo cuatro hermanos y mis padres son dueños de la universidad más importante del mundo. Vivo en una casa lujosa se podría decir pero para mi no es la gran cosa. Quise estudiar en una escuela pública porque no me gustan las privadas por la gente tan hipocrita y las falsas amistades, ahora estoy en esta preparatoria porque es una de las más reconocidas (si aunque sea pública) y entre a base de mi esfuerzo y no por tener a los padres que tengo. Mis hermanos son cuatro, cinco contándome a mi. Tengo una hermana y tres hermanos, pero no todos vivimos en la casa con mis papás. Liam, tiene 28 años (es el hermano mayor) vive en España ya que ahí se fue a trabajar y de ahí sigue Thomas, él tiene 26 y él se fue a estudiar a España y vive con Liam. Después sigue Eduardo de 23, Mina de 20 y yo de 18 y ellos solo son los que viven aquí conmigo y mis padres.
Al llegar a la prepa estacione mi auto en una cochera que es de una señora anciana y me la renta. Con la señora me llevo bien y ella es muy linda conmigo.

Cuando termine de estacionar mi auto cerré el portón de la cochera y me fui a la escuela caminando ya que está a una cuadra.
Al llegar al salón deje mis cosas en mi asiento y comencé a saludar a algunos amigos que ya habían llegado para después volverme a sentar y esperar a que comience la clase.