Mí bella casualidad

Capítulo 80

- ¿Y eso que ahora estás tan sentimental? ¿Qué te pasa? - pregunté algo curiosa

- No hay razón alguna, estar contigo es lo mejor que me ha pasado en la vida - expresó viéndome a los ojos de una manera dulce y sincera

En verdad lo que Alex me acaba de decir lo siento muy real y sobretodo sincero pero me causa conflicto que esto solo sea una aventura, no se si creerle o solo dejarme llevar.
Comenzamos a vernos a los ojos de una manera única y especial, dado que empecé a acercarme a él para besarlo igual que él.

Nos detuvimos unos cuantos centímetros y nos vimos a los ojos, Alex agarro con su mano derecha mi mejilla izquierda y nos comenzamos a besar.
Es mágico sentir sus labios con los míos, es como si el mundo se detuviera por completo. Comencé a levantarme un poco de la silla donde estaba sentada para sentarme arriba de él sin dejar de besarlo y Alex comenzó a tocarme la espalda suavemente con sus dos manos y yo solo pongo mis manos en sus mejillas.

Nos separamos por falta de aire y nos vimos denuevo a los ojos, él me acaricio un poco mi mejilla  y empezó a bajar su mano por mi cuello.
Yo en ese momento me levanté de la silla y lo agarre de la mano para ir a mi habitación especial.

- ¿Qué hacemos aquí? - preguntó entrando a la habitación mientras yo cierro la puerta

- Quiero que me hagas tuya - expresé acercándome a él

Alex comenzó a besarme en los labios mientras me comienza a quitar la blusa larga que traigo, lo cual provoca que me quedará en ropa interior.
Nos separamos y él comenzó a observarme de pies a cabeza.

- Eres tan hermosa - expresó mientras pasa sus dedos lentamente por todo mi cuerpo

- Solo bésame - contesté

En ese momento Alex se acerca otra vez y comienza a besarme mientras nos dirigimos a la cama. Él me acuesta despacio y después se pone encima de mi para empezar la acción, comencé a quitarle su camisa y nos empezamos a reír un poco ya que debo de admitir que estamos algo ambientados.

Nos miramos a los ojos denuevo y volvimos a besarnos. Alex empezó acariciar todo mi cuerpo con la yema de sus dedos empezando por mis pechos y bajando lentamente a mis muslos.
Después yo lo acosté para ahora quedar arriba y él me empezó a quitar el barasier. Al terminar esta parte yo comencé a desabrochar su pantalón para que su miembro este a la vista y poder tenerlo adentro de mi. Pero escuche que la puerta de la entrada principal se abrió y empecé a escuchar las voces de mis hermanos.