Capítulo 85

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- ¿Te estás divirtiendo? - pregunté enfrente de ella

Ella sonrió

- No, pero ahora que estás aquí ya me estoy empezando a divertir - contestó interesada

- Toma - expresé dándole la bebida

- ¿Enserio me trajiste un trago?

- ¿Está mal? - pregunté 

- Para nada - contestó riendo y tomando el vaso para después darle un trago

Comencé a verla y la verdad ella se me hace demasiado familiar y no se de dónde la conozco.

- ¿Y cómo te llamas? - pregunté algo interesado

- Aún no te diré mi nombre - contestó

- ¿Por qué?

- Porqué aún no te lo has ganado

- Entonces... ¿Quieres bailar? - pregunté

- Sí

Dejamos los vasos en una mesa y comenzamos a bailar. Después de unos segundos me acerque más a ella y comenzamos a besarnos.
Debo de admitir que me encantó besarla y me olvide totalmente de todos.

Narra Andrea.

Estoy cenando en casa de unos primos junto con mis hermanos y me entra una llamada de Jessica

- Hola! - expresó

- Hola! - contesté contenta

- Oye, ¿No vas a venir a la fiesta?

- Sabes que estoy en casa de mis primos cenando, no puedo ir. Aparte no tengo muchas ganas

- Ay, no me digas que es por Alex - contestó

- No, pero es algo extraño que no me haya mandado ningún mensaje en todo el día ¿No crees?

- Ay Andrea, olvídalo y vente. Esta increíble la fiesta - contestó muy ambientada

- Mejor te veo después - dije comenzando a reír por cómo está Jessica

Colgué la llamada

- ¿Quién era? - preguntó Mina

- Ah, una amiga. Es que hoy tenia una fiesta pero no tengo muchas ganas de ir - contesté algo desanimada y pensativa

Se que Alex no tiene como tal "la obligación"  de enviarme mensajes pero creo que esto ya es algo confuso. Un día me dice que me quite y al otro ya no muestra ningún interés en mí, sé que la que está cometiendo un error soy yo al enamorarme de él, pero no puedo evitarlo.

- Andrea - dijo Eduardo sacándome de mis pensamientos

Yo reaccione y volteo a verlo

- ¿Enserio estás bien? - preguntó Thomas

- Sí, de maravilla - dije sonriendo aún no tan convencida

Comenzamos a retomar la plática con mis primos y yo aún seguía perdida en mis pensamientos. Recordando una y otra vez a Alejandro y pensando que estará haciendo.
Yo siento en lo más profundo de mi ser, que él está sintiendo algo más profundo por mi pero la verdad ya no se que pensar.

Narra Alejandro:

- ¿Quieres ir a un lugar más privado? - le pregunté

- Vamos - dijo serca de mi oído con un tono algo tentador.

Fuimos a la parte de arriba donde están los cuartos y entramos a uno, supongo que debió haber sido el de visitas por la manera en como está arreglada la habitación.

Mí bella casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora