Capítulo 16

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- Voy por una nieve y me daré una vuelta por la plaza para ver qué compro o que me encuentro

- Sí, está bien - contestó

Salí de la tienda y comencé a caminar, empecé a observar algunas cosas hasta que me detuve en una tienda de zapatos y observé unos através del cristal, pero vi una silueta de un hombre y me di cuenta que era Alex así que volteo hacia atrás pero no estaba ahí. Talvez estoy alucinando (pensé) pero cuando volví a dirigir mi vista a los zapatos escuche una voz que se parecía demaciado a la de él.

- ¿Qué hace una niña tan hermosa observando esos preciosos zapatos? que en mi opinión le quedarían fantásticos - contestó él que se encontraba atrás de mí

Yo solo sonreí y volteo para decirle.

- ¿Acaso está mal observar algo que me gusta? - pregunté sería

- No, ¿pero sabes algo?

- ¿Qué? - pregunté

- Me encanta que te enojes así - contestó con una pequeña sonrisa.

Yo solo hice una mueca para que no se notará mis ganas de sonreír y le dije:

- ¿Acaso me estás siguiendo? - prefunté curiosa

- No, ¿Acaso tú me estás siguiendo? - preguntó curioso

- Para nada Alex.

- Entonces tampoco para nada te estoy siguiendo Andrea

En ese momento comencé a caminar hacia otra tienda y deje a Alex solo, pero después me empezó a seguir y comenzó a irse detrás de mi como si fuera mi guardaespaldas. En cada tienda que me detenía para ver, él se detenía por igual y eso me causaba conflicto pero a la vez me agradaba.
Cuando porfin me decidi en entrar a una tienda Alex me siguió y empecé a buscar ropa bonita ya que me dieron ganas de comprar algo. Comencé a escoger algunas blusas y faldas de mezclilla muy lindas y me fui al probador para poderme medir las prendas y decidir si me gustan o no. Alex se tuvo que sentar a esperarme y la verdad me quise tardar a propósito para que se hartara y se fuera.
Después de media hora termine y fui a la caja a comprar la ropa que si me había gustado, hasta que me llega una llamada.

- Andrea - dijo Mina

- ¿Por fin ya terminaste?- pregunté

- Sí, pero no te enojes ¿Si?

- ¿Qué paso? - dije mientras hacia una mueca

- Me tuve que ir de la plaza porque Alejandra me envió un mensaje de que hay una fiesta y tengo que ir

- O sea, ¿es en serio que me dejaste aquí? y en parte me convenciste para acompañarte a comprar ropa cuando me dejas aqui varada - contesté un poco enojada

- Dijiste que no te ibas a enojar - contestó

Mí bella casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora