Mí bella casualidad

Capítulo 15

- ¡La perdí porque tú me la quitaste!, Ella era el amor de mi vida y ahora se que no la puedo volver a recuperar... Por qué murió a causa de esa enfermedad que terminó poco a poco con ella - contesté con los ojos cristalizados.

- Alex, a mi también me duele lo que pasó con Mariana. Pero por lo menos no tuvo una vida tan miserable, ¡admítelo!, a tu lado ella se estaba extinguiendo y rompiendo por dentro a causa del dolor que le provocabas. Y yo solo la apoye y encontró en mi algo especial que hizo que nos amemos

- ¿No se supone que la novia de tu primo debe ser intocable?, Samuel, te ibas a casar con ella - contesté - ¿Acaso tu pensante en mi sufrimiento?, ¿acaso pensaste en mí al proponerle matrimonio a la mujer que amaba?. No lo hiciste.... Sabes que mejor vete de aquí y déjame tranquilo con todo esto.

Samuel se fue y me limpie una lágrima que bajaba por mi mejilla derecha y para distraerme me fui al balcón a pensar.

Narra Andrea:

Día siguiente:

Me desperté con mucha hambre así que me puse mis pantunflas, y una bata para bajar a la cocina. Me empecé a ser unas quesadillas y me senté en la sala para ver una película mientras desayunaba.
Cuando casi iba a terminar Mina bajo y me dijo

- Oye Andrea, ¿que vas a ser hoy?

- ¿Porqué?

- Quiero que me acompañes a comprar algo a la plaza

- Ah, pues tengo tarea que hacer así que....

- Perfecto, nos vamos a las 3:30

- Pero no te dije que si aún - contesté

- Bueno entonces...

- Está bien, te acompaño ¿Va?

- Gracias hermanita - contestó

Después Mina se fue a la cocina para hacerse algo de desayunar y yo llevé mis platos, los lave y me fui a mi cuarto para adelantar unas tareas y después me comencé a cambiar para irme con mi maravillosa hermana ( obviamente eso lo dije sarcásticamente).
Al terminar me vi por última vez al espejo y me puse perfume para ahora sí estar lista. Baje a la estancia y Mina ya estaba lista y prácticamente en la puerta esperándome .
Después nos salimos, sacamos el auto y Mina comenzó a manejar hacia la plaza.
Cuando llegamos nos estacionamos y entramos a la primera tienda que a mi hermana le gustó y ahí es donde empezó la aventura y el aburrimiento para mí.

- Me voy a probar todo esto - dijo ella mientras me mostraba como 20 prendas

- ¿Es enserio? - pregunté agobiada

- Andrea, parte de verse bien es el tiempo que le tomas a cada prenda - contestó

- Pero tu le dedicas como 100 años a cada una, hermanita - contesté

- Bueno, si no quieres esperarme los 100 años ve a pasear por la plaza y en 30 minutos regresas - contestó Mina entrando ya al probador